“Tengo que cerrar mi librería. Punto y final. Me siento mal, estoy triste, lo lamento más que mucho y me da una vergüenza tremenda, pero no puedo seguir permitiéndome más pérdidas económicas un año tras otro.” [ .. ]
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[ .. ] “No en tiempos de crisis como los que estamos atravesando. He hecho cuanto ha estado en mi mano, cuanto he podido y sabido, he intentado que las… ¿obras culturales? de las Cajas de Ahorros adoptaran unas ideas que les regalaba todo por nada a cambio de salvar las librerías históricas de los pueblos. Prácticamente a costo cero y méritos y medallas para ellos. Nada, ni flores. Fracaso total. Aunque el verdadero fracaso, créanme, es que una población de treinta mil habitantes no lea lo mínimamente indispensable como para sacar los gastos esenciales de mantenimiento de una librería decente, cuando mis recuerdos más antiguos me sitúan en una familia viviendo en y de una librería de pueblo con apenas dos mil almas. Saquen ustedes sus propias conclusiones.”
[ .. ] “Vivimos en la era de las comunicaciones, sí. En una sociedad de medios, sí. Pero totalmente inculta, adocenada, donde tan solo se valora lo superficial, lo chiquilicuatre, lo cutre, la bajeza moral del reality casposo. Donde se paga lo que sea por posar con cualquier parásito mediático pero vulgar por muy pantojo que sea, pero no se paga un solo maravedí por un libro. Donde la ordinariez, la zafiedad y la chabacanería es el plato de mayor gusto y consumo pero se desprecia la sabiduría y el conocimiento. Por eso mismo se abren pubs y se cierran librerías, entre otras cosas. Pos vivan las caenas, nene.” [ .. ] [De Libros y condenas, Miguel Galindo Sánchez, 30 abril 2008].
Es lo que hay…
La masa impone sus gustos. La escapatoria está en internet, donde cabe todo. El problema está en rentabilizar la presencia en la red, mas no es mi problema.
Por otro lado, no parece que la Alta Cultura brille en España en cuanto a nuevos contenidos, al no haber tan apenas creadores capacitados para ello, me temo.
Si los hay, la escapatoria es conseguir VISIBILIDAD vía internet en vez de lamentarse, digo. Allá ellos.
Es lo que hay debajo de esta cuestión: el largo debate entre cultura elitista y cultura de masas. Las industrias culturales se mueven por los criterios de la cultura de masas. Y lo que esa cultura de masas encumbra pues es mezcla de todo: hay cosas interesantes y hay muchas más que no tienen interés, que son refritos, inercias, modas pasajeras, pelotazos momentáneos…
Quizás habría que convencerse de que son cosas distintas, lo que la mayoría de la gente quiere, que va por un lado, y lo que la minoría selecta disfruta. Lo novedoso, lo original, lo creativo parte de esta última. Entre ello hay cosas que saltan a la cultura de masas y otras que no. Las que saltan a la cultura de masas se supone que es porque conectan mejor con la gente, porque han sabido captar lo que el momento cultural masificado requería. Después de ello van toda una retahíla de imitadores aprovechando el tirón de aquello original que tanto gustó… hasta que se pasa el tirón y todo quedó como estaba y hasta nueva orden.
No sé, se podrían establecer leyes del gusto en la cultura de masas, directamente relacionada con la cultura de élite, pero no podríamos nunca dar con la fórmula maestra de aquel producto originado por la élite y que llega a calar en la masa.
Ya sé que esta dicotomía élites-masa suena casposa y como del tiempo de Entreguerras, con las teorías de Ortega, Mosca y demás sobre las élites, que tanto daño pudo hacer en una interpretación de la misma aprovechable por los fascismos, pero la verdad es que en el ámbito cultural creo que sí se puede mantener semejante diferenciación.
Y se da en música, en literatura, en cine, en artes plásticas. Todo está invadido por la gente, todo es cultura de colorín y grandes ventas. Y por otro lado hay una minoría de creadores que no sale, que quizás no ha dado con el punto de gusto de la masa, y que se mantienen en su elitismo, en su reducto de gusto limitado, degustándose unos a otros. Y cuando alguien, entre ellos, hace algo que gusta a la masa y pasa a ser reconocido, automáticamente se le tacha de traidor a las esencias, de vendido al consumismo.
Saludos.
Maty, Pedro José,
… Maty,
Me temo que lo que hay es Muy Negro y Sucio.
… Pedro José,
Tu análisis me parece honrado y sensato. Yo tengo una visión muuuucho más negra y endemoniada de la cosa.
Q.-