Menton, al anochecer, 17 enero 2009. Foto JPQ.
Entre avión y avión leo y vuelvo a leer el nuevo libro de José María Álvarez, un maestro, oigan.
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No recuerdo si fue Rosa (Chacel), Marguerite (Yourcenar) o Mercè (Rodoreda) quien me hablaba de la embriaguez, hacia el alba, contemplando la Acrópolis o la bahía de Menton, tras una noche de placer.
JMA me trae el eco de las mismas lecturas, siempre: Kavafis, Yourcenar, Robert Lowell, los elegíacos griegos y latinos, que, en alguna medida, ya estaban presentes -entre tantas otras lecturas- en su libro-memorial, Museo de cera (1974-2002), que ya arrastraba su leyenda cuando yo llegué a Madrid y no recuerdo si llegamos a cruzarnos en casa de Félix (Grande) y Paquita (Aguirre), devotos casi todos nosotros de la obra del maestro Luis Rosales.
Han pasado los años. Y JMA ha ido depurando, purificando y haciendo más honda su palabra, con la ligereza grave de los grandes maestros. Bebiendo al claro de luna sobre las ruinas (Renacimiento) es un libro muy bello, al que vuelvo sin cesar, desde hace días, buscando en algunos de sus poemas el rostro de alguien en el que nada me cuesta reconocerme.
Gracias, maestro.
Tres poemas de ese libro:
XIV
La brisa de la noche me pone melancólico
Este olor a mar me lleva
A otras noches de mi niñez en la casa de la playa
Pero si busco a los que amé y me amaron
No hay nadie Y ese silencio de cal viva[ .. ]
XLII
Sobramos Hombres como nosotros
Estorban Tal como el mundo es ya
Tendrá que deshacerse de nosotros
Somos los judíos de esta Historia
Y ni siquiera un Israel donde acogernos[ .. ]
XLV
Asciende Venus en el incomprensible firmamento
Y todo en este mundo
Parece detenerse como un gesto en un espejo
Por qué no partir
Ahora“Voici la conclusión de ce voyage sous les mers”,
Jules Verne
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Bellos poemas, Mr Q.
en fin, disculpas anticipadas…
La brisa de la noche me serena
Este olor a mar me lleva
A otras noches de mi niñez en la casa de la playa
Pero si busco a los que amé y me amaron
No hay nadie Y ese recuerdo de paz
Faltan Hombres como nosotros
Necesarios Tal como el mundo es ya
Tendrá que Acogernos a nosotros
Somos los judíos de esta Historia
Y con un Jersulem a donde llegar
Asciende Venus en el incomprensible firmamento
Y todo en este mundo
Parece detenerse como un gesto en un espejo
Por qué no partir
Ahora
Por qué no Asumir
Ahora
Por qué Juzgar
Venus nos Conducirá
Y Jeruslem nos verá Llegar
Mme Marie, Albert,
… Mme Marie,
Bellos, sin, sin duda.
… Albert,
Tu experiencia me parece envidiable, sin duda. Dicho eso… veo a Venus caída en un burdel publicitario, y Jerusalen, ay, Jerusalen… hace falta mucha fe para escuchar las trompetas de los ángeles anunciándonos la redención de la carne y nuestra llegada, al fin, es mi deseo, a un Nuevo Mundo, que está por construir en… nuestros atribulados, escépticos, doloridos y solitarios corazones, en pena.
Q.-
Huuuuuuuuuuummmmmmmmmmmmm
de envidiable nada. Nada que envidiar, oye. Me gusta hablar con(tigo-vosotros) de un par temas…
uno, de lo bonita que es la vida. El logos, la poesía, la belleza, la belleza en sentido amplio (¿acaso tiene otro sentido?), las fotos de la belleza escondida que descubre la mirada limpia.
dos, donde encajar la infinita crueldad del ser humano. Individual (con rostro, nombre y apellidos) y colectiva (invisible, eficaz, inmisericorde). ¿Es una aberración del Universo?¿Un error de Dios?¿El hombre está podrido para siempre?¿Hay solución?¿Si digo lo que pienso acabaré en un gulag?¿Si me atrevo a ser libre me arrasarán?¿Arrasarán a los míos?¿Arrasarán mis sueños?¿Arrasarán mi alma?¿Tiene fin este pozo de auto-destrucción?
tres, «eso» (que algunos llaman maldad, el mal) ¿como se afronta?¿es posible? uno no sabe a que tiene más pánico: al mal en sí o a la aceptación del mismo como componente (necesaria y irrenunciable) de la realidad. Pero que bien sera volver a dormir como un niño…
si hay paz, paz,
si hay guerra, verdugo o víctima,
elijo víctima,
tantas veces castiguen,
tantas volveré,
volverán,
el cielo azul tiene paciencia,
nos espera.
si resuelvo mi guerra,
resuelvo la guerra,
paz,
¿elijo?
no,
no hay opción,
no soy guerra,
soy paz.
mi ojos lloran,
no la verán,
la paz,
mi corazón sonríe,
está en paz,
la ve,
pero cuando mis ojos ya no estén,
llegará.
