Natalia me escribe pidiendo socorro:
Hola Q.,
Necesito difundir como sea la extraordinaria labor de las chicas de Ojatican, una protectora de animales de Vigo (Pontevedra) que no recibe subvención alguna y sobrevive gracias a las casas de acogida… Están desesperadas porque este verano les están llegando más animales de los que pueden atender. Necesitan de todo: voluntarios, medicinas, pienso, leche, dinero…
Más información, aquí: OJATICAN
¿Existen organizaciones protectoras de ancianos abandonados..?
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Sin acritud, pero muchas veces me pregunto si esas personas tan sensibilizadas con los animales tienen una similar empatía con las personas más desfavorecidas de la sociedad.
Con todo, al menos hacen algo, a diferencia de la gran mayoría de los españoles, incapaces de empatía alguna con los seres que sufren con los que no tienen ninguna relación familiar.
Eso mismo me suelo preguntar de tanto «progre» que presume de ello, de sensibilidad social.
En fin, cada vez soy más descreído al respecto de la bonhomía de mis congéneres, tan individualistas, egoístas y hedonistas en general, salvando honradas excepciones.
Es lo que compruebo diriamente en mis seguimientos diarios de sumarios RSS bitacoriles, donde apenas leo anotaciones al respecto de los «españoles invisibles».