Sonríe y deja a un lado su merienda cuando le pido que me mire.
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Gratitudes mil, joven.
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Bulevar St.Germain, 6 septiembre 2009. Foto JPQ.
- Dark Lady.
- Fotografía y París en este Infierno.
Sonríe y deja a un lado su merienda cuando le pido que me mire.
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Gratitudes mil, joven.
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Bulevar St.Germain, 6 septiembre 2009. Foto JPQ.
Foto y chica encantadoras, Mr Q.
Mme Marie,
Me encanta que le encante, querida amiga,
Q.-
Sí,y qué descanso, qué paz, después de ver a las Pajín…
Carmen
Carmen, Nina…
Carmen,
«Paz…», si, si: en la paz siempre hay algo de sencillo, bueno, honrado, armonioso, tranquilo, feliz, que las motas de rojo y carmin tocan con un velo más íntimo y delicado.
Nina,
Casi te respondo por aquí, mejor, para dejar el humanismo en paz.
Lo de «fotografía humanista» siempre me pareció un poco hipócrita. Hipócrita quizá sea excesivo: un poco añejo, arcaico, «popular» en el sentido más intelectualoide de la cosa. Incluso una cosa tan vibrante como el desnudo femenino, WR consigue tocarlo con una patina aséptica que parece que fotografía mujeres que no huelen. Sus obreretes tan simpáticos… too much para mí, que los encuentro empalagosos. Claro que WR era mucho más y otra cosa. A mí me gusta cuando se deja de lirismos «poéticos» y se limita a mirar París con limpieza: entonces hace cosas muy bellas.
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Corrido el tupido velo… honradamente creo que no tengo nada pero nada de fotógrafo humanista. Lo mío es el rompe y rasga, que, curiosamente, he borrado completamente de este Infierno… si no sonase demasiado p r e t e n c i o s o… me gustaría verme como algo así como el fotógrafo de mi Dark Lady: una suerte de beauty’s hunter, como Albert dijo los otros días… en ese cazador cazado está en cazador nabokoviano y el admirador de Weegee, Newto, Avedon o GBourdin, el antiguo reportero de calle,
Q.-
PS. ¡Perdón por el ataque de narcisismo…!!!
Hombre, lo del rompe y rasga no suena mal, nada mal. Y sí, lo de «humanista» aplicado a la fotografía me parece una argucia publicitaria y sobre todo un vicio, pereza mental. O simple mala fe: para que nos pongamos a llorar lágrimas de cocodrilo, transformando la substancia en la mercancía llamada nostalgia. Como tantas otras cosas etiquetadas de «humanistas», claro. Si algo se reclama «humanista» o lo etiquetan así, ojo, señoras, señores: nos lo quieren vender…
Nina,
Es mucho más fácil decir que consumar el rompe y rasga. Pero bueno. Creo que estamos totalmente OK en materia de cameloncia humanista. Como decía Allen Ginsberg: «Blancanieves sacó el fusil de asalto…»
Q.-
Pues Q.- tu has consumado el rompe y rasga. Estoy leyendo tu Primavera Atroz y no salgo del asombro y eso que César y Cleón todavía no han llegado al poder, en mi lectura. Es exactamente lo que ocurrió. Necesitaría muchas notas a pie de página para saciar la curiosidad morbosa de identificar cada personaje, si es posible, y colmar las lagunas de mi ignorancia. Pero poco importa, porque sé que fue así, tal cual. Los lobos apoderándose de lo que no era suyo, mediocres ansiosos de poder y dinero mercadeando con ideas y que corrompieron definitivamente la historia que sufrimos ahora mismo, eso es lo más triste. Me pregunto cómo puedes andar por la calle sin guardaespaldas. Supongo que el silencio de la crítica literaria sería unánime y eso te protege. Me temo que contra una demanda judicial no podrías defenderte como Lister le contestó al periodista, porque los crímenes cometidos y la verdad histórica no te servirían, hoy, de gran cosa. Podrías, eso sí, aducir ante el juez la ficción, el realismo mágico-ácido que practicas, pero… hay nombres concretos… y otros tan evidentes… Espero que los historiadores acudan un día a ese libro porque ahí encontrarán la Historia española, como en Balzac la corrupción de la incipiente burguesía del XIX. ¡Vaya valor el tuyo!
