-Quiño, ¿cómo está el socialismo francés?
-Comatoso.
-¡¿Qué me dices…??!!!
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ELEFANTES CAMINO DE LOS BALCANES
El socialismo francés vive desde hace años una triple crisis fratricida: crisis de identidad ideológica, crisis de liderazgo y crisis de alianzas.
La crisis de identidad ideológica remonta al primer septenio de François Mitterrand (1981-88), y continúa enfrentando, desde la primavera de 1983, a diversas familias antagónicas: socialistas “puros” (arcaicos) partidarios de un “socialismo auténtico”, socialdemócratras, clásicos y liberalsocialistas, entre otros-
La crisis de liderazgo se solventó provisionalmente, entre 1997 y 2002, cuando Lionel Jospin se convirtió en inesperado primer ministro de un gobierno de cohabitación con Jacques Chirac, antes de ser eliminado por Jean-Marie Le Pen en las presidenciales del 2002. Desde entonces, varias personalidades, como Ségolène Royal, Dominique Strauss-Kahn, Bertrand Delanoë, Laurent Fabius o Martine Aubry (actual primera secretaria del PS) han intentado en vano federar a las muy distintas familias socialistas, protagonizando incontables batallas entre “elefantes” (históricos) y renovadores (jóvenes lobos ambiciosos).
“RUPTURA CON EL CAPITALISMO…”
La crisis de alianzas es un “guadiana” que mina toda la historia del socialismo francés entre partidarios de las alianzas a la izquierda (con el PCF, en estado grupuscular, hoy) y los partidarios de las alianzas con el centro. Veintiocho años después de la histórica victoria de la “unión de la izquierda” (que ganó el poder, en 1981, prometiendo la “ruptura con el capitalismo”, los socialistas franceses todavía están divididos entre las diversas y problemáticas alternativas.
Con la llegada al poder de Nicolas Sarkozy (2007), esas tres crisis de identidad no han dejado de agravarse. El PS ha protagonizado sucesivos congresos y proyectos de “renovación”. En vano.
SÉGOLÈNE Y LOS ELEFANTES
Elegido jefe del Estado, tras derrotar llamativamente a la candidata socialista, Ségolène Royal, Sarkozy lanzó una “apertura a la izquierda” que tuvo efectos fratricidas en el PS. Varios socialistas históricos (Bernard Kouchner, Michel Rocard, entre otros) aceptaron colaborar con un presidente conservador, atizando nuevas divisiones personales e ideológicas.
La elección de Martine Aubry como primera secretaria del PS (noviembre 2008) dejó en suspenso todas las crisis de fondo, derrotando en equívocas condiciones a una Ségolène Royal presta a “independizarse” de un PS donde los “elefantes” la odian y los renovadores no la quieren. Aubry lleva un largo año prometiendo la “renovación”, que se hace esperar.
RUINAS, ANTIGUALLAS Y AMBICIOSOS SOLITARIOS
En el terreno capital de la identidad ideológica, los socialistas franceses continúan tan divididos como lo estaban en 1983. Y todas las tentativas de “apertura” se han soldado con sucesivos fracasos. Cuando Delanoë se declaró “liberal… y socialista” (2008) sus camaradas se lanzaron contra su yugular política. Las viejas tentativas socialdemócratas de Rocard precipitaron su colaboración con Sarkozy. Por su parte, varias personalidades de izquierda “auténtica” han abandonado el PS.
El terreno táctico de las posibles alianzas, el PS está tan dividido como siempre, pero con posibles aliados más frágiles. A su izquierda, los socialistas tienen un campo de antiguallas y ruinas comunistas y trostkistas (un PCF y tres o cuatro grupúsculos “alternativos”). A su derecha, el PS tiene un desertor de la derecha (François Bayrou), tan ambicioso como imprevisible.
SIN IDEAS CONTRA LA CRISIS
En el terreno del liderazgo, el PS tiene una primera secretaria (Martine Aubry), ninguneada por los “elefantes” y numerosos aspirantes al liderazgo: Ségolène Royal, Dominique Strauss-Kahn, Laurent Fabius, Manuel Valls, y un largo etcétera de capillas y subcapillas socialistas de distinta obediencia.
Los más audaces (Manuel Valls) han llegado a pedir que el PS deje de llamarse “socialista”. Los más callados (Strauss-Kahn, presidente del FMI, gracias a Sarkozy) esperan que alguien los llame como “último recurso”. ¿Ideas socialistas contra la crisis? Los socialistas franceses siguen “analizándola” y buscando “alternativas”, invisibles, hasta ahora.
Los socialistas franceses no están solos en su calvario:
- Crisis de los socialismos europeos.
- Crisis de la socialdemocracia en Europa.
- La crisis, la crisis de la socialdemocracia y la guerra de las ideas.
- Retroceso de socialismos y socialdemocracias.
- Se ahonda la crisis de los socialismos y socialdemocracias europeas.
- Europa(s), Francia y Política en este Infierno.
Teresa says
Quiño, no tiene nada que ver con tu post, pero tenía que decírtelo: vengo de ver Katyn y todavía estoy «garratibada». ¡Chapeau por Wajda! Y gracias por tus recomendaciones; la hubiera visto de todos modos, pero hablando tú de ella desde hace tiempo he ido en cuanto he podido; eso sí, sin leer lo que ha dicho o dice la crítica de por aquí, qué más da.
Y añado una «mica de safareig»: en la cola de las entradas (en la pequeña sala –significativo detalle– éramos unos treinta a lo sumo, pero en el cine hay 7 salas) he visto al senyor Jaume Roures y me he preguntado si se atreviría con Wajda, pero no. En compañía de dos adolescentes (uno clavado a él) más arreglados que el susodicho (con tejanos y una camiseta arrugada con mancha de sudor en la espalda), en el vestíbulo se han agenciado con una ración doble de palomitas per cápita y no sé si habrán metido a ver a Tarantino o cosas peores. Pero a lo mejor ya la ha visto o la verá, que todo puede ser, aunque sea sin palomitas y habiendo ingerido algun preparado preventivo.
Por cierto, pocos pero selectos: ninguno en la sala comía palomitas. ¡Milagro wajdiano, creo!
Teresa says
Perdón: «señor», no «senyor». Y me he comido un pronombre («se»), ¡uf!
JP Quiñonero says
Teresa, Joaquín,
Teresa,
Qué alegría… es cierto que las cosas bellas -la obra de W. en este caso- crean una suerte de comunión…
Joaquín,
Si… Antígona y Mateo: dos referencias mayores,MuyyMayoresssssssssssss… que remiten a la comunión,
Amén,
Q.-
José says
Gran Coalición en Alemania y Austria, en Francia el partido conservador llama a gente de derechas a ocupar carteras en el Gobierno y en puestos internacionales… ¿Veremos eso alguna vez en España?
JP Quiñonero says
José,
Gobierno conservador en el que forman parte gente más o menos de izquierdas…
¿España?
Siempre hay un Caín a la puerta de cada casa. Me temo. Ramón y don Pío decían lo mismo,
Q.-