Confieso que una composición musical cuyo origen último pudiera echar sus raíces en la música de un filósofo árabe, saraqustí / zaragozano de finales del siglo XI o principios del XII, merece todos mis respetos, recordándome las huellas de la mística musulmana en la más alta caballería castellana y en el más recio matonismo carpetovetónico. Importancia de las culturas mestizas de los reinos de Taifas, anteriores a la corona de Aragón y las epopeyas almogávar y americana…
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Gilles Sengès comenta en Les Echos (5 octubre 07) que “L’hymne national laisse les sportifs espagnols sans voix”, y avanza algunas referencias históricas comparativas:
Alors que certains, en France, proposent, de manière récurrente, de réécrire certains couplets de la Marseillaise, jugés un peu trop guerriers et sanguinolents, lorsqu’ils sont notamment chantés dans le cadre de manifestations sportives, l’Espagne envisage tout bonnement de mettre des paroles sur son hymne national. Car l’auteur inconnu de la « Marcha Granadera » s’est contenté d’en écrire la musique. Oubli regrettable pour ce rythme cadencé, devenu marche d’honneur en 1770 avant d’être rebaptisé « Marcha Real » par les sujets de Charles III car elle était jouée à chaque apparition publique du roi, de la reine ou du prince des Asturies. Aujourd’hui, les champions locaux se sentent frustrés de ne pouvoir le chanter à gorge déployée lors des rencontres internationales. Le comité olympique espagnol vient donc de relancer l’idée de trouver des paroles à l’hymne national. Mais le sujet est des plus sensibles dans un pays où nombre d’élus basques, catalans et navarrais refusent d’arborer le drapeau national sur le fronton de leurs mairies et où certains citoyens brûlent les photos du roi.
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La « Marcha Real » a souvent provoqué des fausses notes dans la classe politique. En 1870, un dirigeant avait lancé un concours pour la remplacer. En vain. Une version arrangée par Bartolomé Pérez Casas a aussi vu le jour en 1908 avant de laisser la place à l’« Himno de Riego » lors de l’avènement de la seconde République (1931-1939). C’est le général Franco qui a remis au goût du jour la « Marcha Granadera » et reconnu, en 1942, les droits d’auteur de son dernier compositeur. Il a fallu que l’Etat espagnol les acquiert, en 1997, auprès de ses héritiers.
Queda en suspenso, sin embargo, la hipótesis de las raíces árabe / musulmanas de la Marcha Real:
[ .. ] Otras fuentes apuntan a que el origen del himno nacional podría estar en una composición del filósofo y músico árabe saraqustí Ibn Bayyah (Avempace) de finales del siglo XI o principios del XII. Tras descubrir casualmente el parecido entre una composición de éste, interpretada por Omar Metiou y Eduardo Paniagua, y el himno español, el músico andaluz Chapi Pineda confirmó las semejanzas. [Wikipedia].
La influencia de la mística musulmana en la más alta caballería castellana, el jactancioso matonismo carpetovetónico más actual y la guerra santa revolucionaria son cuestiones bastante bien documentadas, incluso en este Infierno:
- España, Benedicto XVI, Ibn Hazm, teología y guerra revolucionaria
- Actualidad de Jaldún y las raíces del matonismo cainita
- ETA, derramamiento de sangre y mística musulmana
Ante tal bosque de signos (¿Baudelaire dixit?), recuerdo todavía una cita de Maurice Barrés evocada en su día por Lola [Paraules]: “Una nación es la posesión en común de un antiguo cementerio y la voluntad de continuar haciendo valer esa herencia indivisible”.
Gracias por link, JP.
Lo peor, me temo: la voluntad de seguir amasando bienes inmuebles en el terruño sepulcral.
Cómo está el patio, oye.
Lola
Lola,
Qué hondura de olímpica sabiduría estoica.. «… la voluntad de seguir amasando bienes inmuebles en el terruño sepulcral«. Uauuuuuuuuuu
Q.-
Para mi la mejor letra del himno nacional, es aquella de «chita, CHINTA, Tachín, tachín, tachíb, tachíntachín taachÍN, tachintachintachin». Y con todo el respeto, oiga… Sin coña alguna.
He ahí, por una cuestión de futbol, la mejor manera que tienen los polítcos de hacer estupideces. Como dice el dicho, «a quien se la de San Pedro se la bendiga», pero es imperdonable (para mi modesta opinión) y ya va siendo hora de que seamos mayoría los que pensamos que es imperdonable.