Somos incapaces de entendernos entre nosotros [“¿nosotros?”… “¡no sabe usted con quien está hablando!”], pero aspiramos a descubrir las incontables guerras civiles africanas, maquillada su ferocidad tribal con el barniz de una Feria del Libro, madrileña…
¡Si el noble gesto madrileño sirviese, al menos, para dar a conocer en Albacete a los nuevos poetas de Girona; o descubrir Occitania en Ciudad Real..! Comprender Navarra y las milenarias aspiraciones independentistas de Cartagena (de donde era mi antepasado Antonete Galvez, inmortalizado en Mr. Witt en el Cantón, RJS) requerirá esfuerzos mucho más hondos, quizá dolorosos.
Luis Rivera says
Mis abuelos, Zamora de apellido, eran cartageneros de pro a los que el cantonalismo se les quedó tan lejos que tuvieron que emigrar a la Barcelona de los 30, Se aprende mucho emigrando de manera permanente.
JP Quiñonero says
Luis,
En mi caso, la cosa cartagenera siempre ha estado muy presente. Nací en Totana. Mi padre era de Águilas. El resto de la familia de Totana y Lorca. Con lo cual, el lejano parentesco con Antonete Galvez (por parte abuela materna, emigrada, claro) fue siempre una leyenda. Los emigrantes aprendemos mucho, si. Pero mis hijos ya tienen de todo aquello una idea lejanísima…
Q.-
Jordi says
Me temo que esto es lo que tiene convertir la cultura en armas políticas para defender no sé que derechos, en lugar de compartirla y disfrutarla entre todos. Me pasó algo parecido al ver la exposición de Barcelona en NYC. Pensé que, de hacerse en Madrid, más de uno arrugaría la nariz…
Luis Rivera says
Jordi: se han hecho exposiciones en Madrid de Barcelona, con mucho éxito. La verdad es que los catalanes no sabemos el enorme capital de prestigio que podemos perder en España, y que todavía tenemos diría que casi intacto, en tanto que no salimos de Cataluña y nos damos una vuelta por ahí. Después de años de vagabundear me quedo perplejo por ello. Y seguimos igual. Ignorando un país que progresa mientras se le acusa de todos los vicios imaginables: poco trabajador, vive del presupuesto del estado, impuntual, derrochador, dado al cachondeo excesivo… No sé, no sé. La velocidad de crucero de, por ejemplo, la Comunidad de Madrid, es mayor y más holgada que la de Cataluña, que naturalmente no se mira en las estadísticas.
JP Quiñonero says
Jordi,
Pues eso… hablar de poetas manchegos en Girona parece algo impensable; tan impensable como hablar de la nueva lírica occitana en Jérez de la Frontera… ¿como van a entenderse y comprender lo que cada cual piensa en el Empordà o en Tomelloso?
Q.-
PS. Ni que decir tiene que hablar bien de Barcelona en Madrid, o de Madrid en Barcelona tiene algo de suicida..
Jordi says
Luis,
De ahi decir «mas de uno» y no decir «todos». He elegido mal las palabras, puesto que he dado a entender algo de anti-catalanismo en Madrid (que lo hay, igual que de anti-espanyolismo en Catalunya). Nada mas lejos de mi intencion. Mi pensamiento era mas bilateral que unilateral. Tengo el placer de haber estado por aqui y por alla (es lo bueno que tienen las raices inmigrantes) y soy el primero que dice que hay burradas que solo dicen los politicos. Y me referia mayormente a estos cuando me refiero a «mas de uno».
Sin embargo, te pongo en antecedentes: una exposicion organizada por la Generalitat, patrocinada por la Caixa de Catalunya, con toques publicitarios (=patrioticos) y con una seccion… sobre la Guerra Civil. Mucho me temo que estos detalles eclipsarian la pintura, la escultura y la arquitectura que alli se muestran. O que empezariamos con discusiones sobre si esta pintura es catalana o se pinto en Villanueva de la Serena. Llamame esceptico, pero no es la primera vez que se usa la cultura para clamar por la nacionalidad.
