“España, una, grande y libre” [ .. ] “Para gobernar España hay que bombardear Cataluña cada cincuenta años” [ .. ] Etc…

[ .. ]

Sin embargo, el debate de Naciones discutidas y discutibles es de ayer mismo. Y la “congelación” (¿invernal? ¿temporal?) de la reforma constitucional (¿con quién? ¿para qué? ¿cuándo?) no parece suscitar un entusiasmo frenético en tirios y troyanos de una Carpetovetonia ensimismada en su laberinto:

Zapatero y Rajoy, densos y atribulados, congelan 1978. La reforma constitucional, aparcada, en un aniversario tristón [ .. ] La Constitución española es de las más difíciles de reformar pero de las que menos límites establecen. La España indisoluble e indivisible.  [Enric Juliana y Carles Castro, La Vanguardia, 7 diciembre 08].

Sospecho que la Agravación de las crisis españolas (moral, cívica y estatal) no ha dejado de pudrirse. Y la incertidumbre toma nuevos rostros: Zapatero, Rajoy y la angustia social y ETA y una angustia social creciente.

En ese marco poco glorioso, el tsunami anunciado mucho antes de la crisis financiera internacional, cuando éramos felices, en vísperas de las últimas elecciones generales, Un tsunami amenaza a España, continuará cobrándose nuevas víctimas, y los cuatro millones de parados quizá perciban tan doloroso galimatías con íntima zozobra.