L’Anglaise et le Duc, 2001.
Percibo a Éric Rohmer sepultado por las riadas de naderías y copieteo necrófilo, ocultando algunos de sus rostros esenciales.
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La morralla del intimismo y la melaza amorosa oculta al cineasta político. El copieteo ignora al hombre…
A vuela pluma, nadie se interesa por la última de las grandes obras maestras de Rohmer, L’Anglaise et le Duc (2001): una película revolucionaria, técnicamente; políticamente subversiva.
Película revolucionaria… los escenarios callejeros fueron sustituidos por cuadros pintados, entre los cuales deambulan los personajes, durante el Terror (1793) revolucionario francés. Esa irrealidad artística confiere a la obra un aura melancólica, terrible, que abre inmensas posibilidades al arte de filmar películas históricas, huyendo del falso verismo hollywoodiano.
Película subversiva… Muy subversiva, como el Danton de Wajda. Habla del rostro más pavoroso del Terror jacobino. Un Terror que está en el origen intelectual del Terror leninista y maoista: la sangre humana corriendo por las calles en nombre del Orden policial. Quizá por esa misma razón la película fue silenciada, si es que llegó a ser distribuida en España… Éric Rohmer, Eisenstein, Renoir, Wajda y la historia cinematográfica del Terror revolucionario.
El último Rohmer era un hombre seco, encorvado, encerrado como un monje soldado de su obra en un polvoriento despacho de su productora, donde tenía una cama en la que dormía solo, frente a una estantería donde tenía ordenadas algunas copias de sus obras… Rohmer: «La belleza ya sobrevivió a otras batallas».
- Cine en este Infierno.
Mercè says
Exactamente a este aspecto político de Rohmer me refiero en mi anterior comentario. Es alarmante hasta qué punto los reducidores de cabezas han logrado su objetivo en los últimos tiempos. Por suerte, ahí están los films.
JP Quiñonero says
Mercè,
Ya… las películas están ahí: pero no las distribuyen, amontonadas en un polvoriento almacén…
Q.-
maty says
El cine español debe mucho al francés.
Historias con Historia La Primera Película del Cine Español
En cuanto a la distribución de sus películas, el mismo mal sufren multitud de libros por culpa de los intermediarios, quienes están en la raíz del mal que azota las Españas desde tiempos inmemoriales.
isabel says
Leo en el ABC su reseña sobre La Inglesa y el Duque, un bombón de película que no echaron en mi ciudad y tuve que ver en DVD cuando salió al mercado. Me la recomendó un amigo hace cuatro años, y gracias a FNAC, la tengo y vista más de una vez. Gracias también a usted por el estupendo comentario sobre ella.
En el ciclo que pusieron en TV2 hará unos cuatros años, se me hicieron pesadas algunas de los primeros tiempos, de las que más me habían impactado en mi juventud. Paulina en la playa por ejemplo. Aunque siempre me sorprende la modernidad de la encantadora ropa de las mujeres, que aparecen en sus películas.
Sus cuentos morales, sus cuentos de las estaciones (¡sobre todo la del otoño!), siguen siendo tesoros. Y el rayo verde. Y las que me quedan por ver. Espero que su muerte tenga como consecuencia, la única buena, que todas sus películas estén en el mercado.
Enrique says
Amé a Rohmer casi más que Truffaut. Pero «revisitarlo» como dicen los cursis, es llorar. Ni siquiera «Le genou de Claire» aguanta. No he visto la de la Inglesa y corro raudo al Fnac. Pero, en fin. Estoy muy de acuerdo contigo amigo Juanpedro, sobre la cascada de lugares comunes de nuestros maestros del abituario cinematográfico. Qué pestilencia!!!!!!!!!!!!!!!!
JP Quiñonero says
Isabel, Enrique…
Isabel,
Me ilusiona que no te disguste mi vieja crónica sobre La inglesa y… si no recuerdo mal, fuí el único en insistir en que se trataba de una peli importante. Queda por ver una obra que tiene como fondo la guerra civil español… NO la he visto… pero sospecho que su «invisibilidad» (sic) tiene que ver con su posible visión personal.
Enrique,
Claro… ER puede ser un pelín peñazo, por momentos. Pero la historia del duque y la inglesa habla de una Tragedia pavorosaaaaaaaaaaaa… QUE NADIE HABLE DE ESA PELÍCULA, NI SIQUIERA EL DÍA DE LAS NECROLÓGICAS ME PARECE INQUIETANTE, DE IGNORANCIA MUY INQUIETANTE… en fin, descanse en paz.