Bueno, algo de eso hay, eh? No es que lo digan en Catalunya, es que lo dicen los que se miran al espejo de los EE.UU. Que se exagera? No digo que no. Pero tambien dire que eso se convierte en el encanto del pais. En Espanya se vive de muerte precisamente por ese saber disfrutar de la vida que, mal llevado, acarrea el «cachondeo excesivo». Y como habitante de pais lejano, te dire que somos motivo de envidia por ello.
Quinyo,
Esto es algo que no entiendo ni nunca entendere, y por ahi iba mi comentario. Yo he crecido estudiando tanto a Lope de Vega como a Ramon Llull, a Quevedo o a Ausias March, a Goya o a Dali. Con la riqueza que tenemos en nuestro pais, somos realmente capaces de despreciar un autor en Catalunya solo porque sea de Castilla y viceversa? Me parece imposible que podamos llegar a esto. Por cierto, algun no catalan me puede indicar que autores/artistas catalanes se estudian en las clases de historia? No busco polemica, solo tengo curiosidad.
JP Quiñonero says
Jordi,
No sé si la cosa tiene explicación.
Lo de Occitania es algo muy vivo para muchos intelectuales que enseñan y escriben en Montpellier o Girona. Pero es algo invisible y fantasmal (en el mejor de los casos) para los intelectuales que enseñan y escriben en Badajoz, pongo por caso.
En teoría, los extremeños y murcianos están dispuestos a decir que han leído a Pla (¿?). Y los catalanes y occitanos (¡qué los hay!) hablarles de la nueva poesía manchega roza el chiste malo…
Q.-
Unomás says
Hola, perdonad que me entrometa, pero pienso que este fenómeno indica lo importante que es la simbología cultural y lo importantes que son los que manejan dicha simbología. Para cualquier persona inteligente, una muestra histórica o cultural de un pueblo distinto al propio debería ser enriquecedora de por sí, es decir, útil y no destructiva o prescindible. El problema, creo yo, viene cuando aparece la amenaza: los que manejan la política de los pueblos, por intereses concretos, enfrentan a unos y a otros. Esto ha pasado con castellanos y catalanes, pero también con franceses e ingleses (antes alemanes), con chinos y japoneses, etc. Si bien muchas veces hay chispas históricas que es lógico que enciendan ese menosprecio popular hacia el otro, reacción que acaba desapareciendo, porque el tiempo todo lo cura, otras veces (y aquí viene la parte más dura) son estos manipuladores de masas los que, por intereses personales, enfrentan a unos con otros. Esa parte es la menos comprensible, según mi modo de ver, porque implica que el pueblo es manipulado, y aunque todos lo sabemos y siempre ha sido así, me parece grotesco.
Joaquín says
Una pregunta más para el Sr. Unomás: como no tengo contactos en Cataluña, desconozco qué se hace por allí en materia cultural y educativa. ¿Leen los escolares catalanes, o el público culto catalán, El Quijote? ¿Lo leen en castellano, o en traducción catalana? Le agradeceré me lo comente con la profusión y detalle que hasta ahora ha demostrado. La pregunta se la hace un andaluz de Sevilla al que no se le caen los anillos por leer a J. Pla en catalán. Saludos.
Luis Rivera says
Joaquín, en catalán o en castellano, el Pla de las Crónicas de la segunda República, escritas en madrid para La Veu de Catalunya, es estupendo y desmitificador.
Jordi says
Mientras Unomas contesta con la profusion y detalle de los que yo carezco, dare una avanzadilla de respuesta: no se que se hace ahora, pero si, en mis anyos de instituto (alla por los 90) leimos una gran parte de El Quijote, aunque no entero (supongo que por la extension). Y lo leimos en clase de lengua castellana.
Aprovecho para formular mejor mi pregunta lanzada al aire: algun no catalan me puede indicar que autores/artistas catalanes se estudian en las clases de historia en las otras comunidades?
