Bien sabe el cazador furtivo que en la selva urbana hay muchas almas, no siempre muertas ni en pena. Las busco y no sé si encuentro, vagabundeando yo mismo por el laberinto del Metro, entre Odeon y Gare du Nord, línea 4, Porte d’Orleans – Porte de Clignancourt.
[ .. ]
El gris ceniza de la realidad inmediata no consigue ocultar una mota de carmín que ilumina otros mundos, íntimos.
Los negros ojos en blanco vagabundean por otra ciudad, invisible para nosotros, pero bien real en la tierra inmaterial de la conciencia. [Fotos JPQ].
- Fotografía en este Infierno.
El punto de vista, algo picado, hace pensar en el momento en el que se abren las puertas del metro. La prisa y el reposo en un clic. El peso hacia la derecha empuja al espectador por el camino de la melancolía a la que tan afecto es el fotógrafo. Su honestidad le impide corregir las verticales, con lo que el conjunto ganaría en serenidad. De todas formas: Mujeres, mujeres. ( Ahora que lo pienso, esa jota en mitad de la palabra resta a lo nombrado algo de su esencia,. Es dura en español la palabra comparada con otros idiomas.)
Pasa buen día.
Miguel,
¡Qué finura de análisis..!
Tampoco a mi me gusta lo de «mujeres, mujeres..» Pero no encontré lo que buscaba…
Buen día para ti, también,
Q.-