Q.-
Isabel says
Completamente de acuerdo. Sólo se leen palabras que aluden a la educación sentimental de muchos de nosotros, lo que es lógico y está bien. Pero que no mencionen a «La inglesa..» es muy sintomático.
Por cierto ¿sabe cuál es el título de esa película que tiene por fondo la guerra civil española? Gracias.
JP Quiñonero says
Isabel,
Anda, please, suprime la barba del Usted… No he visto esa película, que se llama Triple Agent,
Q.-
PS. Tratándose de un argumento con fondo de guerra civil española… la no visión / distribución en España me parece otra barbaridad ignorante. ¿Como no hablar de medios de incomunicación de masassssssssssssssssss…?????????
maty says
FilmAffinity Triple Agente (2004) [6,2]
IMDB.es Triple Agente (2004) [6,4]
Buscando en Google no encuentro reseñas en los medios, así que debió pasar desaperciba, estrenándose en muy poquitas salas de algunas grandes ciudades.
JP Quiñonero says
Maty,
Estás en todo…
Q.-
Isabel says
!Muchas gracias, Juan Pedro! La puedo adquirir en FNAC, por lo que acabo de ver. Me pongo a ello.
Isabel says
Perdón, las gracias esta vez iban para Maty.
maty says
Isabel, ya puestos, ripeas el DVD en un fichero AVI de 1,36GB con el codec XVID y lo compartes (debidamente comprimido y troceado) sin ánimo de lucro, que todavía es legal en España.
Isabel says
Maty, no sabes con quién estás hablando. De todo lo que me dices la única palabra que sé que significa es DVD; me temo que tendrá que ser -ya- pagando. Gracias de todas formas.
maty says
Me lo temía 😛
Por aquí pulula mucha gente de letras que no sabe ni cambiar la rueda del coche!
JP Quiñonero says
Maty,
Efectivamente: ¡es mi caso…!!!
Q.-
maty says
Una vez sacado el carné de conducir, en casa me obligaron a cambiar una rueda!
Claro que entonces no existían móviles, y no era tan fácil delegar en el seguro y el Servicio de Ayuda en Carretera correspondiente.
Ya ves, hasta tengo soplete, amén de un soldador eléctrico y demás aparataje para arreglar las casas de la familia.
Pérez says
En efecto, creo que L’Anglaise et le Duc sólo pudimos verla en pantalla grande en filmotecas, y es curioso cómo ni siquiera se hizo valer entre los voceros de las nuevas tecnologías, que las usaba, y en mi opinión muy bien.
Pero creo que a la omisión por motivos concretos (en este caso el uso del terror, las contradicciones entre fines y medios y ese etcétera ya clásico) se superpone otra de carácter general, y es la que hace casi imposible en la mayor parte de España revisar la historia cinematográfica, apreciar ‘rarezas’ como las de Godard, Wajda, etc… Claro que esto no es exclusivo del cine.
¿Somos un país de ignorantes que adoran estereotipos? ¿Es nuevo o viene de lejos? ¿Estuvo alguna vez cerca de ser de otra manera? ¿Es significativo que el primer film francés proyectado fuera la salida de una fábrica (los trabajadores, la industria, el progreso) y el mismo lugar lo ocupara en España una salida de misa (antes se rodaron unas maniobras militares, pero sin éxito)?
Jesús says
Q, pienso que cuanto dices sobre La inglesa y el duque es absolutamente atinado y de pura justicia. Debe ser considerada como una de las obras maestras de Rohmer, que ya es decir. Maravillosa, valiente, admirable, subversiva.
Una matización importante: Triple agente (otra enorme obra maestra, aquello que debería ser el cine de espionaje) sólo circunstancialmente alude a nuestra guerra civil. Quien espere una película con la guerra civil como trasfondo, como leo por aquí, se sentirá a ese respecto defraudado. Se cita a mitad del filme como episodio político que hace que los protagonistas, en París, actúen de uno u otro modo (no diré en qué sentido): nada más. Cine de espionaje de altura (más sobrecogedor aún cuando se sabe que el desenlace es histórico: skobline es el término a buscar en «google»).
Dos precisiones: vi las dos películas citadas en 2001 y 2005 respectivamente en cines de estreno y en V.O.S. No tuvieron en mi ciudad (Sevilla) ni más ni menos difusión que el resto de películas de Rohmer cuyo estreno he conocido. Dudo que haya lugar a alimentar suspicacias políticas, porque de lo contrario habría que encontrar las motivaciones ocultas de que «Cuento de verano» (1996) y «Los amores de Astrea y Celadón» (2007, creo) fueran estrenadas o difundidas en esas mismas condiciones, habituales no sólo en el caso de Rohmer, por desgracia.
