Cultura, religión, diplomacia, Alianza de civilizaciones, asesinos, Lawrence, Los siete pilares de la sabiduría, la guerra revolucionaria… cóctel del día, en este y otros infiernos.
[ .. ]
Los colosales arsenales de la primera potencia mundial, las argucias bizantinas de la vieja Europa, no pueden gran cosa contra instrumentos de acción política tan antiguos y eficaces como el asesinato al arma blanca, el mesianismo religioso, la determinación de sectas que en el siglo XII se llamaban Asesinos y hoy se llaman Partido de Dios.
La secta islamista de los Asesinos utilizó el crimen como recurso de presión política, entre los siglos XI y XII, en los territorios que hoy llamamos Líbano e Israel. El Irán revolucionario del ayatolá Jomeiní creó en 1979, en Teherán, e implantó en el Líbano, en 1982, una secta revolucionaria, Hizbolá, Partido de Dios, que utiliza indistintamente el asesinato, el secuestro, la bomba, incluso la acción humanitaria, como instrumentos de guerra revolucionaria.
No es un secreto que Siria ha utilizado criminales pagados por sus servicios de seguridad para asesinar a personalidades políticas de quienes podía temerse que aportasen alguna brizna de estabilidad al Estado (¿?) libanés. Y está bien documentada la financiación y pertrechos militares iraníes utilizados por Hizbolá.
En un país del tamaño de la región de Murcia, donde viven poco menos de cuatro millones de habitantes, divididos por dos religiones e incontables sectas, el cetro religioso, la bomba o la daga, al servicio de Damasco o Teherán, tienen una eficacia temible.
Teherán y Damasco utilizan sus ensangrentados peones locales para “mover ficha” en el tablero de todo Oriente Medio, recordando al Gran Satán norteamericano, y a sus pequeños satanes subordinados (los sufridos ministros de sucesivas “troikas” europeas), la eficacia temible de los asesinos a sueldo. Los lectores del coronel Lawrence recordarán algunas memorables páginas de Los siete pilares de la sabiduría, la obra maestra sobre la guerra revolucionaria en Oriente Medio, tan actual.
Deja una respuesta