Maliciosamente me pregunto yo: es igualmente un chiste malo hablarles de la nueva poesia gaelica? 😉
Joaquín says
Luís, me compré El quadern gris (Destino) en catalán la primera vez que visité Barcelona. Como puedo comparar, digo que la gracia, frescura y hasta retranca del original catalán se pierde en buena medida en la traducción castellana… Podría ampliar mi pregunta anterior: ¿hay edición catalana reciente, o disponible, de esas crónicas de la República?
Joaquín says
A Jordi: lamento reconocer que cuando yo andaba en el bachillerato, allá por los finales de los setenta, los escolares no leíamos nada catalán (ni en catalán, ni traducido). Todo lo que sé de las letras catalanas es por amor desinteresado a la cultura, que yo interpreto en clave cosmopolita (perdón por la pedantería).
Siempre he pensado que los catalanes disponen de una gran riqueza con el bilingüísmo, que no deben perder, aunque mi pronóstico, desde el exterior, es que en Cataluña continuarán coexistiendo ambas lenguas per in secula seculorum. A eso los sociólogos mundanos le llaman «el poder de las muchedumbres», que ninguna política lingüística puede contrarrestar, como no sea con un genocidio.
JP Quiñonero says
Joaquín,
Lo de Pla y la República está reeditado desde hace uno o dos años, en Destino.
Q.-
JP Quiñonero says
Jordi,
La nueva poesía gaélica ¡indispensable para sobrevivir…!
Q.-
PS. Rosalía tuvo que esperar que un prof. inglés la descubriese porque los académicos madrileños no la consideraban poetisa…
Joaquín says
Cierto, Juan Pedro, he visto esa edición reciente en Destino de las crónicas de Pla. Aunque yo queria preguntar si hay edición en lengua catalana (que parece ser que es el original).
JP Quiñonero says
Joaquín,
Esta es la mejor bibliografía que conozco:
http://fundaciojoseppla.cat/content/view/23/46/lang,es/
Q.-
Joaquín says
Gracias, Juan Pedro.
He consultado el ISBN (España) y las Croniques Parlamentaries (1929-1936) de Pla, editadas en Destino, no han pasado de la primera edición (1982-1983).
Aprovecho para dar un pequeño tirón de orejas al ISBN. Fijáos en la ficha que se puede consultar en Internet, la errata en los años de nacimiento y muerte del escritor (1728-1762). Nadie es perfecto…
Jordi says
Joaquin,
«lamento reconocer que cuando yo andaba en el bachillerato, allá por los finales de los setenta, los escolares no leíamos nada catalán »
No hay nada que lamentar. Seguro que estudiate cosas no menos interesantes… o eso espero! Una pena porque yo, por lo menos, tuve el privilegio de que me hicieran dedicar unas clases a comparar el Tirant lo Blanc con El Quijote. Evidentemente, sin olvidar que una es una novela que pretendio ser de caballeria desde el principio y la otra tuvo una gran intencion satirica. Problema: me han metido muchas otras cosas en la cabeza despues y mi disco duro no es ni de 1 Gb, asi que casi ni me acuerdo 🙁 Voy a tener que volver a ello en algun momento…
Pues, manda carallo! Con perdon del respetable…
JP Quiñonero says
Joaquín, Jordi,
Joaquín… Me recuerdas que estoy terminando un magnífico libro de crítica literaria, donde se cuenta las peripecias de la introducción de GSimenon.. ¡en la literatura catalana!!!
Jordi… hombre yo diría palabros más duros y castizos, pero bueno…
Q.-
Joaquín says
Jordi, el Tirant sigue siendo mi asignatura pendiente… (el modesto ejemplar que poseo lo compré en la FNAC de la Plaça de Catalunya…).
Recuerdo que en la «mili» un soldadito, que echaba de menos leer algo, me pidió que le recomendase un libro… Le dije que leyese La tesis de Nancy, de RJS. Es el libro que sigo recomendando a los jóvenes que no leen nada.
