El caso de Robert Capa y su legendaria fotografía del anarquista muerto se han convertido en un caso sospecho que canónico de manipulación a través de la ignorancia.
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Ignorancia que apenas consigue maquillar la mala fe y el odio enquistados en las venas de los medios de incomunicación de masas, Robert Capa y el anarquista muerto.
- Fotografía en este Infierno.
Barbárico asunto que no cesa, Q, en efecto… Dudar de la cámara de Capa es como dudar de si existió una vez la revolución en España, algo a lo que naturalmente se apunta casi todo el mundo… Si tu foto no es buena, decía Capa, es que no estabas suficientemente cerca cuando disparaste… Y sí, qué lejos están sus forenses realizando una y otra vez autopsias de lo que tienen tan lejos de ellos… Se colocan muy cerca de la foto de Capa, que no puede revelar más que lo que existió, para alejarse más y más de lo que sucedió en aquel momento decisivo: un soldado y un fotógrafo en fusión ante la barbarie… Pero no es ante la foto de Capa que hay que colocarse muy cerca… sino ante la historia, si es que historia quisiera decir todavía algo… Enterradores contínuos y sistemáticos. Pero no hay tantos cadáveres, sólo enterradores.
Nina,
TE AGRADEZCO UN MONTONAZO EL COMENTARIO… por el tono, la pasión y la sabiduría que pones en la cosa,
Q.-
Los medios de incomunicación lo acaban manipulando todo, esa es la triste realidad
Nicole,
Me temo que sí. Así nos va el pelo, temo,
Q.-