Black Sheep. Los borregos matando seres humanos en la gran ciudad de nuestro tiempo.

Anales de Caína

Tras su rosario de turistas ilustrados, L* y su novio recalaron en casa, a la hora de la cena. Y nos cuentan maravillas de Black Sheep, de Jonathan King. Una historia como la vida misma: bandas de borregos transgénicos pisotean y matan a mordiscos a los seres humanos.

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Mientras hablamos y ellos se divierten contando la historia, me recuerdan el comportamiento borreguil de las industrias de la incomunicación y la incultura.

Algo peor que una crucifixión desalmada, este miércoles que en otro tiempo se hubiese calificado de “santo”. El sacrificio, martirio y crucifixión tienen muchos rostros:

[ .. ] A él le fue dado conocer a los seres humanos atados con alambres de espino, en los campos donde se educó en la lucha por la vida. Algunos de sus compañeros de armas, como Perico y Florencio el de La Tercena, fueron detenidos en el Campo de los Almendros y alanceados antes de recibir la estopa en la garganta y el madero clavado a la espalda, tocados con las coronas con púas utilizadas por la tropa regular para pasear a los inocentes, antes de liquidarlos con tiros a la barriga. Otros, como Pablo el de Hondales y el hijo de María, la del Huerto de los Olivos, fueron interrogados en un sótano húmedo, atados de pies y manos, de rodillas en una bañera metálica con agua fría, donde una pareja de perros guardianes cogían sus orejas, sus labios y testículos con pinzas de batería de automóvil, para torturarlos con descargas eléctricas. [ANDANTE SOSTENUTO. 4. Una tarde de otoño. Una primavera atroz].

Anales de Caína.