Luis Sábat me pone en contacto con Pascal Quignard, que me da cita en un lugar inverosímil, en las inmediaciones de la muy barojiana rue des Solitaires. Mi respeto por el personaje se enriquece escuchándolo razonar sus decisiones más temerarias.
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Hablamos de arte, cultura, música y otros demonios de doble y temible rostro. Me sorprende la sinceridad de sus argumentos cuando me explica su decisión (1994) de abandonar su antiguo puesto pontifical en Gallimard. ¡Un escritor que renuncia voluntariamente al cargo más influyente en una de las editoriales más influyentes del mundo..! Cuando solo vivía de ese sueldo. Para huir de París, de los automóviles, de las industrias de la incultura, del bullicio de cócteles y comidas. Y recluirse en una ciudad de provincias, consagrado a la escritura. Impensable en Caína. Solo recuerdo el caso de Pla, de muy otra índole.
Un respeto.
Acaba de traducirse Las sombras errantes (Elipsis), el primer volumen de una misteriosa trilogía. Volveré en detalle sobre ese libro y sobre Pascal Quignard.
maty says
«Y recluirse en una ciudad de provincias, consagrado a la escritura.»
¿Tú jubilación futura? Tal vez Tarragona, pero temo que te morirías de aburrimiento. En tu caso, mejor al lado del aeropuerto de Girona, el cual a diferencia del de Reus (Tarragona) está teniendo un gran crecimiento. Lo dicho, los políticos tarraconenses cada vez son más incompetentes, como el resto de catalanes y españoles. Con todo, hay excepciones, pero no las encuentro en la provincia.
JP Quiñonero says
Maty,
Lo de recluirme en el campo ya lo he intentado en muchas ocasiones: y siempre he fracasado. Cuando iba a Águilas (Murcia) sufría porque me llegaban tarde las suscripciones veraniegas de Le Monde y Financial Times. En Caldetes, al principio, me hacía llegar el Herald Tribune, además. Ahora viajo con ordenador, teléfonos móviles, aterrado ante la idea de un fallo en la línea adsl local, para consultar antes de las siete de la mañana las primeras páginas de esos mismos periódicos, más La Vanguardia, El País, ABC y el Wall Street Journal. No me abandona, claro, mi correspondiente maleta de libros de imprescindible lectura, luego suplantados por los que compro sobre la marcha. Hace siglos estaba drogado al World Service de la BBC (el mejor servicio de noticias internacionales del mundo, en onda corta, de preferencia). Ahora he sustituido esa droga dura por los periódicos y museos online. Para colmo ¡busco tiempo para intentar hacer fotos! ¡¡Esquizofrenia pura..!!!
Me encantaría jubilarme ganando mucho dinero. Pero ¡para trabajar mucho más en todas esas mis cosas..!
Ahora sé que me sería Muy Difícil vivir lejos de París. Si me gustaría, por el contrario, alternar con más frecuencia con viajes a una playa. Sea Caldetes, Niza, Biarritz, o algo así.
Q.-