[ .. ]
RueBonaparte, 9 noviembre 2009. Foto JPQ.
DEBATE NACIONAL DE FONDO
Nicolas Sarkozy ha lanzado un debate sin precedentes sobre la identidad de Francia: una gran consulta nacional, tres meses de grandes debates políticos y culturales, una invitación masiva a la participación popular (vía internet), y unas conclusiones que servirán de trampolín para el lanzamiento de las elecciones regionales del próximo mes de marzo.
Eric Besson, ministro de la inmigración, la integración, la identidad nacional y el desarrollo solidario, antiguo dirigente socialista, es el responsable de “orquestar” un debate organizado por el Estado pero abierto a todas las fuerzas vivas de la nación de cualquier sensibilidad política, étnica, cultural o religiosa.
SER FRANCÉS, EN 200 PREGUNTAS
Los prefectos de Estado serán los responsables de organizar varios centenares de debates públicos en todos los departamentos de Francia. Esos debates serán completados con unos cuestionarios en los que se incluyen doscientas preguntas, de este tipo: “¿Cuales son los fundamentos de nuestra identidad…? ¿Nuestros valores? ¿Nuestro patrimonio? ¿Nuestra lengua? ¿Nuestras iglesias? ¿Nuestro vino? ¿Nuestra agricultura?…”
Todos los franceses son invitados a dar su opinión a esas doscientas preguntas. Los prefectos trasladarán al Ministerio de la inmigración las respuestas, que serán presentadas durante los grandes debates con los que se cerrará la consulta, a finales de enero del 2010, o primeros de febrero.
DE MITTERRAND A SARKOZY
La gran consulta, que comenzó oficiosamente a primeros de noviembre, es simultánea a un vivo debate político y cultural de fondo. El PS y las izquierdas ecologistas, socialistas, comunistas y trostkistas, participan a su manera, criticando, matizando, rechazando. Intelectuales y personalidades de la más diversa sensibilidad están emitiendo opiniones de fondo.
Max Gallo, que fue portavoz oficial del primer gobierno socialista / comunista de François Mitterrand, y hoy sirve la causa cultural de Nicolas Sarkozy, ha enumerado de este modo los diez puntos que, a su modo de ver, resumen la identidad nacional francesa: El derecho de suelo, la igualdad, el Estado, la ciudadanía, la escuela, la laicidad, la diversidad, la lengua, la igualdad de las mujeres, el universalismo.
GUETOS Y CRISIS
Manuel Valls, dirigente socialista percibe la identidad nacional amenazada, por estas razones: “Nuestro modelo republicano está en crisis, víctima de los guetos suburbanos”. Jean Daniel, periodista célebre, cofundador del semanario Le Nouvel Observateur afirma: “Me parece saludable un gran debate sobre la identidad nacional”.
Más allá de las fronteras del paisaje político convencional, escritores, ensayistas y profesores también participan activamente. Luc Ferry, el filósofo más popular de Francia, afirma: “Ser ciudadano francés es, en principio y antes que nada, más allá de todos los comunitarismo, estar convencido que el ser humano merece ser respetado independientemente de su pertenencia a esta o aquella familia, sensibilidad y comunidad particular”. Jacques Attali, antiguo consejero de Mitterrand, afirma: “Seis elementos caracterizan la identidad de un pueblo, sea cual sea: un territorio, una lengua, una cultura, unos valores, una historia, un destino común”.
LA CULTURA, INSTRUMENTO DE GUERRA
Prácticamente todos los grandes periódicos han abierto sus páginas a todo tipo debates, políticos, culturales, tácticos y estratégicos. Más allá de las cuestiones de fondo, el gran debate nacional abierto por Sarkozy deberá culminar con unas conclusiones esencialmente culturales, que servirán de indispensable referencia, durante mucho tiempo, lanzando la campaña de las elecciones regionales, a paso de carga.
En el terreno estrictamente político, Nicolas Sarkozy utilizará la plataforma del debate nacional en curso para ocupar toda la escena electoral, con mensajes dirigidos a todo el abanico de casi todas las sensibilidades cívicas. Ministros y ministras de la apertura a la izquierda (socialistas pasados al sarkozysmo con armas y bagajes) seguirán siendo un guiño al electorado reformista. La “casa común” de la identidad nacional también será muy útil a la hora de intentar “repescar” a los electores tentados por el extremismo conservador. La cultura también es un instrumento de guerra, por otros medios.
- Francia en este Infierno.
RueClément, 28 octubre 2009. Foto JPQ. Restaurante que se encuentra frente al antiguo piso parisino de Louis Malle.
Jordi says
Y se puede deducir que al duenyo de este infierno le produciria satisfaccion un debate cultural en similares terminos al otro lado de los Pirineos? Ya me veo a los periodistas del corazon hablando de que significa ser espanyol cada dia despues de comer…
JP Quiñonero says
Jordi,
Bueno… a mi modo de ver, solo la cultura pudiera aportar perspectivas positivas para todas las cuestiones de fondo; but…
-Los periódicos están convirtiendo la cultura en apéndite de los servicios de publicidad de marcas de distinto pelaje, siempre más bajo: cualquier pelagatos texano (sic) tiene en Madrid un espacio que no tiene un señor de Girona… y un señor de Extremadura jamás tiene eco en Barcelona… con lo cual, no solo se degrada la cultura, si no que…
a). La basura publicitaria suplanta la cultura.
b). La miseria «política» (los navajazos que entienden por «política) suplanta la vida cívica…
Francamente, no imagino en Carpetovetonia una acción política y cultural como la francesa,
Q.-
maty says
En España, como en otros países, existe el hombre español. No así el ciudadano español, con conciencia de sus derechos y obligaciones; y mucho menos en tierras catalanas.
Te ha faltado recordar un viejo anuncio de colonia.
JP Quiñonero says
Maty,
Para colonias está el patio…
Q.-
Jean Moreno says
Un restaurante y el Citroen «dos caballos» para recorrer las carreteras de las Galias.
Quizás sea eso lo que defina a Francia.
JP Quiñonero says
Jean,
La verdad, la verdad… es que yo pienso algo parecido. Si no la define, dice cosas muy gráficas sobre una cierta Francia, sin duda,
Q.-
Antonio Muñoz Cifuentes says
Qué miedo siento cuándo quiénes gobiernan abren el «tarro de las esencias», cuando se empeñan en buscar más lo que nos separa de lo que nos une. ¿Acaso hay dos franceses -o dos españoles- que realmente compartan absolutamente todas las opiniones, todos los puntos de vista, todos los matices…?
¿Qué es lo que define a un totanero? ¿La devoción a Santa Eulalia? ¿Qué pasa con quién no comparte esa devoción?
Ojo. Cuidado con los debates identitarios.
JP Quiñonero says
Antonio,
Bueno… si te apetece, pégale un vistazo a alguno de los primeros links que sugiero…
Q.-