Madrid, Villa y Corte, 4
La gloriosa tortilla de patatas que S* me descubre en un restaurante de nuevo cuño ─a dos pasos de un legendario antro donde Nicholas Ray escuchaba jazz, en un Madrid difunto─ nos permite esquivar el granizo ensangrentado y las lluvias ácidas del arco iris de negras crisis de toda especie que nos acechan en la puerta, mientras nosotros, tan felices, nos dejamos llevar por el paralelismo de los problemas de los hijos adolescentes seducidos, también ellos, por espejismos que se nos antojan abismales y quizá dejen al descubierto nuestro paternal conservadurismo.
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En el taxi que debía llevarme a Villanueva / Claudio Coello escucho los horrores de la matanza frustrada en Bilbao y recuerdo el carácter desalmado de los Asesinos. Advierto que el taxista o yo nos hemos equivocado, cuando me descubro en Serrano / Ayala, a las puertas de una famosa, lujosa y moderna librería. Me dejo llevar por las más modestas tentaciones y entro. Pregunto donde puedo encontrar una edición de bolsillo de las Confesiones de San Agustín.
Un joven con físico de jugador de rugby, atildado de señor de traje gris, me conduce hasta la sección Religiones. Está en la misma hilera donde se encuentran estas otras: Filosofía, Ocultismo, Artes adivinatorias, Esoterismo, Astrología, New Age y Espiritualidad. En la sección de Religiones los libros sobre cristianismo y autores cristianos de diversos siglos son muy minoritarios y mucho menos numerosos, sin duda, que los libros consagrados a Astrología y Espiritualidad New Age.
maty says
Anotación oportuna para una pregunta insidiosa ¿Remy, subal, sani, Toni Ibáñez y Mr. Bostezo condenan el acto terrorista? Insidiosa pero oportuna, pues temo que algunos la justificarían, recurriendo a eso tan manido por la izquierda: el contexto.
Pues eso, no estarían de más que se retratasen públicamente, aunque alguno (espero que no todos) al estilo habitual de los batasuneros y compañía.
Mr Bostezo says
Yo, como tu estimadísimo Josep Lluís Carod-Rovira, condeno toda clase de terrorismo sea de la clase que sea. Y como los luciferinos ERC, CiU e IC, considero que, aunque la independencia es un derecho, éste debe conseguirse únicamente por vías democráticas. Así pues, el terrorismo es propio de bárbaros y es condenable en cualquier situación.
A ver cuando tu respetas los gobiernos formados democráticamente en Cataluña. Y por cierto: infórmate un poco de los catalanes (ya sé que lo eres, pero bueno, Robert Graves y Tom Sharpe también ¿verdad?). Lo digo porque los catalanes siempre en gran masa hemos estado contra el terrorismo, independentistas inclusive.
Remi says
Quien soy yo para condenar nada? Por cierto, que significa eso de «condenar» algo? Consiste acaso en ponerser muy solemne y decir «yo condeno …». A que lo condeno? No siendo juez ni teniendo ningun otro poder, como puedo condenar a alguien o a algo? O se trata solo de una condena retorica, de vacia verborrea?
Un determinado suceso me puede disgustar, molestar, incluso cabrear. Y desde luego el que maten a alguien, o lo dejen gravemente herido, me disgusta, aunque se trate, como en este caso, de alguien a quien no conozco de nada. Pero desde luego no lo condeno, y no lo hago porque no tengo poder para condenar a nadie a nada. Ni siquiera llegué a condenar a mi unica hija a ponerse cara a la pared cuando en su ya lejana infancia se ponia impertinente o grosera, asi que ya me dirá. Eso de ponerse solemne para pronunciar frases vacias lo dejo para otros. Ademas lo encuentro muy «ancien régime», como cuando los locutores de la tele franquista ponian cara de mala leche para anunciar noticias que les desagradaban.
Joaquin says
Aunque odio las islas desiertas, las Confesiones serían uno de los cinco o diez libros que me llevaría a uno de esos desagradables destinos. Ahora recuerdo ese dicho de viajeros ilustrados, al llegar al aeropuerto, de regreso a casa: el aire de la ciudad nos hace libres.
maty says
Como puede leerse, ya hay quien guarda las equidistancias (Remi). Y no será el único.
@ Mr. Bostezo
En ERC, no tengo duda alguna respecto a Carod-Rovira y su rotunda condena de la violencia terrorista, ahora bien, de Puigcercós, Tardà, Vendrell y otros sí, dado su pasado, terrible pasado, pasado por el cual no han perdido perdón a la sociedad, ni han mostrado arrepentimiento público.
Y de las JERC (juventudes de ERC), dudas todas. Y del nuevo partido C.U.P, más todavía.
