También uso este Infierno como archivo.
[ .. ]
En este caso, llevo años siguiendo las huellas de numerosos crímenes, Sarkozy, su ex., Villepin, Clearstream y el garfio del carnicero político. Incluso he fotografiado al “cuervo” de la historia, cuando escuchaba una conferencia de José María Aznar sobre el futuro de la OTAN.
DERECHAS DIVIDIDAS
La absolución jurídica del principal acusado del escándalo Clearstream, Dominique de Villepin (55 años), ex primer ministro, del delito de complicidad con una trama de listas bancarias falsificadas, para intentar destruir la carrera de Nicolas Sarkozy, deja intactas hondísimas sospechas políticas, abriendo una nueva página de enfrentamientos entre las derechas francesas.
Tras varios años de sinuosa instrucción, la Fiscalía creyó establecidos los delitos de Villepin, presunto “cerebro” de una trama crapulosa, con varios cómplices: Jean-Louis Gergorin (ex vicepresidente de EADS, el gran constructor aeronáutico) e Imad Lahoud (ingeniero informático), entre otros protagonistas menores.
ODIO CONTRA ODIO
El Tribunal de París condena a Gergorin (3 años de cárcel y 45.000 euros de multa) y Lahoud (2 años de cárcel y 45.000 euros de multa). Pero absuelve por falta de pruebas materiales a Villepin, que había sido presentado como el gran manipulador de una inquietante historia de odio y guerra política a navajazos con Nicolas Sarkozy, ministro del Interior y Economía cuando se produjeron los hechos crapulosos, entre el 2004 y el 2005, esencialmente.
Nicolas Sarkozy, presidente de la República, principal querellante, entre muchos otros, como Dominique Strauss-Kahn, presidente del FMI, no presentará recurso. Enterrado jurídicamente el escándalo Clearstream, el odio entre Villepin y Sarkozy permanece intacto.
LA GUERRA SUCIA VIENE DE MUY LEJOS
La rivalidad entre Sarkozy y Villepin data del segundo mandato presidencial de Jacques Chirac (2002 – 2007), cuando ambos, y Alain Juppé, postulaban por el liderazgo de las derechas francesas. La Unión por un Movimiento Popular (UMP, partido presidencial) fue creada el 23 de abril del 2002, teniendo como figura estelar a José María Aznar, para eliminar a Sarkozy de la carrera presidencial, ofreciendo al dúo Villepin – Juppé un partido y maquinaria de guerra que debía conducirlos al Elíseo.
Juppé fue víctima de los escándalos de la alcaldía de París (Chirac). Y Sarkozy terminó conquistando y apropiándose de la UMP, dejando a Villepin en la cuneta. Clearstream fue una tortuosa guerra sucia contra Sarkozy… que, finalmente, tras varios años de instrucción y proceso, devuelve la “virginidad” jurídica a Villepin.
COLGAR A VILLEPIN EN UN GARFIO
Sarkozy dijo en su día que no pararía, hasta “colgar de un garfio de carnicero” al hombre (Villepin) que destruyó su matrimonio con Cecilia Ciganer Albeniz. Absuelto jurídicamente, Vipellin no tiene partido y solo cuenta con un minúsculo grupúsculo de resentidos contra Sarkozy. No es poco.
El modelo presidencial francés tiene unas características especiales: un hombre ambicioso, seguido por un minúsculo cuerpo de ejército, dispuesto a todo, puede aspirar a la jefatura del Estado. Los grandes partidos son temibles máquinas de guerra. Pero la elección presidencial establece una relación personal entre un hombre y el electorado nacional, que toma su decisión final en los últimos cien días previos a una elección a dos vueltas. Sarkozy tiene un gran partido, la UMP, y cuenta con el apoyo de grandes batallones de diputados y senadores. Villepin sueña con un duelo definitivo que le sea finalmente favorable. Se trata de una larga y previsiblemente dura carrera maratón, hasta el 2012.
- Francia en este Infierno.
Deja una respuesta