Conocemos muy mal influencia creciente de las mafias rusas -bien presentes en los paraísos fiscales europeos- entre algunas élites políticas y diplomáticas europeas que han jugado o juegan un papel nada desdeñable, en tiempos de crisis.
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A nadie sorprende que el Estado ruso, grandes empresas nacionales rusas y grandes oligarcas rusos, con intereses crecientes en toda la gigantesca masa geográfica euroasiática, paguen sueldos muy llamativos y cultiven con favores excepcionales a figuras políticas de primera envergadura en la vieja Europa bizantina.
En su día, el presidente Putin ofreció al ex canciller Schröder un puesto de consejero áulico en algunas de las grandes empresas rusas cuyos suministros energéticos son estratégicamente capitales para la independencia económica europea. La expedición militar de castigo ruso contra Georgia, el mes de agosto pasado, recuerda con crueldad que Moscú es capaz de recurrir a un cuerpo de ejército para imponer sus criterios en tales cuestiones. El canciller Schröder amparó con su silencio el comportamiento militar ruso.
Por su parte, la Comisión europea estima que Peter Mandelson, ex comisario europeo, ministro del actual gobierno británico, “no intercedió” a favor de los intereses del oligarca ruso Oleg Deripaska, a pesar de haber sido su huésped privilegiado, en Corfú, Grecia. Sin poder en duda la respetabilidad de Lord Mandelson, cabe subrayar que tal tipo de relaciones de amistad, pagadas con el dinero de grandes empresarios rusos, en aguas cosmopolitas y paraísos geográficos, incluso fiscales, solo suscitan incertidumbre sobre las verdaderas intenciones de quienes se han enriquecido vertiginosamente a través de los comercios menos diáfanos.
No son un secreto las amistosas invitaciones del presidente Putin al ex presidente Chirac e históricas figuras de la familia gaullista francesa. Durante la gran crisis de las relaciones trasatlánticas, precipitada por la intervención norteamericana en Irak, el trío Putin – Chirac – Schröeder, abrió una brecha diplomática trasatlántica, todavía mal cicatrizada. Y, bien a pesar de la intervención militar rusa en el Cáucaso, Chirac y Schröeder -como el presidente Zapatero, con influencia muy menor- continúan haciendo lobby favorable a la visión rusa de la crisis y el nuevo mundo emergente.
maty says
Los mercados temen la próxima bancarrota de Rusia, leí ayer.
maty says
Justo comienzo a revisar las fuentes…
LIBERTAD DIGITAL Los inversores se refugian en deuda de EEUU ante el temor a que Rusia entre en bancarrota Manuel Llamas
Escribe muy buenos artículos resumen, con la correspondiente edición enriquecida para facilitar su digestión. Entiende internet, no como tantos otros.
Abril says
¿Rusia en bancarrota? Esto se complica por momentos
JP Quiñonero says
Abril,
Anímese, mujer…
Q.-