Las élites políticas y económicas francesas piensan que España ha descendido de categoría con la crisis.
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“Países que parecían fuertes, como Irlanda o España, han dejado al descubierto sus debilidades profundas, que eran anteriores y habían quedado camufladas con maquillajes políticos”, me dice J*, un personaje influyente que tiene acceso directo a Nicolas Sarkozy, en el Elíseo.
LEGISLACIÓN FRANQUISTA
Y agrega: “La gran diferencia entre Zapatero y Sarkozy es que el primer ministro español comenzó mintiendo o ignorando la crisis española, que era muy anterior a la crisis internacional. Cuando estalló la crisis internacional, siguió mintiendo. Y, ahora, desde hace semanas, multiplica las declaraciones de circunstancias, maquillando o ignorando la realidad, intentando ocultar la gravedad del retroceso que ha sufrido España, bajo su mandato. Sarkozy, por el contrario, decidió desde el primer día decir la verdad: se anuncian meses y años de bajo crecimiento económico, mucho paro, mucha pobreza. Los franceses deben prepararse a una crisis larga y dura… El mensaje no gusta nada: pero los franceses agradecen a Sarkozy su franqueza. Otra cosa es lo que piensen mañana. De momento, Sarkozy ha seguido reformando, durante la crisis. Mientras que Zapatero parece hipnotizado por el inmovilismo, con una legislación laboral que todavía data, en buena medida, de los tiempos de Franco…”
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