JP, eso de introducir a Simenon en la literatura catalana suena a novela policiaca, por lo menos…
Unomás says
Estimado Joaquín, sí, claro que se lee el Quijote en la escuela. También el Libro del Buen Amor y todo lo que forma parte de la literatura castellana. En Cataluña se estudia, por separado, la literatura catalana y la castellana (que en época posterior se llama «española»). Ambas se dan en su lengua original óbviamente. De hecho también se estudian, por encima, los movimientos literarios internacionales, sobretodo en época moderna y contemporánea, pero desconozco si los estudiantes de ahora los leen en su lengua original. Mi generación (80-90) tocó las literaturas inglesa, francesa, italiana y alemana por encima (y en traducciones).
Creo que Josep Pla está siendo el embajador más importante de las letras catalanas en España (¿será porque Aznar presentó una edición de un libro suyo?). Si quieres te puedo recomendar algún autor si me dices un tipo de literatura que sea de tu agrado. En la literatura catalana el cánon clásico típico es: Ramon Llull, Ausiàs March, Verdaguer, Mercè Rodoreda, Josep Pla y Espriu, entre otros. Pero hay cosas interesantes de todas las épocas. De la 1ª época, medieval y renacentista (La disputa de l’ase, Lo Somni, L’espill, etc.) te recomiendo Joan Roís de Corella y Ausiàs March, que me parecen fundamentales. De la época moderna: Verdaguer (imprescindible: un genio), las obras clasicas de Àngel Guimerà (el de Terra Baixa), las novelas de Joaquim Ruyra y Marià Vayreda, la prosa elegante de Pla, Rodoreda, Espriu (que también hace prosa) y Joan Perucho, los versos de Josep Carner, Joan Salvat-Papasseït, Espriu, Vicent Andrés Estellés, Josep Palau i Fabre, Maria-Mercè Marçal y, en según que libros, Enric Cassasses…
JP Quiñonero says
Unomás, Joaquín,
.. metiéndome donde no me llaman, además de todos los canónicos ya citados, para intentar comprender la realidad catalana de hoy se me ocurre que es sensato recomendar algún libro de estos autores:
AGaziel,
CRiba,
BPorcel,
GFerrater,
JCoca,
FSerés,
CMiro…
…
Q.-
Joaquín says
Anotados quedan, gracias. Ars longa vita brevis. Me quedo con Espriu y J. Pla, sin desdeñar a los otros mencionados… Yo os recomiendo Los años irreparables, del poeta sevillano Rafael Montesinos.
Luis Rivera says
Unomas: se te ha quedado en el tintero Maragall. Pienso yo que es inseparable de los demás en la hornada del modernismo y en la postura social frente al industrialismo feroz de la época. Especie de alter ego de Unamuno con el que también se llevó. Recomiendo a Joaquín, si lo encuentra, el epistolario entre ambos.
De la primera época no mencionas a un lírico maravilloso, Timoneda.
Y añado una opinión particular: las letras catalanmas suelen dar un autor de gran talla (así oo veo yo) que ejemplariza un tiempo y actúa de faro del mismo. Ausias March, Llull, seguidos de enormes vacios. Pla es el faro de los dos primeros tercios del siglo XX en prosa, curiosamente no hay faros en novela. Verdaguer en el XIX. Porcel es para mi el continuador de esa actitud solitaria, de escritor aislado y aislante, repelente para muchos, pero autor en catalán y en castellano de mirada isleña, un poco apartada y crítica. Sus entrevistas en Destino, hace treinta años o más, fueron antológicas.
Creo que en las sociedades la literatura es, como todo, una cuestión demográfica, y esta en Cataluña ha sido siempre, comparativamente, escasa frente a la masa castellana. No se trata solamente del aislamiento de la lengua sino de la dificultad de aparecer grandes autores de un volumen reducido de fuentes probables.