JP Quiñonero says
Joaquín,
OK con las Confesiones.
Sobre el aire de la ciudad… yo lo respiro con dificultad creciente, oye..
Q.-
Joaquin says
Juan Pedro, esa frase no deja de ser hoy un sarcasmo.
subal says
Al cazafantasmas paranoico; por supuesto condeno cualquier forma de terrorismo. Su forma de terrorismo verbal también, oiga.
Pero usted no quiere eso de mí. Usted, para que la realidad case con sus estúpidas teorías megalómanas (usted es el defensor de la Verdad y los otros somos unos nazis)necesita que yo no condene nada. Pues en ese caso, porque usted es un ser divertido, pequeño pero divertido, escoja la respuesta que más le convenga;
a) Sí
b) no
c)n.s./n.c.
Luis Rivera says
Q, ese primer párrafo tuyo me llena de perplejidad. Es de una vaporosa inconsistencia que abre el apetito, pero uno no sabe bien de qué.
Luis Rivera says
Imagino, Q, por divertimento, a un hombre sencillo, modestamente vestido, con la humildad de aquellos que viven para adentro entrando en un Club de Jazz desolado por el paso del tiempo. Suena Charlie Parker, que no habiendo estado nunca allí se perpetúa como si se tratara de un eco que repite siempre, en constante retorno Autum in New York, y yendo ese hombre modesto, directamente a la barra en busca de una bebida que no llegue a abrumarle, pide por San Agustín y el camarero, metiendo el vaso en el arcón del hielo y sacándolo colmado, mientras al tiempo echa un chorro de wiskhy le contesta, «hoy no ha venido». El hombrecillo, transpirando probablemente por el atrevimiento le repite la pregunta y añade, «es que busco las Confesiones» y el otro, de nuevo, dejando el vaso frente a él y añadiendo a la comanda, de parte suya, un platito de almendras saladas, le contesta sardónico «para eso, amigo, hay que tomar cuatro más como este por lo menos, porque ¿quien quiere confesarse hoy en día?»
JP Quiñonero says
Luis,
Qué maravilla de citas, encuentros y encantamientos, los tuyos, en los que tanto me reconozco…
Q.-
Dick Turpin says
JP.,
me resulta muy curiosa tu reacción en Madrid, porque yo he estado hace poco en ella y ha sido justo la contraria.
Sé que la ciudad ha crecido y que ha perdido cosas -los españoles, no sólo los madrileños, somos de una miseria alarmante a la hora de relacionarnos con nuestro pasado y pasamos por encima de él con excavadoras y hormigoneras… el precio lo pagaremos o lo estamos pagando siempre, no sé-. Pero lo cierto es que Madrid es lugar bastante vivible, nada parecido a las megaurbes latinoamericanas, y que esa capacidad para reinventarse/fagocitarse fascina a muchos… No sé. A mi partir de Madrid se me hizo horriblemente duro, supongo que por mi destino no era ni mucho menos agtractivo, pero en Madrid puedo vivir y en este rincón puedo sobrevivir. No es lo mismo.
Y todas estas reflexiones me asaltaron alrededor de una tortilla de patatas, magnífica y con sabor a memoria.
Saludos, DT
JP Quiñonero says
Dick Turpin,
… ¿¿¡¡!!????? … hombre, comparar a Madrid con Berlín me parece algo más que una muestra de respeto. No te diré que leas las once entradas (¡once entradas…!!), donde se suceden reacciones de admiración y respeto. Pero ese respeto y admiración solo me invita a abrir los ojos. Con una sola entrada creo que queda el tono global: Madrid, colmena y almadraba… hay ¡cinco links admirativos! y una microanología de madrileños megailustres diciendo horrores sobre Madrid…
Q.-
Dick Turpin says
JP.,
leídas están las entradas. Obviamente, están esas reacciones que comentas de admiración y respeto, no te lo niego, a la par que también tienes, o así me lo ha parecido, cierta decepción. Y esa es la que me resultaba chocantes comparadas con mi propia experiencia reciente, ya te digo que para mí la visita fue liberación, diversión, reencuentro, etc. quizá porque no siento eso de donde venía… Paradojas, curiosidades, sin más.
Por cierto, antes me equivoqué la tortilla no sabía a memoria, tenía gusto a añoranza.
Saludos,
DT
JP Quiñonero says
DT,
Yo diría más bien (sobre mi experiencia) algo así como «fascinación horrorizada». Vaya usted a saber…
Q.-
PS. Lo de encontrarte a San Agustín en la estantería de libros consagrados a Astrología. O las riadas automovilísticas son realidades que me parecen Muy Significativas. ¡Me callé la historia de los prostíbulos que proliferan a doscientos metros de legendarias iglesias..!