Jardines de Villa Fontana, patrimonio nacional francés. Foto Reunión Museos Nacionales.
Ida y vuelta a Montecarlo, y 4
En el corazón más secreto y legendario de la Costa Azul está muy presente un busto de Cervantes, presidiendo la fuente del Paseo de los novelistas, en los Jardines de Fontana Rosa, concebidos por el único novelista español que se hizo millonario escribiendo libros cosmopolitas y murió en Menton, a dos pasos de Montecarlo.
Don Vicente Blasco Ibáñez compró Villa Emilia, construida a finales del XIX, en 1922. Y fue su residencia principal hasta su muerte, en 1928. El entierro del gran maestro valenciano, en las afueras de Menton, fue un acontecimiento de primera importancia internacional. El reconstruyó la villa e imaginó los jardines que hoy son monumento nacional francés, en torno al Paseo de los novelistas, consagrado a sus modelos literarios, comenzando por Cervantes, que presidente la fuente oval del paseo.
La historia de Villa Emilia / Villa Fontana es otro motivo de leyenda. Estuvo abandonada mucho tiempo. El edificio original sería destruido y en su solar se construyó un edificio residencial de nuevo cuño. La alcaldía de Menton prosigue desde hace año la reconstrucción de los jardines imaginados por Blasco Ibáñez, cuyos restos mortales fueron devueltos a su tierra valenciana en 1933.
Don Antonio Machado no tendría esa suerte. Sus restos siguen en un modesto cementerio, lejos de su tierra sevillana, frente a la bahía de Collioure. “Aquel azul de mi infancia..”
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