¡Qué crítica demoledora! Que yo sepa, nadie se ha atrevido a narrar la verdad sobre ese periodo. En fin, si de mí dependiera te concedería inmediatamente permiso de armas, por si acaso, para defenderte. Porque tus enemigos deben de contarse, al menos, a cientos, me temo que a más.
Bueno, aquí nos tienes a nosotros por si necesitas algo: huida, pago de fianza, testimonios ante el juez, yo qué sé. Me voy a seguir asombrándome un rato.
Carmen
Carmen,
Te leí esta mañana a las 4.15… guardo tu comentario como una joya preciosa, para mí, que te agradezco ¡y de qué manera!
Tus palabras, como la de otros jóvenes y menos jóvenes amigos, me aportan cosas Muy Hondas que me Ayudan Mucho y en lo más íntimo.
El resto es silencio.
GRACIASSSSSSSSSSSSSSS
Q.-
Completamente de acuerdo con tu lectura, Carmen. Este buen Q que nos acoge es, cierto, un escritorazo. Un hallazgo tuyo el de realismo mágico-ácido : preciso y certero. Y me has quitado de la boca lo de escritor de rompe y rasga, cuando anoche lo leí por aquí, en las respuestas fotográficas a Nina, me dije que, en efecto, así es JPQ en sus libros, o sea que imagino que así debe ser en tantas de sus fotos. Otro acierto de tu lectura, Carmen, es que el silencio de la llamada crítica literaria puede ser, en efecto, un campo extraordinario de libertad. JPQ underground.
Q.-, gracias a tí por tu valor, por contar la Verdad, que ahí queda para el futuro. A Stendhal le consideraban un aficionado de la novela y nadie tuvo en cuenta su Rojo y Negro pero si queremos conocer en toda su crudeza la sociedad de la Restauración hay que acudir a esa obra, dura, que cita nombres concretos y apenas disfraza otros en toda su maldad y mediocridad.
Bajo la historia de amor discurre el horror implacable de la Historia.
Así que ánimos. A mí me reconforta mucho saber que existes, que escribes, con esa lucidez y coraje. El resto, bien dices, es silencio.
Carmen
Gracias, Mercè. Es verdad lo del silencio de la crítica literaria pero también es una fuente de frustración cuando dan bombo y platillo a tanta basura pseudoliteraria que llegará, en su día, a ganar, al menos, el Príncipe de Asturias, tal como están las cosas. El silencio protege y al mismo tiempo mina, porque evidentemente es una acción concertada, saben que el ataque lleva a la publicidad y quieren seguir enterrando. Bueno, podemos contrarrestar regalando a nuestros lectores cercanos libros de Q.- en Navidad, cumpleaños y cuando se tercie.
Carmen
Mercè, Carmen…
… ME ABRUMAISSSSSSSSSSSSSS…
Mercé,
Mujer… de outsider paso al underground… ¡donde voy a parar!!!… madre del Señor… gratitudes mil.
Carmen,
Tras taparme el rostro avergonzado por el rubor, hay un detalle que si me parece curioso: mi novela comienza en un pueblo francés, Verrières… hay una docena de Verrières en Francia, pero el mío era un callado homenaje al Stendhal que citas, justamente.
…
Me tomo la libertad de abrazaros a ambas, con amistoso respeto, claro,
Q.-
LLego un poco tarde… pero me sumo gustosa al coro femenino: ese libro suyo me sigue provocando pesadillas y gran respeto, Mr Q.
Mme Marie,
Es usted… un encanto: lo diré con el debido respeto, claro,
Q.-