Théâtre Cervantes / Gran Teatro Cervantes. Foto ¿?.
“… estaría de ver que tú, Juanita Narboni, la niña buena de la familia, te vieras marcada por El Zorro un domingo de piñata en pleno Teatro Cervantes”.
Una de las novelas españolas más importantes del último medio siglo, La vida perra de Juanita Narboni (1976), está escrita por un español de Tánger, Ángel Vázquez, que hablaba en una de las lenguas españolas más minoritarias y amenazadas de nuestro tiempo, la haquetía / yaquetía, el español / idioma judeoespañol de los sefardíes de Marruecos, cuya trágica agonía también habla del abandono español de no pocas cosas españolas de Marruecos…
El atentado fallido contra el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, nos recuerda la amarga realidad de las bien reales amenazas de desestabilización en el Magreb. Y el avance electoral anunciado de los islamistas moderados, en Marruecos, pone de manifiesto la movilidad imprevisible de todo el Mediterráneo occidental.
La crisis de la isla Perejil, los problemas de las grandes empresas españolas en Argelia, sin olvidar el irresuelto “problema” del Sahara, nos recuerdan la dificultad práctica de mejorar unas relaciones regionales que el fantasma islamista complica y amenaza con pudrir.
Desde la óptica musulmana integrista, se esgrime el recuerdo sectario del al Andalus, para defender una “reconquista” revolucionaria. Sin embargo, los grandes autores hispano musulmanes (Ibn Quzman, Ibn Hazm, etc.) están censurados y prohibidos en los países árabes, donde se consideran obscenos, ateos, blasfemos, tras haber sido descubiertos y ensalzados por la gran escuela de arabistas españoles. Desde la óptica española tradicional, por el contrario, se evita cualquier alusión a las huellas culturales de España en el norte de África. Una de las películas más legendarias de todos los tiempos, Casablanca, está muy próxima a la ciudad de Juanita Narboni, Tánger, cuyos personajes conocieron el legendario Cine Español de Tetuán, tan presente en las obras de Burroughs y Paul Bowles, continuadores del español Domingo Badía y Leblich, Alí Bey, viajero y espía de Barcelona.
- José Hernández, uno de nuestros más grandes pintores vivos, también nació en Tánger.
- Domingo del Pino es uno de nuestros más finos conocedores de Tánger y Marruecos.
- Mi Biografía NO autorizada de CJC [La locura de Lázaro], evoca las relaciones entre mi CJC, Ángel Vázquez, Eduardo Haro Ibars, Juanita Narboni, la yaquetía y el jucetino.
Luis Rivera says
Un día empecé a pensar en la gente que conocía procedentes de Tánger y me asombré. Eran, en comparación con gentes de Cuenca o de Castellón, casi multitud. Y todos ellos con un recuerdo vívido, colorista y magnífico de la ciudad y de su vida. ¿?Será la nostalgía la que ayuda a aflorar esa enorme cantidad de literatura procedente de allí? Estoy pensando también en Ramón Buenavanetura y su novela sobre su juventud en Tánger.
Mi amigo Samuel Naón, tangerino, puebla su jardín de esculturas hechas con traviesas de ferrocarril y es autor, con los mismos materiales, del monumento a la Holocausto en el Parque Juan Carlos I, en Madrid. Cuando habla de su casa en Tanger parece que un sol desciende en San Rafael y suena con acento especial.
Y tienes razón además en esa observación de actualidad: la línea de puntos conflictivos se extiende por el mediterráneo, por todo el Magreb. Si la obra de Ibn Rush se hubiera habiuerto paso hacia el mundo del islam, al tiempo que lo hacía por Europa trabajando para abrir el camino al Renacimiento, nos cantaría a todos otro gallo. Pero en su mundo musulmán, no se le quiso apreciar la traducción de los griegos. Una pena, realmente.
JP Quiñonero says
Luis,
Domingo del Pino dijo alguna vez (¿cuando? ¿fue él?) que Tánger era así como una Utopía. Algo hay de eso, que tú bien ilustras muy bien con ejemplos que no conocía. ¿Cómo olvidar a personajes como Emilio Sanz de Soto..? Él solo es una página entera del cine español. Y si entramos en las historia de la copla, qué te voy a contar… ¡hasta hubo representaciones de Shakespeare en el Teatro Cervantes..! ¡Shakespeare difundido en el Magreb en un teatro español de Tánger…!
Q.-
Luis Rivera says
Mi amigo Samuel refiere como ellos, los jóvenes españoles, vivían la vida del colonizador , club, cine, teatro, escuela de élite, que es la que narra Ramón Buenaventura en su novela publicada por Alfaguara que ni encuentro ni recuerdo el título. Todo ello incluía una actitud amigable y hasta cierto punto benéfica con la población indígena. Juan Castaño, otro amigo, publicó con unos amigos un libro que regalé a Samuel, de fotos de la antigua Tanger en que ellos vivieron. Era el Paraiso del Edén, el Jardín terrenal. Y nosotros aquí, esclavos de la mediocridad… (risas)
Luis Rivera says
Por cierto, a Haro le recuerdan todos muy mal, como un déspota absoluto.
EM Parrilla says
«Dicebamus hesterna die..» Fray Luis de León
Mon cher Q,
Déu vos guard Mestre Joan,
EM
JP Quiñonero says
Luis,
Quienes conocieron bien a Eduardo Haro Tecglen lo recuerdan todos o casi todos Muy Mal. Fui un poco amigo de su hijo Eduardo Haro Ibars (que nació en Tánger, precisamente). Y Eduardo jr. hablaba de su padre francamente Mucho peor que Muy Mal. Cuando Eduardo padre tuvo detalle sobre la homosexualidad de su hijo, tuvo un comportamiento que me pareció abyecto…
Q.-
Luis Rivera says
En sus memorias tiene un detalle sobre la mentira que me parece francamente, no se si enternecedor o abrumador. Parece que Eduardo, sabiendo en el hospital que iba a morir, le preguntó sobre la posibilidad de la vida eterna. Haro, mintiendo, coimo reconoce, le dijo que era posible. Solo ese detalle le redime. Lo que no quita la opinión de los demás. El fragmento en que narra ese momento me conmovió. Seguramente porque tengo dos hijos.
JP Quiñonero says
Luis,
No lo conocía la anécdota, que me parece muy bella, en efecto,
Q.-
Alfonso says
Emilio Sanz de Soto siempre quiso mucho a Haro y éste a Emilio. Estoy convencido que los comentarios de » Eduardito» no eran más que pura pose de maudit.
En http://www.antoniofuentes.org pueden encontrar obras y documentos biográficos sobre el pintor.