Los Estados son monstruos fríos. La diplomacia es la proyección internacional de la fuerza o la influencia (económica, comercial, militar, institucional, política). Pero la difusión instantánea y mundial de las imágenes confiere a los gestos de una mujer de Estado una importancia excepcional para los intereses de su patria.
Las imágenes de las esposas de Kruschev o Kennedy humanizaron de manera espectacular el comportamiento imperial de Moscú y Washington, en su tiempo. Las imágenes de Carla Bruni junto a su esposo, en Londres, han comenzado a modificar la percepción nacional e internacional de la política interior y exterior de Nicolas Sarkozy.
Cecilia Ciganer Albéniz, ex Sarkozy, ya había jugado un papel significativo en la crisis diplomática de fondo entre Libia y la UE. Y su gusto por el lujo suntuario tuvo para su esposo un costo político devastador. Está por ver cual será el puesto que Carla Bruni podrá jugar en la escena pública francesa y europea. Los primeros indicadores quizá sean significativos. Los sondeos sugieren que los franceses aprecian la “nueva manera” de gobernar de Sarkozy, cuando, en verdad, solo se ha producido un cambio de estilo: el maquillaje tiene una importancia política capital. Otros sondeos afirman que Carla Bruni “pasa” en el Reino Unido y otros países europeos “mucho mejor” que su esposo, cuya diplomacia ha tomado rumbos mucho más atlánticos y alejados de la resistencia hacia Washington, en Irak, Afganistán, o la OTAN.
El triunfo de Carla Bruni en Londres (antesala de posibles triunfos en Washington), aureolada de una feliz relación amorosa y matrimonial, maquilla de rosa pasión decisiones diplomáticas de evidente gravedad: envío de soldados a Afganistán, solidaridad más activa en Bagdad, participación más enérgica en la definición de la estrategia militar de la Alianza Atlántica. La sonrisa de la señora Sarkozy no será un arma determinante en la guerra mundial contra el terrorismo: pero si suaviza y barniza de rosa fluorescente graves decisiones bien necesitadas de muy honda cohesión social.
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