Con medio siglo de retraso se publica una novela corta inédita de Salvador Dalí…
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L’Esputnic du paubre (sic) (El sputnik del pobre) es un relato surrealista, futurista, ecologista (¿?), escrito en un francés macarrónico, salpicado de faltas de ortografía, vulgarismos catalanes, rescatado por Michel Déon, el gran escritor que puso en un francés de gran estilo varias obras literarias del pintor de genio.
A finales de los años cincuenta del siglo pasado, Dalí entregó a su editor francés el manuscrito original de El sputnik del pobre. Los rusos habían lanzado en 1957 Sputnik 1, el primer satélite artificial de la historia. A partir de tal acontecimiento, el pintor escribió, en mayúsculas, en un cuaderno escolar, una suerte de relato onírico y futurista: ¿qué hacer con las basuras terrestres..? ¿lanzarlas al espacio, en un satélite artificial..?
Ni que decir tiene: a partir de la anécdota, Dalí dejó correr su delirante imaginación, escribiendo en un francés que roza lo incomprensible, con docenas de faltas de ortografía y giros “surrealistas” por página. Encantado con el resultado de su trabajo, entregó a su editor (Fasquelle) sus dos copias originales. Horror de horrores: ¡el editor perdió los originales de Dalí..! Y el relato futurista y ecologista de Dalí se dio por perdido.
LA PLUMA FRANCESA DE DALÍ
Más de medio siglo más tarde, Michel Déon, buen novelista desconocido en España, ha rescatado entre sus papeles personales uno de los originales del relato de Dalí. Y su hija, editora en La Table Ronde, publica la obra daliniana, en facsímil. Se trata de una pequeña joya delirante, que tiene una larga historia.
Antes de consagrarse como escritor de la más alta escuela, Déon trabajó mucho para Dalí. Fue Deón quien puso en francés correcto y elegante varias obras de Dalí. Y esa complicidad creó entre ellos profundos lazos de amistad, durante veinte o treinta años. Déon fue la “pluma” francesa de Dalí. El francés de Dalí en media docena de libros es el francés de Michel Déon. Dalí tenía un francés escrito muy pintoresco, gutural, infantil, rozando lo grotesco. Déon dio una nobleza cierta a la obra francesa del genio del Ampurdán.
El Sputnik del pobre quizá no tenga un puesto capital en la historia de las literaturas. Pero es un testimonio último de las tribulaciones literarias de un legado de genio. No es poco.
Le Figaro, 16 octubre 08, Michel Déon : «Il y avait une osmose entre Dali et moi».
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Buena noticia, Q, y por supuesto buena crónica… Dalí escribe igual que tu lo describes cuando escribe en catalán… Es un tipo increible, que ciertamente gana con la edad de una/uno, como bien coincidimos en hablarlo, a grandes carcajadas, en el restaurante del Guggenheim bilbaíno, con la escultora Cristina Iglesias… Ay, qué chico éste…
Mercè,
Dalí… cuantos misterios gozosos…
Q.-
Este verano tuve el placer de convertir al dalinismo a un par de despistados ciudadanos estadounidenses. Me parece que su vida nunca volvera a ser la misma despues de visitar el Museo y ver a Abraham Lincoln convertirse en una mujer con el trasero a la intemperie…
Jordi,
También allí nos cruzamos… quizá siguiendo las huellas de una California dorada…
Q.-
Genial noticia. Desde su iluminador ensayo «El arte de tirarse pedos o Manual de artillero socarrón», quedé fascinado por este personaje.