Albert,
Amén.
Q.-
Bellísimo este post, don Quiño. Del poeta Luis Rosales, me quedo no sólo con sus versos, sino con su habla culta granadina, tan particular, tan aljamiada en su fonética.
Un cordial saludo
(…)
y tal vez todo cicatrice, algún día, como la herida cierra sus bordes
y tal vez todo se reúna
porque la muerte no interrumpe nada.
(…)
Paco, Ramón,
… Paco,
Graciassssssssssssssss… Es cierto, Luis, era un Grandísimo hablador, un Señor de la lengua, Gran Señor, para ser exactos.
… Ramón,
¡Cuanto te agradezco esa cita del penúltimo poema del Zaguán de La casa encendida…!
Ayer estuve a punto de citarlos, con el pretexto de la crisis [La crisis, vista por Luis Rosales, 2]. Y no lo hice por íntimas razones que no vienen al caso. Libre, desde esta tarde, de una íntima angustia, puedo volver a ellos, con gratitud hacia ti y fervor hacia la obra de Luis Rosales:
LA MUERTE NO INTERRUMPE NADA
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que me estoy convocando y reuniendo a mí mismo
en partes dolorosas que no conviven juntas,
que nunca completaron su unidad,
que nunca podrán ser,
que nunca podré ser
si no tan solo un hombre sucesivo que se escribe con sombras…
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Q.-
cuando un hombre vacía un poco su mochila…
la humanidad respira tranquila,
el cielo transparenta azul nítido,
las estrellas sonríen tranquilizadas,
el universo reposa su espalda feliz,
un cuento:
¿cual es tu sueño?
vaciar mi mochila,
¿y después?
vaciarla del todo!!!
¿y después?
ayudar a vaciar la de un amigo
¿y después?
ayudar a vaciar la de dos amigos
¿y después?
ayudar a vaciar la de tres amigos
¿y después?
ayudar a vaciar la de cuatro amigos
¿y después?
ayudar a vaciar la mochila de la humanidad
¿y después?
ayudar a vaciar la mochila del planeta
¿y después?
ayudar a vaciar la mochila del universo
¿y después?
ayudar a vaciar la mochila de Dios
¿y después?
no sé, quizás descansar un poquito
¿y después?
….¡¡¡volver a empezar!!!!!!
felicidades Q
Me emocioonan perturban y vuelven a emocionar esos versos de ese libro de Luis Rosales, que no leìdo, la falta es mìa Mr Q.
Albert, Mme Marie,
… Albert,
Es cierto que la palabra de un hombre entero que habla con el corazón en la mano merece un respeto e inspira cosas dignas de gran respeto, incluso transmite la alegría de quien aspira a compartir la honradez.
… Mme Marie,
A mi, también, mucho. ¡Lea esos libros..!!!
Q.-
Gran post, qué comentarios, qué poemas, qué verbos… y la foto… Oh, qué bien
Nina,
… qué alegría, oye; te debo algo.. qué se yo, un café, un chocolate belga, un complejo vitamínico acreditado, una foto, algo así, vamos.
Q.-
Coincido en la admiración por la obra de J.M.Alvarez.Otra delicia, sus memorias «Los decorados del olvido» (Renacimiento) o el poemario «Sobre la delicadeza de gusto y pasión», editado también por Abelardo Linares y anterior al que comenta Q. Tiene poemas exquisitos como «The rich golden shaft», donde la literatura se revela como tabla de salvación frente a la desesperanza: Qué misteriosa es esa dicha. Unas pocas palabras / bien elegidas, una escritura viva,/bastan para que olvides el horror del mundo/ y sientas latir el corazón con la misma alegría/ que lo hace latir el deseo./ Esas pàginas son tu única patria, y quienes las escribieron, tus amigos. (Alvarez dixit)
Enrique ¿qué tal ves UTI en la blackberry?
Enrique,
Si. Todas esas obras que citan son pequeñas joyas. JMA es un gran maestro, que bien merece el puesto que es el suyo en la historia literaria y le regatean los medios e industrias de la incomunicación e incultura,
Q.-
Q: lo extraño es que alguien alcance a saber algo en España de JM Àlvarez y su obra, a la vista de la fiereza de sus enemigos, del descrédito al que se ve sometido y del ostracismo al que tratan de condenarle tantos por no ser hombre amigo de lo políticamente correcto, de la mediocridad, de la prebenda y de la genuflexión.
Maty: UTI bien desde la blackberry.
Enrique,
Eso es así de Siniestro. Y acrecienta mi Respeto hacia la obra de JM Àlvarez, entre otros. «Genio y figura…»
Q.-