Financial Times describe la batalla política, económica y empresarial sobre el futuro de Repsol como un “drama político” [26/27 noviembre 08, Political drama around Repsol intensifies].
[ .. ]
Drama shakesperiano: siendo el fútbol y sus banderas la expresión suprema del patriotismo -mucho más populares que el sable o el crucifijo: nadie está dispuesto a morir por ninguna patria, salvo los asesinos que matan en nombre de una patria imaginaria-, la amenazada nacionalidad de una empresa privada (Repsol) o un sector industrial (automóvil) se perciben con angustia como la expresión de un peligro de desmembramiento del ser y la integridad de la Nación…
… cuando el capital de las empresas industriales ya está controlado por otras naciones (en el caso de la producción de automóviles), o sometido de la más férrea voluntad política y militar (Rusia y todos los grandes exportadores de gas o petróleo), presta a comprar favores y lacayos, con un peso, influencia y ferocidad que no siempre tienen los patriotismos futbolísticos.
- Economía en este Infierno.
Deja una respuesta