Ante la inmensa tragedia de Haití, la UE ha conseguido mejorar sus cotas de sonambulismo, con numerosas escenas de cizaña bizantina y podrida.

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El primer presidente europeo de la historia (Herman van Rompuy) está dejando un penoso rastro de insignificancia, ausente, inaudible, invisible. ¿Es tan difícil ponerse delante de una cámara de tv y lanzar un mensaje de solidaridad moral en nombre de los pueblos europeos a los que representa institucionalmente…?

El primer ministro del país que ejerce la presidencia rotativa de la Unión (JLR Zapatero), tras pasar una semana perdido entre las nubes tóxicas nacionales, dejó al descubierto que la presidencia europea en ejercicio tampoco es capaz de reaccionar con imaginación, para arrastrar a la vieja Europa más allá de surcos que ya habían sido abandonados hace muchos años.

¿Y la baronesa Ashton? ¿Quién es Catherine Margaret Ashton? La Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad… No solo ha estado ausente, invisible e inaudible: ha conseguido precipitar minúsculas peleas, a navajazos verbales, entre los muy distintos servicios diplomáticos, entrantes y salientes, disputándose unos y otros (Estados e individuos) un largo catálogo de puestos pagados con los espléndidos sueldos de la función pública internacional.

Mientras varios Estados (EE.UU., Francia, España, entre otros) y sus respectivas sociedades civiles intentaban movilizarse en ayuda de Haití, los pasillos de las instituciones europeas han estado protagonizando oscuras batallas, disputándose puestos en unos servicios diplomáticos que han comenzado por dejar al descubierto sus miserias: la doble presidencia disputándose lejanas iniciativas, incapaz de lanzar iniciativas inmediatas; las diplomacias nacionales puenteando a una inexistente diplomacia común, incapaz de reaccionar de inmediato cuando más era más urgente dar a Europa una voz -solo eso- que probase su existencia, invisible.

• Haití / Europa: Zapatero pierde el barco.
• Américas, Europa(s), UE, España en este Infierno.