Imprescindibles para sobrevivir
Qué cosa tan actual, la libertad y la identidad del hombre, amenazadas por el mal gusto, el fanatismo y el comercio con las ideas muertas.
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Esos y muchos otros temas se cruzan en tres pequeñas obras maestras reunidas por Ignacio Gómez de Liaño en su nuevo libro: Hipatia, Bruno, Villamediana. Tres tragedias del espíritu (Siruela).
Hipatia, “víctima de una chusma de fanáticos”. Bruno, condenado a la hoguera por los cardenales que protegían las ideas políticamente correctas. Villamediana, víctima de la osadía de la ostentación de sus amores, de un buen gusto sublime pero quizá amenazante para el orden establecido.
Villamediana, Bruno e Hipatia fueron personajes envueltos en majestuosas aventuras humanas y espirituales, indisociables de las aventura de vivir con gallardía en sociedades amenazadas por muy diversas formas de tiranía, del mal gusto al fanatismo, impuestas a través de diversas formas de despotismo, callejero (indisociable del mal gusto y la fealdad espantosa de las turbas enloquecidas), religioso (indisociable de la identidad del alma humana, perseguida como cosa propia por bulderos y gestores de la piedad policial de turno), político (indisociable del comercio con almas e ideas muertas, donde los ideólogos fundan su poder de Estado).
La osadía señorial de Villamediana era percibida como una provocación intolerable para el poder político supremo. La libertad de Bruno amenazaba los fundamentos de la teología dominante. La elegancia moral de Hipatia iluminaba un paisaje de ciegas pasiones desatadas.
Con la elegancia de su gran estilo, Ignacio Gómez de Liaño nos recuerda y enseña lo esencial con exquisito magisterio: basta con salir a la calle para descubrir con inquietud la actualidad atroz de tales tragedias del espíritu. La libertad y la identidad del hombre, amenazadas por el mal gusto, el fanatismo y el comercio con las ideas muertas, decía.
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