Día de Navidad, en Israel. Foto de Daniel Mordzinski.
Desde Ulises y los Macabeos sabemos, como sugiere Joaquín (2), que la libertad es indisociable de la ilusión y el heroísmo. Las figuras del proscrito y el héroe (el Cid o Robin Hood) anuncian la soledad última del hombre libre, oculto y perseguido en la oscuridad de la selva urbana, donde Fritz Lang o Jean-Pierre Melville iluminan su olímpico destierro sin orillas.