AD, Caballero, la muerte y el diablo.
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Imprescindibles para sobrevivir
Rescato de la papelera del ostracismo, ¿desde hace cuantos meses?, mi texto sobre la importancia del estudio, arqueología y amenazada actualidad del alma para el futuro del hombre y la libertad en nuestra civilización.
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EL ALMA Y ESPÍRITU DE LOS HOMBRES LIBRES
Obra legendaria (1), con un puesto propio en la magna historia de la filología clásica germánica, de Nietzsche a Heidegger, pasando por Erwin Rhode y Werner Jäger, por citarlos solo a ellos, la colección de ensayos de Bruno Snell, publicada originalmente en 1946, cobra hoy una dimensión más actual, si cabe.
La defunción de muy distintas escuelas “materialistas”, incapaces de comprender, explicar e iluminarnos el eclipse de la civilización europea, permite volver a las fuentes bautismales donde Nietzsche, Heidegger y Leo Strauss abordaron el mismo problema: la crítica filológica y relectura de los presocráticos, Homero, Platon, Aristóteles y los trágicos griegos.
El Nietzsche del origen de la tragedia nos proponía una visión personal de la civilización griega. El Heidegger filólogo nos invitaba a repensar los fundamentos de nuestra civilización. El Leo Strauss lector de Artistóteles, Platon y Al Rafabi buscaba respuestas a la crisis de nuestra política en las fuentes donde el pensamiento griego se bifurca en varias direcciones.
SEMILLAS Y FLORACIÓN DEL ALMA
En ese marco, Bruno Snell rotura el campo original, echando los cimientos de una arqueología e historia de las nociones de alma y espíritu en los textos griegos. Snell no pretende, como Jäger, reconstruir la arquitectura moral y espiritual del hombre griego. Snell nos invita a un trabajo de otro tipo: comprender como las nociones de alma y espíritu florecen en algún momento histórico; y como esa gestación colosal (tan semejante, en la historia del arte, al Moisés de Rafael: el hombre inventando a Dios e inventándose a sí mismo, a través de una gigantesco trabajo espiritual, justamente) siembra la tierra inmaterial donde florecerán mucho más tarde los conceptos morales y espirituales que fundan las tres religiones del Libro.
Filólogo puro, Snell busca, rescata, ilumina y nos devuelve intactas, como incandescentes piedras preciosas, las primeras huellas verbales donde el espíritu y el alma comenzarán a florecer en un oscuro abismo que todavía no se llamaba el Logos, pero ya permitía comenzar a elaborar conceptos, nociones y una arquitectura espiritual que los salmistas y los autores de todos los evangelios continuarán elaborando, sin olvidar la colosal tarea conceptual de los alejandrinos.
IDENTIDAD Y CRISIS DEL HOMBRE EUROPEO
Snell trabaja con las semillas de una inmensa Atlántida cuyos frutos se confunden con la actual civilización europea. Snell encuentra en Homero las huellas que conducen a los orígenes últimos de nuestra identidad, a través de oscuros senderos: el concepto de hombre en Homero, la fe en los dioses olímpicos, el mundo de los dioses de Hesíodo, el despertar de la personalidad en la lírica griega arcaica, el mito y la realidad en la tragedia griega, el origen de la conciencia histórica, la Arcadia: descubrimiento de un paisaje espiritual…
El lector más apresurado pudiera pensar: ¿y cómo afectan tales cuestiones de filología griega a los problemas más inmediatos y acuciantes de mi vida, en cuarentena? Me atrevería a responderle: en lo único esencial… en la defensa de nuestra conciencia de hombres libres. Ya que esa arqueología histórica del nacimiento del alma y el espíritu se confirma como el recurso último y más hondo para reconocer, afirmar y defender la identidad del hombre europeo, cuando otras nociones de la vida cívica y moral, otras civilizaciones, eclipsan el puesto de Europa en la vida histórica del hombre.
La emergencia imperial de China, la India y la religión musulmana en la nueva geografía del poder y la influencia planetarias coinciden con una crisis de identidad de los pueblos europeos, víctimas de una demografía declinante, un multiculturalismo escéptico y sonámbulo, unas economías menos dinámicas, una determinación moral empañada por los conflictos étnicos y el inmoralismo cínico.
