Decíamos ayer: Lorca, García Montero. “¡Fascista..!” “¡Cabrón!” “¡Hijo de puta..!”. Suma y sigue: “Hijo de puta, cretino, mequetrefe, sinvergüenza, cabrón”…
[ .. ]
Otra versión de la misma historia:
[ .. ] monopolio del relato para [ .. ] traicionar los más elementales principios de la deontología periodística [ .. ] convertir a las víctimas en agresores sin la menor resistencia y convencer a miles de personas de la bondad de una causa injusta [ .. ] defender la libertad de expresión para mejor pedir que se tomen medidas para quien dice lo que piensa [ .. ] un ejemplo de manual de manipulación informativa [ .. ] Rebelión, Santiago Alba, Pascual Serrano, Constantino Bértolo, Belén Gopegui, César de Vicente e I. Echevarria, Polémica sobre Lorca y manipulación informativa. Fortes-García Montero: los hechos son los siguientes.
Ve usted (y discúlpeme por anticipado), ahí quería llegar yo.
Gracias pues.
Te has fijado querido Juan Pedro que la cosa evoca aquello de titoísta, trotskista, estalinista, revisionista… de los buenos tiempos. Inquinas personales resueltas por la vía de la descalificación ideológica de raíz más estrictamente sectaria.
Cainismo, sí; pero, también cultura bolchevique en estado casi puro.
Abrazo fuerte
À.-
Lo de Rebelión ya lo leí ayer.
»Todos a la greña!!
Directores, articulistas, lectores etc….
Armando, Àngel, J.Moreno,
… ¿cómo no ser Profundamente Pesimista…????? sin necesidad de añadir nuevos motivos personales de…
Q.-
Fui alumna del profesor Fortes durante un curso y puedo asegurarle que en aquellas clases sólo se hablaba de literatura.
El profesor Fortes es tan especialista en literatura contemporánea como lo es el profesor García Montero, cada uno con su visión particular de los hechos literarios, cosa absolutamente habitual en esta disciplina.
Menéndez Pidal se anduvo tirando los trastos a la cabeza con Bédier, sin embargo sus discusiones no salieron del ámbito académico.
No me puedo creer que no llegue a los diarios de Granada ni una sola carta de apoyo al profesor Fortes.
Hace ya 14 años que pasé por sus clases, silenciosamente, jamás estuve en sus despacho, y sin embargo me ha acordado muchas veces de él, me enseñó a pensar la literatura, creo que es un hombre brillante y capaz de defender con pasión aquello en lo que cree, algo tan raro cuando la tibieza lo empapa todo.
Ana,
Tu testimonio me parece significativo. A título personal, siento incapaz de tomar partido. Nobody’s perfect,
Q.-
Ojalá muchos hubieran hecho eso mismo, don JPQ, pero parece que la incapacidad no es óbice para opinar.
Ana,
Bueno…
Q.-
PS. Oye, suprime ese «don» que me pone una barba con la que me siento muuuuyyyy incómodo.
Lo siento, d. JPQ, pero no sé si podría, se me pegó de d. E. Allende y ya no me sale llamarlo Juan Pedro sin más.
OK,doña Ana. Recuerdos para don Eduardo,
Q.-
Oiga, Monsieur Quiño, que yo sigo aquí, silencioso pero fiel seguidor de este rincón.
«silencioso pero fiel seguidor de este rincón»
Es lo que yo denomino un lector ingrato, que cada vez abundan más en la blogosfera hispana, salvo en los sitios más chabacanos de la red.. Todo dicho sin acritud alguna.
Por lo demás, me alegra ver el icono de Ubuntu Linux en tu/su comentario.
Maty, cuando tuve algo que decir, lo dije, pero mejorar el silencio no es tarea sencilla.
Maty, Eduardo,
… Maty,
No seas malo, hombre.
… don Eduardo,
Todo ha sido cosa de doña Ana. En efecto, Bergamín hablaba de la música callada del toreo.
Q.-
Sí, fue cosa mía, en cualquier caso tengo que decirle que me alegra haber sido testigo de un reencuentro.
Respecto del comentario de don Ángel, pues no sé, con todos mis respetos, el New Criticism, el Formalismo ruso, la Escuela de Frankfurt, el Estructuralismo, la Deconstrucción, la Teoría de la Recepción, etc., las tesis de Fortes, de García Montero o de Periquito el de los palotes, no son aguas fecales, son distintos procedimientos que sirven para describir, caracterizar y comprender un texto, con la finalidad última de dar valoración crítica de éste.
Aquí no terminan mis objeciones, a diferencia de Ud., a mi sí me gusta la intensidad sentimental de Luis García Montero, la otra sentimentalidad, la de la ternura como forma de rebeldía. Yo tengo muy bien sujetos los palos del sombrajo.
Alguien que firma Andrés Hierro, dejando un @ falso ha «firmado» un comentario sobre Gracía Montero (a quien no conozco de nada)… comentario rayano lo insultante y que me he apresurado a BORRAR.
Por estas razones:
1. Los comentarios anónimos contra terceros solo me han traído dolores de cabeza, incluso alguna bronca y enemistad.
2. He decidido que quien desee insultar a alguien puede hacerlo cara a cara, sin servirse de este modesto espacio personal, mío.
Nobody’s perfect.
Q.-