He visto a Sarah Palin en un acto de video propaganda electoral: es una rival política temible.
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Si, por azar, la pareja McCain – Sarah Palin ganase las próximas elecciones estadounidenses, España y sus intereses correrían el riesgo de volver a encontrarse fuera de juego en Washington, que algo pesa en la escena económica y comercial mundial, durante otro largo quinquenio.
Madre del Señor.
- La libertad, Sarah y Bristol Palin.
- El 30 de agosto me preguntaba: «Sarah Palin, ¿ha nacido una estrella?«. La Vanguardia escribe hoy, 5 de septiembre: «Ha nacido una estrella republicana«.
PalinAssailsCriticsandElectrifiesParty, New York Times, 4 septiembre 08.
Mientras siga el PSOE de Zapatero y Moratinos al frente del gobierno español, España seguirá estando fuera de juego dada la incompetencia demostrada.
Con EE.UU pueden buscarse excusas de mal pagador, pero no así en lo referente a la política europea, mucho más importante para nosotros, y donde pintamos cada vez menos (suerte que sigue en vigor el Tratado de Niza, tan favorable para nuestros intereses y los polacos).
Si quieres temblar, imagina el siguiente escenario: McCainn es incapacitado por enfermedad (cáncer de piel maligno) o fallece, y la susodicha es nombrada presidenta, y aplica sus ideas en vez de las del electo. Años atrás, una serie estadounidense tenía ese argumento, con una vicepresidenta independiente sin peso político alguno, que una vez presidenta aplica su propio programa y no el del electo.
Ahora supongamos que es Obama el que queda fuera de juego y Bidem impone su programa => restricción de las libertades civiles y otras en internet.
En fin, ya se verá lo que eligen los estadounidenses. Nosotros ni pinchamos ni cortamos, por mucho que insistan algunos medios y periodistas ¿profesionales? tan decantados por uno u otro.
Recomiendo encarecidamente la lectura de un ensayista hispano de otros tiempos, Melchos Cano, y en concreto su «Tratado de la victoria de sí mismo».
Maty, Gregorio,
… Maty,
Anda, anda.
… Gregorio,
Ya nos explicarás. Te confieso mi ignorancia: ¡no he leído a Melchor Cano..! Nobody’s perfect,
Q.-