Destruida la Generación Zapatero, el Odio purísimo en Madrid y la Corrupción insondable en Barcelona, síntomas de un comercio político tabernario, siguen propagando una enfermedad del espíritu que asfixia el sistema respiratorio de la sociedad civil.
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El comportamiento de Mariano Rajoy ante el caso Gürtel y la guerra de odios entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, ante el caso Caja Madrid, corren el riesgo de favorecer la posible reelección de Zapatero, todavía lejana.
El escándalo del Palau y la importancia de Macià Alavedra y Lluis Prenafeta -acusados de gravísimos delitos de corrupción- en la política catalana de los últimos treinta años dejan poco margen de duda sobre el gangrenoso estado político de una cierta Cataluña.
Andalucía (paro + clientelismo), el País vasco (ETA y su laberinto), Valencia (Gürtel), tampoco inspiran un optimismo frenético.
Tales realidades todavía están manchadas por las miasmas y lluvia fétida de las orquestas audiovisuales, difundiendo a toda hora tormentas de granizo opinante, sentencioso y cainita… así, el trabajo de cada día, la lucha por la vida, las aspiraciones de la sociedad civil, se me antojan víctimas de la misma enfermedad del espíritu (odio, corrupción, etc., ética y estética del Hampa) que devora las entrañas de España desde la Picaresca.
Lo de las Empesas fantasmas y la Fundaciones vaporosas, tiene tanto campo en Catalunya que no hay municipio que no tenga varias de ellas. Además de ser nidos de corrupción, son puestos de trabajo que crean adictos electorales.
Recuerdo que a principio de los 80 ya había concejales que hablaban de crear Empresas de servicios y abandonar el aumentar el número de trabajadores municipales.
Según ellos era debido a que la Empresa privada era más productiva y eficaz que la pública.
Lo que se callaban era que los corruptores son siempre los privados, que corrompen a los «profesionales» de la política.
Y hoy diría, que ser funcionario es la meta del 75 % de los españoles.
En mi familia el único que nunca ha querido ser funcionario es el que esto escribe. Aunque de jovencito me hubiese gustado casarme con la Patria (militar) o con la Iglesia Católica (SJ).
Ahora cobro la jubilación de la S.S. y de alguna manera tengo que recurrir a mi esquizofrenia para no «escindirme».
J.Moreno,
Oséase, que «apaga y vámonos…»,
Q.-
PS. Vicente me envió el libro en cuestión… QUE ME HA EMOCIONADO MUCHÍSIMO… le he @ a él directamente. Gratitudes Mil a ambos.-
¡Amén!
Vicente,
… te puse un @ diciéndote que me ha EMOCIONADO MUY MUCHO TU ENVÍO Y LO QUE HE LEÍDO… TE LO AGRADEZCO UN MONTONAZO, CON UN ABRAZO MUY FUERTE, SI,
Q.-
Vicente y el que escribe hubiesemos sido dos padres SJ, -la de la época Arrupe-, allá por la amazonía, intentando redimir a los sufridos colonizados.
¡Pero el celibato es muy duro!
Buenas y felices noches desde el Baix Llobregat.
De hecho mis compañeros de trabajo me llaman «el padre Damian»; y uno de mis maestros es un Misionero en Las Américas, de esos valerosos que trabajan en la Universidad, en el Centro de Promoción Rural, en las Comunidades Campesinas…, también es de Totana como tú, Juan Pedro.
¡ Menudos paisanos tengo allende las fronteras !…
Amigo Juan casi que tienes razón.
Desde la Rambla os abrazo a los dos.
Juan Pedro
He recibido tu @. Por ello soy feliz. No tuve la suerte de conocer a Juan y a Luz, pero las personas que me hablaron de su experiencia de vida, lograron ponerme en situación de quererlos y de considerarlos una pareja de valor. Ahora cuando leo tus libros y tus escritos observo la belleza propia, y la transmitida desde sus corazones y su razón. Enhorabuena.
Vicente, J.Moreno…
Vicente,
Lo dicho: GRATITUDES MILLLLLLLLLLLLLLLL
J.Moreno,
Hombre… entre el Amazonas y Calabardina… me quedo con el Mediterráneo, pero bueno, tomo nota,
Q.-