Estro, como todo, es opinión subjetiva.
Luis Rivera says
Joaquín: siendo como eres lector de Plá y otros en catalán, cosa que nunca se te agradecerá bastante aquí y allí, te lo aseguro, (aunque no se la dimensión del nunca)permíteme que te de cinco títulos de Pla en catalán, que son para mi maravillosos.
El meu pais, Els pagesos, Les escales de Llevant, Homenots (una serie de biografíes de honda visión psicológica) y Notes disperses.
Mi problema con Pla es de una sencillez abrumadora: cuando le leo siempre pienso, no solamente en cual es la causa de que no escriba yo así, sino por cual es la causa de que no vea yo así, tan sucinta, culta y atinanadamente. Porque escribir es ver, y Pla es todo ojos.
Naturalmente Ediciones Destino.
Unomás says
Uf, me he dejado muchos. La mía sólo era una lista improvisada y muy personal. Además a muchos no los he leído, como a Timoneda (exceptuando algun poema musicado por Raimon), pero me has hecho venir ganas de leerlo. En realidad las listas canónicas no me gustan, porque son vulgares e imprecisas (como la mía). La primera que daba era más bien la mediática pero hay autores muy buenos, incluso poco conocidos. De hecho creo que el tema de elección de autores es algo muy personal. Por cierto, Pla va sin acento.
PS: A ver si podemos hacer un repaso también de literatura española.
Jaime says
Luis Rivera says
Jaime: no se si sabes que los catalanes al hablar en castellano cuando vamos, venimos. Lo que inadvertidamente se vierte en el idioma procedente de la fusión le da color.
Jaime says
Luis : gracias por la aclaración.
Este verano cuando vuelva a tierras de Castilla aprovecharé que coincido con un montón de catalano-castellanos para curiosear sobre estas cosas. Por cierto , que todos son bilingues , les gusta y además no dan ninguna muestra de preocupación, crispación..que a veces parece que hay en los medios.
Habitante de una escalera de vecinos de Bilbao siempre me pareció que era afortunado al poder escuchar tantos acentos :malagueño, gaditano,maño, castellano,asturiano uff!, gallego..más tarde en la radio , en vacaciones , en excursiones (mercado de San Antonio) esos giros catalanes que se han ido contagiando; en fin un placer para los oidos .
Aunque la poesía se me escapa, tengo en las estanteriás un libro de Joan VInyoli ¿qué opinión les merece?
saludos
Joaquín says
En plan curioso impertinente, os dejo anotado que este verano tengo aparcadas como lecturas:
1.- Fortunata y Jacinta, de Don Benito P-G; y
2.- El juego de los abalorios, de HH.
El Quijote este año no toca.
También tengo otras lecturas más incomestibles, pero… el resto es literatura…
Joaquín says
Y aprovecho la recomendación de Luís: Pla, más Pla, para lanzaros un acertijo: El quadern gris se presentan formalmente como un dietario de los años juveniles del escritor, pero dicen que lo escribió de forma simulada en su madurez, ¿tenéis noticia?
JP Quiñonero says
Joaquín,
Eso está razonablemente bien estudiado… El Quadern se enriqueció con importantes escrituras, matizaciones, revisiones sucesivas. De hecho, bastantes páginas capitales de Pla fueron trabajadas a lo largo de los años. Incluso hay varias versiones del mismo libro. El caso más llamativo quizá sea el de Nocturn de primavera.
Aprovechando que Pla tiene una calle en Barcelona, recordaré que su nombre está mal escrito (¡con acento!!!!) en la salida de la popular Ronda litoral, como denuncié en vano hace poco menos de un año. Hace mes y medio confirmé que la falta de ortografía permanece intacta: Josep Pla y el estamento municipal de Barcelona. No tengo noticia que a nadie en Barcelona llame la atención que los responsables municipales sean insensibles a una falta tan grosera.
Q.-
Unomás says
Sí Jaime, se me escapó la catalanada.