ÚLTIMA MURALLA CONTRA LA DECADENCIA
En 1946, la obra de Snell fue una respuesta olímpica a la crisis saturnal de la civilización europea, tras dos pavorosas guerras civiles entre pueblos europeos. Medio siglo más tarde, esa misma obra vuelve a interpelarnos, recordándonos que, en verdad, nuestra libertad, nuestros valores, nuestra conciencia, fueron el fruto de una arquitectura espiritual cuyos cimientos se fundan en las nociones del alma, el espíritu y el Logos nacidas y construidas, a un tiempo, entre Atenas, Jerusalén y Alejandría.
Crecieron y se derrumbaron gigantescos imperios, en torno a ciudades – metrópolis. Atenas, Roma, Córdoba, Florencia, Venecia, El Escorial, Londres, París, Berlín, Moscú, etc. El fragor de las armas, las rutas de la seda y las Indias, la voracidad económica, las guerras de religión, el ruido ensordecedor de los ejércitos de ocupación, escribieron la historia de Europa. Nos queda una polvorienta leyenda áurea, cubriendo con su melancólico recuerdo la evidencia de nuestra declinante influencia en la nueva geografía mundial del poder y la influencia. Por el contrario, nuestras nociones del alma y el espíritu tienen una universalidad decisiva: ellas fundan nuestras nociones de la identidad y la libertad de hombres libres. ¿Hay tarea más urgente que la defensa de tales principios en la turbulenta escena internacional de nuestro tiempo..?
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(1). El descubrimiento del espíritu, Bruno Snell. Traducción J. Fontcuberta. El Acantilado, Barcelona.
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● Melancolía, eclipse de Europa, destierro del artista y comunión de los hombres libres.
Es en estos escritos donde encuentro siempre al mejor Quiñonero (escritor).
Tu siempre me miras con buenos ojos, Maty. Gratitudes…
Q.-
Q.-,
Excelente artículo, no seas modesto. Otra lectura pendiente y van… Tantos libros (películas, obras musicales, etc…) y tan poco tiempo…
Por cierto: ¿qué te parece la Contrahistoria de la Filosofía de Onfray?
Calurosos saludos,
C.-
Cristobal,
Bueno…
El primer Onfray (cuando hablaba de pensamiento y gastronomía) me caía muy simpático. Incluso escribí algo sobre él, mucho antes que fuese traducido. Luego… me parece un voluntarioso postnietzscheano, simpático. Entre los franceses vivos, quienes me parecen que tienen más altura son Luc Ferry (muy pedagogo, y devastador sobre un cierto y difunto pensamiento francés) y Clement Rosset (en un muy otro y antagónico registro). Los tres me inspiran respeto,
Q.-
Juan Pedro,
Gracias por la rápida respuesta. Te lo preguntaba porque ahora ando con el segundo volumen de esa Contrahistoria…, y como tú vienes a decir me parece un iconoclasta saludable. Además el primer volumen trata bastante sobre los presocráticos y en cuanto al segundo ahora veo que trata a Plotino, al que tú también mencionas en una reciente entrada. Por otro lado, no he leído sus obras sobre el ateísmo – o ateología -, tan prontamente traducidas en España, puesto que procuro evitar leer, por higiene mental, sobre aquello sobre lo que se posa el foco de atención mediático(en el suplemento cultural de El País se dice que se han traducido en dos años 17 (!) obras de Baumann en España, por ejemplo).
A Ferry lo conozco. En cuanto a Rosset, anotado queda en la lista.
Gracias de nuevo,
C.-
Cristobal,
Bueno… Los primeros libros de Onfray son de los años 80 / 90 del siglo pasado. Pasaron sin pena ni gloria en Spain. Luego… la facilidad de acceso, los temas muy a la moda, quizá faciliten la difusión… en esas cosas del pensamiento, la moda no siempre acierta con una lucidez frenética. Vaya usted a saber,
Q.-
Ah, el denostado Strauss. Me permito, querido J.P., remitirte un texto sobre strausssianos y antistraussianos de un colega universitario y, sin embargo, amigo. Por lo demás, de vacaciones costeñas.
Un abrazo
Àngel,
Te agradezco la referencia al artículo de Demetrio Castro, que está muy bien, claro. Anoto una cita suya que me parece una excelente introducción a los delirios surrealistas que ha suscitado la obra de LS: “El carácter falocrático de la filosofía de Leo Strauss es indiscutible…” (¡¡!!).
Por mi parte, me quedo con el LS analista de la tiranía, la libertad y la polis, a través de Aristóteles, Platon y Al Farabi.
Q.-
PS.- Kirguistán, Europa, Exportación o indiferencia ante el futuro de la Libertad e Irak, la filosofía de la historia y nosotros.