La virginidad de las francesas musulmanas es un problema social y cultural mal explorado y bien actual: sus raíces inmediatas ocultan sus lejanas ¿raíces? ¿antecedentes? en la España musulmana, cuando era fama que el embajador francés ya utilizaba los servicios de Celestina.
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L’épouse a menti sur sa virginité, le mariage est annulé. Mariage d’une épouse non vierge annulé: Elisabeth Badinter «ulcérée». «Les gynécologues n’ont pas à encourager cette régression».
En el siglo XVI, Celestina ya practicaba una cirugía vaginal que tenía remedio para ese problema y otros comercios:
PÁRMENO. [ .. ] Ella tenía seis oficios, conviene a saber: labrandera, perfumera, maestra de hacer afeites y de hacer virgos, alcahueta y un poquito hechicera. [ .. ] Hacía lejías para enrubiar [ .. ] Los aceites que sacaba para el rostro no es cosa de creer [ .. ] Esto de los virgos, unos hacía de vejiga y otros curaba de punto. [ .. ] Hacía con esto maravillas, que cuando vino aquí el embajador francés, tres veces vendió por virgen una criada que tenía. [ .. ] [*].
Las negritas son mías. Los editores anotan: Hacía de vejiga… porque una forma de disimular la pérdida de la virginidad era introducir en la vagina una bolsita (por ejemplo, la vejiga natatoria de un pez) rellena de sangre; al romperse durante el acto sexual, podía dar la impresión de la ruptura del himen. De punto… “cosiéndolos”.
[ * ] La Celestina, Fernando de Rojas (y “antiguo autor”), edición y estudio de Francisco J. Lobera y Guillermo Serés, Paloma Díaz-Más, Carlos Mota e Iñigo Ruiz Arzálluz, y Francisco Rico.
Jordi says
Y digo yo… en el fondo, si el todo el cariño que el marido es capaz de despreciar por su mujer es dejarla con un palmo de narices porque decidió tomarse la juventud con un poco de diversión, ¿no estará la muchacha mejor sin su compañía? Siempre se puede argumentar que el hombre no puede confiar en ella si mintió en algo tan importante. Pero, claro, hablar de confianza (siempre unidireccional, por supuesto) cuando se quiere decir sumisión a unas reglas escritas en un libro sagrado por vete a saber quién es un salto argumental ciertamente admirable…
Aunque, después de todo, no será el primer matrimonio que se rompe por una mentira, ¿verdad?
Jordi says
Vaya, qué mal he redactado el principio… Rectifico:
Donde dice:
si el todo el cariño que el marido es capaz de despreciar por su mujer es dejarla con un palmo de narices
Debería decir
si el todo el cariño que el marido tiene por su mujer le lleva a ser capaz de despreciarla y dejarla con un palmo de narices
¡Disculpas!
GarCelan says
Me pregunto por el sentido último que tenía y tiene la virginidad en una sociedad fuertemente patriarcal. Si el «valor» de la virginidad no ha influido e influye en la tendencia al casamiento de… niñas, en no pocos países. La relación entre determinada concepción del honor y la virginidad. Qué decir de la altura (y profundidad) a la que llega la cuestión en el budismo (?) tántrico. Me pregunto por el valor religioso de la virginidad en el mundo griego y romano, a pesar de la concepción tan superficial que, sobre cuestiones relacionadas con el sexo y lo sagrado, se ha extendido sobre esos dos pilares de nuestra civilización. Y sobre el posible equívoco (de traducción) mujer virgen/mujer joven que pudo darse sobre Miriam, madre de Ieshua, esposa de Iosef ben David. Cuánta cultura -ladrillos y argamasa de civilización- tiene que ver con los misterios femeninos. Benditas mujeres.
JP Quiñonero says
Jordi, GarCelan,
… Jordi,
Esas cosas de sexualidad femenina son siempre inflamables. Me pareció curioso recordar que la cosa ya se planteaba con mucha claridad en la Celestina. Me parece la referencia canónica, claro.
… GarCelan,
Las mujeres, en efecto, tienen algo de sacro. La belleza del cuerpo masculino no habla de la transmisión de la vida y el misterio de la fecundación, el erotismo, etc. La belleza del cuerpo, el éxtasis y los misterios femeninos son pozos insondables de…
Q.-