Imprescindibles para sobrevivir
El personaje histórico de Guillermo de Aquitania recuerda a los grandes héroes de John Huston (cínico, burlón, impío, libertino, “enemigo de todo pudor y santidad”). Pero sus once poemas / canciones (1) son una encrucijada artística, cultural: con él nace la poesía europea en lengua vulgar (provenzal – occitana) y la noción de amor cortés donde, en definitiva, se funda nuestra civilización, a través del gran arte de los trovadores.
Su vida y su obra también plantean legendarias interrogantes. ¿Cuáles fueron las posibles influencias entre la lírica andalusí y la lírica provenzal? ¿Hasta donde pueden llevarse los paralelismos entre la obra de Guillermo e Ibn Quzman? La más alta filología española del siglo XX ha intentado avanzar respuestas parciales a tales preguntas, sin duda esenciales para comprender la germinación de Europa. Solo recordaré a don Ramón (Menéndez Pidal) y don Emilio (García Gómez), y una obra mayor, El amor cortés en la lírica árabe y en la lírica provenzal (1996) del maestro Álvaro Galmés de Fuentes. Sucesivas generaciones de discípulos y nuevos maestros han continuado acarreando materiales a todas luces indispensables.
Tan palmarias razones ya justificarían una nueva edición de la Poesía completa de Guillermo de Aquitania. Hay muchas otras, comenzando por la esencial, que nos recuerda Luis Alberto de Cuenca, a través la límpida pureza magistral de su siempre última versión de la obra del primer trovador conocido, quizá heredero de una incipiente tradición que bien pudo conocer los cancioneros andalusíes, gracias, como olvidarlo, a la ruta París – Córdoba abierta, entre otros, por unos monjes de la parisina abadía de San German de los Prados (Azorín dixit) que viajaron hasta la capital andaluza, en el apogeo de su esplendor, para rescatar las reliquias de unos desafortunados mártires cristianos.
El esplendor de la precisión lírica de Luis Alberto de Cuenca devuelve a los poemas del IX duque de Aquitania el brillo diamantino de las joyas preciosas. Las once canciones de Guillermo plantean enormes problemas filológicos, que seguirán haciendo las delicias de los lectores más doctos. El profano en tales disciplinas podrá maravillarse con otros misterios más carnales: la íntima relación de la obscenidad y el amor cortés más sublime, por momentos; y la “liberación” de unas costumbres y señoras (de armas tomar, literalmente) que hacen más encantadora la iniciación a tales misterios de la lengua, la poesía y las nociones del amor donde echó raíces nuestra civilización.
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(1) Poesía completa, de Guillermo de Aquitania. Edición de Luis Alberto de Cuencia. Renacimiento, Sevilla.
saluspopuli says
Me ha sorprendido mucho constatar que un libro como “La quiebra de la historia progresista de Pío Moa no haya tenido ningún eco en la prensa escrita ni en la televisión, si exceptuamos Libertaddigital TV, que es muy minoritaria. Naturalmente no es porque el libro de Moa sea malo y en esos medios se ocupen de cosas serias, porque el 60% de la prensa escrita y el 80% de la televisión es pura basura y se ocupa de auténticas tonterías. Y además el libro de Moa es el libro de polémica más efectivo y contundente que se haya escrito en España en muchos decenios, eso lo puede comprobar cualquiera que lo lea.
Como hemos visto en estos años, ha habido una polémica de muchos historiadores contra Pío Moa, que ha resultado bastante cómica porque lo atacaban y al mismo tiempo decían que se negaban a polemizar con él. Hay incluso una obra que firma Reig Tapia y la prologa Paul Preston, y que la respaldan y la inspiran otros muchos historiadores españoles y extranjeros y que se llama “El Anti-Moa”. La cual viene a decir que no merece la pena ocuparse de tan deleznable seudohistoriador… y luego va y son 500 páginas ocupándose de él. Por cierto, una parte del libro de Moa se dedica a rebatir al “Anti-Moa”, y hay que reconocer que da una soberana paliza intelectual a sus adversarios.
Con todas estas cosas se aprende bastante, y una desearía que la polémica siguiera. Pero a lo que iba: En la prensa o en la televisión no le dan cancha al libro ni a Moa, pero en cambio una mira Internet y, es asombroso, Moa supera el millón de googles, lo que quiere decir decenas de veces más que cualquiera de los que le critican, lo cual quiere decir, según yo lo interpreto, que Internet es mucho más viva y mucho más libre que los otros medios de comunicación. Para mí ha sido una alegría porque el libro del que hablo me parece que debería ser leído por todos los profesores y por todos los estudiantes, por lo menos por los de historia.
Cristina García Jackson
Mortadelo says
Jo Cristiana, k kara… lo tuyo huele a PMoa o su jefa de prensa haciéndose publicidad a kosta de la bitacora de Quiñonero. Para colmo, aquí se habla de Guillermo de Aquitania y los trobadores, lo k kuela con tu tosca publicidad como el kulo y las célebres témporas. Tuyo siempre,
Morta y Delo
Luis Rivera says
Luis Alberto de Cuenca está siempre detrás de las tres ediciones de las canciones de Guillermo, Duque de Aquitania y Conde de Poitiers. La primera, publicada en 1978 por Editora Nacional, tan añorada por mí, no se si por alguien más. La segunda de Ediciones Siruela, de 1978, que Cuenca define como de traducción completamente nueva que anula la anterior». En 1975 se publica en tres tomos en Barcelona «Los trovadores: historia literaria y textos» de Martín de Riquer, otro indispensable, y ahí está también Guillermo IX. Galaxia Gutemberg publicó en 1995 una recopilación del anterior en Vidas y retratos de trovadores, que se acompañan de magníficas miniaturas retratos de los trovadores. Guillermo aparece a caballo enjaezado, con sus armas en casco y escudo y lanza cruzada en la primera de ellas, y en la segunda viste ropaje de corte y está en posición de además de administrar su poder y justicia.
Como ayuda a la reseña cabe decir que fué al abuelo de aquella impresionante dama que fué Leonor de Aquitania, madre de Ricardo Corazón de León. Como sugerencia baste recordar a Katherin Hepburn en «El León en Invierno». Aunque la histroria de la señora merece mucho más que una buena película.
La canción IV se inicia con una estrofita que es una pura delicia:
¿No es esto en cierta manera la pura esencia del componer poesía?
Luis Rivera says
Por cierto, seguramente Pío Moa no merezca tantos ataques pero tampoco defensas tan insuficientes y vacías.
JP Quiñonero says
Luis,
Estás en todo, como Luis Alberto, en efecto. Yo recordaba el Paseo por el amor y la muerte de Huston…
Q.-