Anales de Caína
En nuestro tiempo, y, en particular, en Caína, durante la Transición, la traición, persecución, condena y crucifixión de los pobres, vencidos e inocentes, culpables de recordar y encarnar la memoria histórica, en muchos casos, fue cubierta con un negro manto de hipocresía desalmada.
[ .. ]
La crucifixión de un viejo vagabundo, en un edificio desahuciado, ocupado por mendigos, maleantes, familias sin recursos e inmigrantes indocumentados, fue un crimen inútil, sádico, odioso, sin otra consecuencia última que la indiferencia pública hacia un mártir desconocido.
[ .. ]
En aquel maletín de pesadilla, depositadas en una cajita de ámbar azabache, como reliquias profanadas por un demente, también se guardaban las únicas fotografías conocidas del Hotel del Cisne, tomadas poco antes de su demolición, por los días en que aquel escenario de alucinaciones sirvió de última morada a algunos proscritos como Jesús Ferrer, que allí aguardó su hora final, esperando la llegada de la tropa armada de herrumbrosos hierros, presta a usar el alambre de espino, el martillo, los clavos y el madero de su crucifixión y agonía. [ANDANTE SOSTENUTO. 6. Buck in memoriam. Y ADAGIO DE OTOÑO. 4. Cóctel de despedida. Una primavera atroz].
Cosas bellas, con la primavera que algun dia debiera llegar para los justos, Mr Q. Si usted supiera como me ayuda y me emocionan esta historia suya.
Marie,
También a mi me Ayuda Y Mucho tu lectura personal de esa y otras historias, Si. Gracias,
Q.-
Hola, Juan Pedro. Acabo de ver la triste noticia de la muerte de Alejo García. La persona que anunció la legalización del Partido Comunista de España en Radio Nacional, allá por 1977, y era Sábado Santo, muere hoy. ¡Qué casualidades nos ofrece la vida!
Sirva este comentario en homenaje a Alejo, al reconocimiento de los perdedores en el sentido más generoso, aunque tendremos en la memoria a los «vencidos e inocentes», a los que te refieres en tu libro.