CoqueteodeJMconelsuicidiodelapintura,circa1930.
“Quiero asesinar la pintura”, dijo Joan Miró en 1927. “¿por qué el arte? ¿por qué la literatura..? ¿por qué, en definitiva, la cultura, el conocimiento..? ¿por qué no el asesinato o el crimen..?”, escribía yo, medio siglo más tarde, en las Cuestiones de Método de primer libro, Proust y la Revolución.
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Intentando razonar el suicidio de su obra, Miró había insistido: “… fue una revuelta contra un estado mental y contra las técnicas tradicionales de pintura que más tarde se juzgarían como moralmente injustificables” [ .. ] “El rechazo a hacer cosas bonitas me empujó a usar los materiales más sórdidos e incongruentes posibles. Negué mi propio talento”.
Ayer mismo, en Nueva York, Joan Punyet Miró, nieto de Joan Miró, hacía el elogio fúnebre del “suicidio pictórico” de su abuelo, para presentar una gran exposición, Joan Miró, Painting and Anti-Painting, 1927 – 1937.
A partir de ahí, el stablishment cultural, los comisarios y los medios de com. e incomunicación de masas se pierden en el laberinto apologético del suicidio de la pintura, glosando los infinitos descarríos de tal suicidio. ¡Cómo si el suicidio fuese un acto creador..! ¡Cómo si el suicidio asegurase la fecundación o la redención de los vivos y los muertos, y no nos hablase de una debilidad, una renuncia, una despedida, un adiós, un ocaso, el eclipse que precede a la muerte sin mañana..!
Los casos canónicos de Rothko y Pollock ilustran con patetismo mortuorio ese descarrío mortal, que tiene en nuestro tiempo un colofón endemoniado, que bien ilustran a cada instante la realidad endemoniada del mercado y el comportamiento sonámbulo de las instituciones: los mercaderes comerciando con los despejos de los suicidas, y las almas muertas adorando la nada, rostro mercantil del Suicidio y la Muerte: Suicidio y Muerte de la Pintura. Rothko, Pollock, Gorki, Nicolas de Staël.
- Arte en este Infierno.
Me hace usted pensar MrQ., diciendo cosas que explican mi propia confusi`n.
MmeMarie,
A su manera, usted también me ayuda a pensar,
No estoy de acuerdo para nada. El para nada es tan categórico que quien se debe equivocar soy yo. Seguro. No hay dudas. Pero le podría explicar porque me equivoco, pero ¿se puede explicar el amor? mejor un poesía, un libro, un cuadro, una sonrisa, un foto perdida en un calle olvidada de París realizada por un ….ja, ja ,ja, me pierdo!
En fin, a falta de arte para explicar el arte, un triste comment:
¿como expreso el orden sin copiarlo y sin subterfugios?
El arte es eso, un intento, un approach…
Ni que decir que Miró, Pollock y Rothko me iluminan (no siempre fue así). El humor vitalista de Miró, le vertigo dulce de Pollock, el cachondeo plano de R.
A veces pienso que los colores en los que pensaba Woolf en las Horas salen de los cuadros de este ultimo…
en fin, uno que no da para mas, ya aprenderá…
Albert,
Si te entiendo bien, que no estés de acuerdo en nada tampoco significa que estés en desacuerdo en todo; ni todo lo contrario…
El suicidio y la contemplación del culo de una señora de buen ver pueden iluminarnos… ¿Cómo dudarlo?
Hubo dadaístas y situacionistas austríacos que fotografiaban el suicidio de sí mismos o sus colegas. El suicidio de Rothko ha sido explotado comercialmente, con éxito. Está menos claro qué queda y florece tras el suicidio.
