Basta con abrir la prensa de la mañana para recibir el perfume fétido de un modelo judicial ineficaz contra la delincuencia y el crimen, muy eficaz para la propagación y defensa de injusticias y los más graves delitos.
Basta con abrir la prensa de la mañana para recibir el perfume fétido de un modelo judicial ineficaz contra la delincuencia y el crimen, muy eficaz para la propagación y defensa de injusticias y los más graves delitos.