Leo y copio en el primer semanario de Francia, Le Nouvel Observateur: “Catástrofe ecológica y sanitaria en Andalucía. Los contaminados de Huelva. En el corazón de una de las más bellas reservas naturales de España, basureros industriales, nidos de residuos químicos y radioactivos..”
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Todo es culpa del general Franco, como dudarlo.
Le Nouvel Observateur, 21/27 feb. 08. Catastrophe écologique et sanitaire en Andalousie. Les contaminés de Huelva. [PDF de texto y fotos].
Fue en 1964 cuando el gobierno de la dictadura de Franco aprobó por Decreto de 30 de junio de 1964, la creación del Polo en Huelva.
En 1978 se aprobó la Constitución Española y en 1981 el Estatuto de Autonomía de Andalucía. Desde 1982 hasta 1996 se sucedieron los gobiernos del PSOE sin interrupción. Cadena que se interrumpió desde 1996 hasta 2004 con los del PP. De nuevo, transfigurado ya en PZOE, desde 2004 los sustitutos de la era gonzalina gobiernan la nave española.
En Andalucía, desde que hay elecciones gobierna el PSOE como todo el mundo sabe: el señor Chávez es al Único que han conocido muchísimos jóvenes andaluces al frente de la Junta. A los que ya no somos tan jóvenes, el PSOE y Chávez se nos antojan más característicos del mundo descrito por Miguel Espinosa en su novela Escuela de Mandarines que de las instituciones políticas de una democracia liberal. Después de tantos años, tendría que ser cambiado el lema del escudo en el que aparece Hércules, entre dos columnas, acompañado de dos leones y que dice “Andalucía por sí, para España y la Humanidad”, por otro más acorde con la realidad andaluza como “¿Qué hay de lo mío?”. Durante muchos años el Ayuntamiento de Huelva lo gobernó… el PSOE; los últimos mandatos son del PP. La Diputación Provincial -¡qué mamela!- es coto cerrado del PSOE.
Por cierto, el 25 de Abril de 1998 se produjo el desastre en la mina de Aznalcóllar (Sevilla), que fue calificado por el Consejero de Industria, don Guillermo Gutiérrez, de “taponazo”. La Administración autonómica –obviamente- era del PSOE: tampoco hubo dimisiones. No voy a detenerme en más detalles relacionados con otras catástrofes producidas en la región, como en la bahía de Algeciras, o los incendios devastadores en la provincia de Sevilla, etc. Sólo quiero concluir que ¡cómo no iba a tener la culpa el dictador Franco!
GarCelan,
.. jo, que erudición…
me gustaría pensar que debía quedar claro que había un poco de ironía en mi línea al respecto… el resto, confieso mi ignorancia: pero me pareció informativamente curiso ponerlo al alcance de quien pueda matizar todo eso, de la manera que corresponda…
Q.-
PS.- Que alguien se acuerde de mi paisano Miguel Espinosa ya es de agradecer.
Juan Pedro, todos esos datos están ahí, al alcance de cualquiera… quizá para mi más cercanos porque están referidos a mi tierra. Fue mi intención estirar tu pizca de ironía, subrayando los elementos de la realidad que dejan fuera de juego ese atropello a la razón que perpetran con fruición los que andan con las manos vacías de logros. En cuanto a Miguel Espinosa, es de los hallazgos más celebrados que hice en literatura española hace años. De mérito, a mi entender, la referida Escuela de Mandarines, y también La fea burguesía, La tribada confusa, La tribada falsaria, los ensayos Asklepios y Reflexiones sobre Norteamérica… Aún me quedan por disfrutar otras obras suyas, poco accesibles, como su propio autor, inquilino también de esa lista de creadores postergados y olvidados. Desgraciada su prematura muerte y penoso el olvido de un gran creador.
GarCelan,
No lo había dudado en ningún momento.
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Que alguien recuerde con tanta simpatía a Miguel Espinosa me parece un síntoma estimulante… Escuela de Mandarines tiene muchos adictos (entre los que me encuentro [Espinosa, Murcia, Kafka y las industrias de la incultura]). Pero ¿cómo olvidar el silencio global que pesa sobre Espinosa, a pesar del «activismo» de sus lectores más aguerridos..?
Q.-
Enhorabuena Garcelan, has descrito la situación de Andalucía, y más concretamente de Huelva (que yo también conozco) de manera magistral.
Por desgracia, no sé si tú tambien, vivo muy cerca de ese «foco» de contaminación y su situación es de autentica vergüenza, con lo que los onubenses denominan «mafía química», es decir, cáncer a cambio de pan.
Juan,
Leo a las tantas eso de «mafia química» y se me ponen los pelos de punta…
Q.-