Un saludo cordial.
JP Quiñonero says
Jesús,
Te agradezco las precisiones. Espero ver un día de estos la historia del agente secreto… me lo envía por correo, a un precio irrisorio: 5 euros, más gastos de envío. Quizá vuelva al «ataque»,
Q.-
PS. Rohmer: «La belleza ya sobrevivió a otras batallas».
maty says
«en cines de estreno y en V.O.S.»
En Tarragona ná de ná.
No veo yo a las nuevas generaciones LOGSE yendo a tales establecimientos, salvo contadas excepciones. A lo más, unos cuantos, ven las nuevas series estadounidenses con subtítulos, sin esperar a su ¿estreno? en las televisiones españolas.
Leer subtítulos y pensar mientras tanto es pedir demasiado, me temo.
Jesús says
Gracias Q, acababa de leer tu entrevista a Rohmer. Es muy hermosa: parafraseando lo que te decía otro lector en alguna de tus entradas sobre Rohmer, siento admirada envidia o envidiosa admiración 🙂 Y no percibo (a diferencia de lo que también he leído) que Rohmer no tuviera ganas de hablar: todas sus respuestas son claras, completas y comprometidas con su modo de entender el cine, el arte y la literatura. Gran entrevista.
¿Hay lugar para la publicación en tu blog del resto?
Un saludo cordial.
Jesús says
«No veo yo a las nuevas generaciones LOGSE yendo a tales establecimientos, salvo contadas excepciones.»
🙂 Ni yo. Pero me pregunto si es razonable culpar a los jóvenes de ahora. Al fin y al cabo, sus padres o sus abuelos tampoco iban en masa al cine a ver películas de Rohmer ni en los 60, ni en los 70, ni en los 80, ni cuando muchas de esas películas eran reestrenadas años más tarde. Y lo mismo en Francia (su primera película no pudo estrenarse hasta 3 años después de que la rodara). Rohmer no ignoraba que su público era minoritario y por eso su cine debía ser necesariamente (bendita necesidad) tan poco costoso de rodar que a menudo parecía deliciosamente amateur (algo que él además cultivó y persiguió más de una vez).
Por otro lado, es obvio que lo mismo puede decirse de muchos otros directores, escritores, músicos, etc. El producto de consumo fácil siempre vencerá, ¿no?
Un saludo.
JP Quiñonero says
Maty, Jesús…
Maty,
No hay que pedir peras al olmo: ni siquiera en Tarragona, patria queridaaaa…
Jesús,
La entrevista es esa. Lo ahí publicado. Luego… R. me llevó a un cuarto con catre donde tenía todas sus películas, para intentar convencerme de su visión de Don Quijote… me atreví a llevarle la corriente… y estuvimos discutiendo sobre el pasaje de la novela de Cervantes citado con azulejos en su película: sigo pensando que R. no entendía bien a Cervantes; pero esa es ya otra historia… tomé notas de aquella tarde. Pero sería largo entrar ahora en todo aquello. Algún día…
Q.-
Enrique MF says
Q: El pasado domingo conseguí ver en pantalla grande, ¡en el cineclub de un sindicato!, la última película de Rohmer: El romance de Astrea y Celadón.
A pesar de que hicieron publicidad de la proyección en la prensa local y en internet, no pasábamos de diez los espectadores esa tarde en la sala. No sé, debido a la muerte reciente de Rohmer y al hecho de que su nombre tuviera últimamente (por muerto) algo más de presencia en los medios, me esperaba un público más abultado, tratándose de una gran ciudad como Sevilla. El desinterés por la obra de este viejo cineasta en estos lares es evidente. Creo que en este albañal cada día es un poco más duro para cualquier artista el seguir nadando a contracorriente.
Sobre la película, nada podría yo añadir a lo comentado por ti y a lo dicho por el propio director en tu entrevista: la belleza ya sobrevivió a otras batallas.
JP Quiñonero says
Enrique,
No te creas que el estreno en París fue multitudinario… en una minúscula sala (eso sí idealmente emplazada) donde un público discreto se sucedió durante varias semanas… qué quieres,
Q.-
PS. Gracias por el recuerdo, oye. Recuerdo un refrán georgiano, durante la ocupación soviética, que los poetas georgianos repetían con irónico urgullo: «Somos pocos, pero georgianos«. Putin sigue dándoles caña.
correo says
Gracias por sugerir una obra interesante. Ophuls me reconcilió un poco con el cine historicista. Veremos si Rohmer, sin duda desde otra estética, lo consigue también.