Ni Rodríguez Zapatero ni Rajoy inspiran mucha confianza a Financial Times.
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Financial Times, 12 / 13 feb. 08. Political profiles, By Leslie Crawford.
[ .. ] The economy, however, lies outside Mr Zapatero’s comfort zone as a politician, and the Socialists stand accused of doing little to wean the economy from its dependence on construction.
[ .. ] Rajoy would make a better prime minister than a candidate,” says one businessman who knows him well. “He is a good negotiator, and instinctively favours consensus, which are qualities you want in government. But as a candidate, he is not ambitious enough. He doesn’t give the impression that he really wants to be prime minister.” [ .. ]
A través de Toni Batllori y Enric Juliana, La Vanguardia parece percibir una evolución imprevisible de la campaña en curso: “Faltan 25 días para las elecciones” [ .. ] “El consumo ha regresado a los índices del 2000, año de despegue del aznarato” [ .. ] “El PSOE vira y se acerca lentamente al discurso de la crisis económica”.
Decíamos ayer… La crisis, la prensa de referencia y este Infierno.
Como para no dudar de ambos… En cualquier caso, me resulta curioso que digan de Rajoy que favorece el consenso viendo la guerra de guerrillas que parece adivinarse entre las cortinas de Génova.
Para mí, lo más interesante no serán las elecciones, que creo que -salvo sorpresa, como en las últimas- ganará Zapatero, sino qué vendrá después: cómo se conjuga la crisis económica que viene con tanta subasta de ayudas sociales, quién ganará la guerra en el PP (aunque con el cambio en ABC parece adivinarse la respuesta, por contraproducente que parezca)…
Apasionantes tiempos se avecinan.
Saludos!
Comparado con Zapatero, cualquiera favorce el consenso. Por lo demás, es divertido ver cómo alguien todavía se cree que habrá «ayudas sociales» con Zapatero. Una cosa es prometer y otra dar trigo.
En cuanto a los tiempos por venir, más que apasionantes, serán tristes.
El presidente del gobierno demuestra una ignorancia certera en todo aquello que hace objeto de sus discursos; en general, demuestra un desconocimiento desmedido de cualquier noción elemental de política contemporánea, ya que el nivel que alcanza no va más allá de una utopía ñoña del siglo XV. Desconoce el uso del lenguaje y la argumentación, la cortesía del estilo y la necesidad de la inteligencia; desconoce también la centralidad de la ley en la vida civilizada. Detesta todo liberalismo. En suma, es probable que, en una nación envilecida como la española, gane de nuevo las elecciones.
Emilio, Borgia,
Os ponéis en un plan…
Q.-
JP: Quizás sea ponerse estupendo, pero por mucho que lo considero no advierto cualidad alguna que permita variar mi juicio. Cada nueva aportación del personaje sólo sirve para reforzarlo. Lo que sí es cierto, y es terrible para la vida política, es que tal suma de despropósitos como la que acumula este gobierno disuelve o desactiva la capacidad de contemplar las muchas deficiencias de la oposición. Tenemos una oposición (me refiero a la única oposición operativa, el PP) que, incluso entre el ruido de tanta imbecilidad, es incapaz de no mostrar ciertas vergüenzas. Dilema terrorífico: ¿qué más hay? Mi confianza en la alternativa presentada por UPD (Rosa Díez), y basada en un programa tan sensato como hacía tiempo no conocía, se ve quebrada por cuestiones territoriales: la lista electoral de la circunscripción de Soria (en la que me toca votar) está encabezada por Álvaro de Marichalar, cuyas virtudes se resumen en pertenecer a una familia conocida e influyente y haber dado una vuelta al mundo en moto acuática….¡vaya currículum! ¿Qué sabe este hombre de política?
La no presentación de una candidatura conjunta de Ciudadanos y UPD ha sido una decepción grande. Las posibilidades son cortas, y el tiempo se acaba.
Borgia,
Todo lo que dices suena francamente sensato.
Por mi parte, embarcarme en la politología carpetovetónica es un asunto que me erotiza francamente poco: la política española me parece de una mediocridad pavorosa… y, para colmo, la conozco mal. Yo conozco por lo menudo la política francesa: la carpetovetónica, NO. La murciana o la andaluza o la valenciano, ni te quiero contar. Ponerme a opinar sobre todo eso sonaría hueco, presuntuoso, fatal. Para colmo, tengo alergia dura a los coros de opinantes públicos, tan concurridos.
Qué quieres que te diga…
Q.-