Nicolas Sarkozy fue elegido presidente prometiendo “romper con veintitantos años de inmovilismo de izquierdas (Mitterrand) y derechas Chirac”. Un año después…
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Su popularidad se ha transformado en desencanto ¿provisional? ¿definitivo? Su mandato presidencial dura hasta el 2012.
La ruptura prometida avanza a un ritmo aparentemente lento, a juzgar por el balance de un grupo de economistas reunido por el mensual financiero L’Expansión, que da al presidente una nota de 5.2 sobre 10: Tout juste la moyenne pour la première année de réformes.
El retroceso histórico de Francia, bien analizado desde hace una larga década, quizá continúe agravándose, a juzgar por los gráficos del número 730 de L’Expansión. La Bella durmiente francesa sigue siendo víctima de un Estado carnívoro: empobrecimiento relativo en Europa, pérdida de mercados internacionales, empresas más frágiles, desindustrialización, un Estado que gasta demasiado y mal.
- Francia en este Infierno.
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