Días quizá «históricos». Historia que se hace sin nosotros, con el ruido y la furia que se suceden en plazas, ciudades, Estrasburgo, su catedral, donde todavía se escucha el eco de otras voces que nos hablan desde la tumba del tiempo pasado.
La OTAN sufre una metamorfosis histórica: su destino se juega en Afganistán [Afganistán, OTAN, Europa y nuestra seguridad]. El pleno retorno de Francia a la organización militar integrada de la Alianza quizá influya en la seguridad de Europa [OTAN, Europa, Francia, nosotros]. Pero las imágenes de la violencia callejera, en Estrasburgo, han podido influir ¿en qué sentido? en la diplomacia espectáculo de las parejas Obama y Sarkozy.
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Liberation, 4 marzo 2009. Fotos AFP, CBS y AP. Magasins, hôtel et poste frontière en feu à Strasbourg. CBS, 4 marzo 2009, French, German Protests Mark NATO Summit.
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Imprevistas escenas de violencia callejera, que modifican o iluminan desde otro ángulo la puesta en escena del radical chic (Dior) de Mme. Sarkozy y el rol model de Mom-in-chief de Mrs. Obama.
LAS SEÑORAS ENTRAN EN ESCENA
El estilo, el erotismo, el vestuario, la gastronomía, la puesta en escena de las imágenes “íntimas” de Michelle Obama y Carla Bruni – Sarkozy ocupan el mismo puesto estratégico en la diplomacia espectáculo de sus respectivos esposos. Sus diferencias ilustran de manera muy luminosa el bizantino estado de las relaciones franco – trasatlánticas.
En Londres, durante la cumbre del G20, ambas primeras damas se habían cruzado sin llegar a maniobrar a tiro de los mismos objetivos fotográficos. La gestión imaginaria de la crisis financiera mundial exigía una aproximación multipolar, donde no tuvieron cabida las sutilezas de la diplomacia femenina.
En Estrasburgo, por vez primera, la puesta en escena del diálogo entre Michelle y Carla ha permitido calibrar la importancia del más sugestivo ballet de posiciones diplomáticas. Mientras Nicolas y Barack discutían de la OTAN, Afganistán, Pakistán y Oriente medio, Michelle y Carla deambulaban a paso concertado ante el Palacio de Rohan.
TENTACIONES CARNALES
El gris-beige del abrigo tres cuartos de Mme. Sarkozy entonaba con el gres rosa del Palacio, con la elegancia de un pase de modelos, muy alta sociedad cosmopolita, de origen italiano. En Carla Bruni, la diplomacia echa raíces en la escuela de las grandes ciudades Estado italianas: lo bello ya era un arma estratégica para los príncipes florentinos.
Por el contrario, el abrigo negro, con flores fucsia, haciendo juego con un traje fucsia, en la clase muy personal de Mrs. Obama chocaba ligeramente por su colorido chillón, ante unas piedras milenarias, haciendo más presente la firmeza enérgica, muy new money, de ciertas elites recién llegadas al poder en la costa Este.
Durante la comida del viernes, la pareja Sarkozy hizo algunas concesiones gastronómicas a la pareja Obama. Los espárragos verdes y las coquilles Saint-Jacques marinées, servidas por Christophe Boher -un antiguo chef del Elíseo- forman parte de la dieta presidencial francesa, dictada por el régimen draconiano de una modelo de alta costura y un presidente bajito, con tendencia a engordar. Por el contrario, la pintade en croûte de pommes de terre farcie au foi gras, fue una concesión al apetito de la pareja Obama, reputada por su “simplicidad”, pero sensible a las tentaciones ricas en color y calorías.
Durante el recital de Anne Sophie Mutter, la noche del viernes, ofrecido en honor de sus huéspedes por una Angela Merkel educada en rigor espartano de la antigua Alemania prusiana, el dúo Michelle – Carla parecía llamada al eclipse nocturno, a la espera de la gran cita estratégica ante la catedral de Estrasburgo, que un lugar tan decisivo ocupa en la historia de la Europa carolingia que continúa encarnando la pareja franco – alemana.
LA CATEDRAL Y EL RITUAL TRASATLÁNTICO
Para los Obama, el paseo turístico por las inmediaciones de la Catedral -uno de los templos mayores del gótico tardío, donde se confunden los estilos de los arquitectos llegados sucesivamente de Borgoña, el reino de Francia y el Sacro Imperio-, tan perturbado por las manifas. anti OTAN, pudo ser un viaje iniciático al corazón vivo y más antiguo, al mismo tiempo, de la construcción política de Europa. Para los Sarkozy y los Merkel se trata siempre de una comunión histórica. ¿Cómo olvidar la importancia que han tenidos las indumentarias de Frau Merkel, Mrs. Obama y Mme. Sarkozy en la puesta en escena del ritual trasatlántico…?
Telegraph,3–4abril2009. Michelle Obama meets Carla Bruni-Sarkozy for the first time. Photo by AP.
- Seguridad & Defensa, EE.UU. y Francia en este Infierno.
Antxeta says
Hermosas piernas las de madame Obama. ¿Habrá que interpretarlas también en clave atlántica?
JP Quiñonero says
Antxeta,
Caderas, muslos, quizá fuese más exacto. Hay que interpretarlas en clave muy política, nacional (USA) y trasatlántica, claro está.
El culo de Mrs. Obama (perdón por la franqueza: hablar del eufemismo «trasero» me parecería obsceno), el culo de Mrs. Obama suscitó hace meses un debate cultural y político muy vivo en los EE.UU., a raíz de un artículo de Erin Aubry Kaplan publicado por Los Angeles Times (un respeto, oigan, titulado
First lady got back…
Dos puntos de vista, entre otros muchos posibles:
–Michelle’s Best Assets.
–Salon: “First lady got back”.
Q.-
PS. Lo mío es de otra naturaleza, creo.
J. Moreno says
Unas caderas anchas facilitan el paso de un nuevo «alumbramiento».
Antxeta says
Es una pena que mi inglés esté a la altura del de ZP y no pueda leer los enlaces, pero el debate me parece interesante y, sobre todo, admirable que se suscite sin que se rasguen excesivas vestiduras.
JP Quiñonero says
Antxeta,
Bueno…
Q.-