Europa, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España… ¿Cuántas izquierdas partidarias u hostiles a la UE..?

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La fragmentación ideológica de las antiguas familias fundadoras de la Internacional Socialista ha desembocado en un arco iris de sensibilidades antagónicas en todas las cuestiones capitales: economía, diplomacia, construcción política de Europa.

Las elecciones regionales alemanas de este fin de semana iluminan de manera espectacular tales metamorfosis fratricidas entre familias socialistas antagónicas. Los antiguos comunistas de la difunta RDA y los izquierdistas que decidieron romper con el SPD (que forma parte de la coalición gubernamental liderada por Angela Merkel), integrados en el Linkspartei, han crecido significativamente y aspiran alcanzar el 5 % electoral que les permitiría entrar en algunos parlamentos regionales.

Esa emergencia de una izquierda a la izquierda tradicional alemana introduce nuevos fragmentos de división política, sin modificar los grandes equilibrios nacionales, pero aportando elementos de parálisis y arcaísmo. A la izquierda del viejo SPD, a la izquierda de los Grünen tradicionales, emerge una “nueva izquierda” enarbolando viejas banderas de difuntas ideas: la primera potencia europea tiene ya tres o cuatro izquierdas (SPD, Linkspartei, Grünen, etc.) con programas antagónicos, para Alemania y para Europa.

Esa fragmentación fratricida de las izquierdas alemanas tiene numerosos paralelos y antecedentes. En Italia, la crisis del último gobierno Prodi recuerda la honda crisis de identidad de las izquierdas italianas. En Francia, el PS está dividido entre partidarios y adversarios de aprobar el Tratado de Lisboa, el PCF agoniza lentamente, y uno de los tres grupúsculos troskistas oficiales aspira a crear un nuevo partido.

A las divisiones puramente nacionales se suman divisiones continentales. Las muy distintas izquierdas alemanas, francesas e italianas también están enfrentadas con el ya histórico New Labour de Toni Blair, que participó recientemente en un mitin de la conservadora UMP francesa, contando un chiste: “Si fuese francés… estaría en el gobierno de Sarkozy…”