La contemplación del culo de una señora de buen ver puede ser igualmente iluminador, ¿Cómo dudarlo..? Esa iluminación puede precipitar el onanismo solitario (estéril) y la comunión carnal… comunión carnal que puede tener muchas fisonomías…
Primera fisonomía: “culo veo, culo quiero”… que no va muy lejos, más allá del vagabundeo sexual. Que puede tener su encanto. Sin fecundación: comunión de egoísmos.
Segunda fisonomía: la cópula amorosa… que también obedece a una geometría y una comunión moral; sin el arte de esa geometría (con sus infinitas variaciones) y la comunión moral… la cosa no va mucho más allá de apareamiento canino.
La cosa requeriría infinitas matizaciones, sin duda. Pero, en verdad, casi todo está dicho: la “iluminación”, la “poesía”, etc… solo son algo potable y feraz (de agua potable regando la tierra y los cuerpos) cuando son capaces de crear algo. Está por ver y descubrirse que florece en el desierto iluminado con publicidad y especulación de un driping,
Q.-
Exacto, no quiero empezar una discusión que no me veo capaz de mantener, no por ganas, evidentemente sino por limitaciones propias, but
es cierto, los media, la publicidad son el principal veneno del XXI. Son peores que el cambio climatico y los peores gobiernos. Y no, no exagero. Y sí, si que puedo estar equivocado. Es decir, roban la energía, convierten al ser humano en una masa amorfa, medio-animal medio-nada. Cuando alguien me comenta que no es feliz lo primero que le recomiedo es lo siguiente: tira la tele a la basura, y con ella, el hábito de leer periódicos. No sabes la de energía que te roban, y además mantienen tu mente ocupada, sin libertad de creación. El caso es que es voluntario, no enchufamos a la tele, y la tele piensa por nosotros. Hasta que nuestras ideas cogen el marco inducido. El problema es doble, primero por no tener ideas propias, y el segundo, grave, incapacidad de creación. Añadimos el robo constante de energía sin la cual el sexo ya no es sexo, comer ya no es comer, leer un libro ya no es leer un libro, etc..con energía podemos soñar en ser personas. Sin ella imposible. Todo un reto.
el paso del animal a la persona mediante comunión moral.Lo entiendo por yo no iría por ahí. Del sexo animal reproductor a la fusión espiritual amatoria. Hay arte enfermo de tipos enfermos (¿Houlleq?), arte que apunta de tipos enfermos (¿Proust?¿Woolf?) y arte que apunta de tipos ex-enfermos (¿Aldous Huxley?). Enfermo: aquel que en menor o mayor medida no vive con tranquilidad interior y la felicidad no es un visitante regular.
Todo, ciertamente, ilumina. Claro que un buen culo, un atardecer, un rocío, una sonrisa, un gesto, los Anapurnas, una noche estrellada, un pasaje de buena literatura, un buen cuadro poseen un carga instantanea.
La capacidad de ver la belleza en todo lo que nos rodea. La capacidad de transmitirla. Si solo hay dolor, entonces la capacidad de transmitir dolor (¿Hay belleza en el dolor?). Hay actores de un solo papel. Un papel genial. El arte de obcecarse y transmitir siempre lo mismo en un eterno intento de apuntar. La mirada de Pollock es de una profundidad asombrosa.
Es curioso, los surrealistas de segunda mitad de siglo (francia) pretendían agitar las mentes burguesas mediante impactos que rompiesen el flujo de conciencia (¿Woolf?¿Joyce?). Hoy son los anuncios de Benetton, o de alguna ONG, o los telediarios de según que cadenas, las portadas de los periodicos quienes mantienen las mentes en esa adicción constante de impactos-mentira. En esa montaña rusa que no lleva a ningún sitio. O mejor dicho, nos lleva al no-sito, es decir, a este infierno.
Que siglo mas interesante tenemos por delante. Lástima que solo veré un trocito.
Albert,
… estoy en el disparadero de un viaje de ida y vuelta: tus comentarios merecen un respeto y respuesta que ahora no tengo. Seguiremos luchando, oye,
Q.-