Luis Rivera says
Joaqu´´in: El Juego de Los Abalarios fué libro de cabezara en mi juventud, después de El Lobo estepario y lo tengo en la reserva para este verano también. Fortunata y J… fué el pasado.
Joaquín says
Luís, esta coincidencia en el Juego de los abalorios (sincronicidad, según Jung) me reafirma en mi firme creencia en la telepatía…
Luis Rivera says
Joaquín: o que existen unas corrientes de conocimiento que van y vienen, como olas, en el grupo social en que se mueven. Los nombres suenan y mal que bien, creo que todos bebemos de fuentes de información cultural similar y los captamos en el aire. A fin de cuentas leemos lo que se edita y no lo que no (salvo en los blogs) y conversamos sobre vivencias. Pero, sin embargo, bienvenida sea la telepatía, sopbre todo para comunicarme contigo.
Jordi says
Vaya, qué curioso. Este libro estaba en la lista de libros en castellano de la cual debíamos elegir dos para leer durante el curso (creo recordar que era 2º de BUP) y hacer un trabajo sobre él. Sin embargo, yo elegí «El Candor del Padre Brown» (Gilbert K. Chesterton) y «El Camino» (Miguel Delibes).
Esta conversación me está llevando atrás en el tiempo, a «La Tía Tula» (Unamuno), «El Amigo Manso» (Pérez Galdós) o «Crónica de una Muerte Anunciada» (García Márquez). Al acabar el BUP vendí mi alma al diablo y, aunque leo continuamente (es un vicio), hace mucho tiempo que no leo ningún clásico nuestro/nostre. Por suerte, y gracias a los contertulios, ahora tengo una buena lista, y creo que Pla ocupa un lugar privilegiado en mis futuribles. Pero me he perdido. ¿Alguien me puede decir por qué libro debería empezar?
Joaquin says
Jordi: últimamente recomiendo el Persiles, lectura bastante difícil, aunque atravesada la primera barrera estilística es maravilloso. Para empezar, sin embargo, te recomendaría que te fueses directamente a los «capítulos barceloneses» de El Quijote, y te fijases con qué cortesías recibían los catalanes de entonces a un caballero de La Mancha.
Luis Rivera says
Jordi: Pla tiene unos «Homenots» que muestran magnificamente la manera de ser, el carácter, de unos barceloneses y catalanes de la época en que él escribía. Es una magnífica escuela para leer a Pla y ver un tiempo humano que se fue.
«Les escales de Llevant» son un itinerario maravilloso por un Mediterráneo que es la base de un viaje por el mundo clásico. Es hermoso viajar con Pla, el ve más y sintetiza mejor que nadie. El libro de viajes, firmado en Palafrugell el 54, se inciia con un capítulo «Sesacions d’Italia» en el que encontrá una frase que me llevó a viajar años después allí, donde he vuelto siempre que he podido. Dice Plá: «A Italia no hi ha res insípid.» Esa capacidad de afirmar rotundament su pensamiento, que se da también en Baroja y que ha desaparecido en la literatura actual, es lo que hace grandes a esos clásicos tan actuales. Se mojan, afirman, son rotundos para que estés con ellos o no. Son tus contertulios a este lado del bien o del mal. Hoy, la literatura se sitúa más allá de ellos.
«·El meu país» muestra un Ampordá que empieza a cambiar, pero que todavía es y Pla describe con miunuciosidad de cirujano desde la sardana a la cocina, las fiestas mayores, el veraneo, la escuela… Otro retrato de costumbres que ante todo moral.
Bueno, hay mucho más. Espero que disfrutes. Luis
Jordi says
Luis, Joaquín, con cierto retraso (cosas del trabajo) permitid que «cierre» mi participación en el hilo agradeciéndoos muy sinceramente las recomendaciones. Quedan apuntadas en mi lista de próxima adquisición. ¡¡¡Esperemos que encuentre alguna por estos lares (EE.UU.)!!!