Un contable que cometiese en su empresa errores tan graves como los cometidos por el juez Garzón con alguna de sus iniciativas personales no solo sería despedido: podría acabar en la cárcel.
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“… la investigación sumarial realizada se centró en delitos para los que el Juzgado reconoce carecer de competencia material, salvo por razón de su conexión con otro delito del que se proclama competente, pero que ni está vigente ni investiga…” Tribunal Supremo, Sala de lo Penal, Auto Causa Especial Recurso 20046/2009.
En su caso (el de la Memoria histórica), la posible prevaricación (delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario) es indisociable de otras catástrofes más graves, que bien a las claras hablan de la pudrición permanente de la vida pública, a través de la justicia / justicia y los medios de com. e incomunicación de masas.
Lauro says
Sin entrar en los aspectos jurídicos, me detengo un poco en el hecho paradójico de que el único procesado por causa del franquismo venga a ser Garzón. Ello apesta a injusticia.
JP Quiñonero says
Lauro,
Bueno… vaya usted a saber.
De entrada, no me resulta fácil eludir los problemas jurídicos, que, en este caso, son el meollo de la cuestión y el Auto del TS. A Garzón se se reprocha jurídicamente su ligereza o falta de pericia técnica… bien cometió prevaricación, bien no sabía lo que estaba haciendo. ¿Qué es peor? A un contable no se le pide que enjuicie tal o cual decisión sobre su empresa: se le pide que lleve las cuentas con claridad y precisión, respetando la legislación vigente… un contable que se hubiese permitido las ligerezas procesales de Garzón estaría en la calle (despedido por incompetencia profesional) o procesado por tomarse unas libertades contables que no le corresponden… quien proyecta juzgar a Garzón no esta o aquella familia política… ¡es el TS…!!!!…
Q.-
PS. Por otra parte… ya veremos cual es la sentencia, si sentencia hay: descalificar al TS, de entrada, me parece una forma como otra de destrucción de las instituciones, a través del populismo ideológico más interesado, aventado por medios de incomunicación de masas.
Enrique MF says
Q: Si hablamos de despidos por ligerezas procesales, incompetencia profesional o falta de pericia técnica, me temo mucho que su reproche estricto nos llevaría a apartar de la carrera judicial y poner de patitas en la calle a la mitad de la actual plantilla de jueces y magistrados españoles. Y te lo dice alguien que sabe un poco de esto, con más de veinte años pisando Juzgados y Tribunales, subiéndose a los estrados y leyendo las muchas resoluciones que dictan sus señorías.
Cada año que cumplo se hace más fuerte mi escepticismo. De lo humano (en el sentido de imperfección) de nuestra Justicia y de sus muchos males podríamos estar hablando horas y días, en interminable e inútil tertulia.
JP Quiñonero says
Enrique MF,
Totalmente OK… dicho eso, tampoco me parece que los juicios políticos e ideológicos sumarísimos respondan a una perifica técnica mucho más eficaz… Los veo más próximos del populismo, socavando los principios mismos del derecho, la justicia y la moral…
Q.-
PS. Tras la lógica procesal del TS es posible discernir el polvo y la paja: se conocen los personajes, se conoce el procedimiento, se conocen los textos… las sentencias ideológicas y sumarísimas solo resposan en la arbitrariedad del juez y parte que tiene las primeras páginas en su mano. Quien juzga o no juzga a Garzón es el TS: y es en ese terreno procesal donde procede la crítica, evidentemente técnica.
Enrique MF says
Q:
Hace años, en un bar, un juez me confesó como él concebía el arte de parir una sentencia, o cualquier otra resolución previa. Primero adoptaba la decisión o solución que ÉL, y sólo ÉL, consideraba acertada o deseable; y luego se le buscaba el ropaje jurídico necesario, una menudencia, vestir el santo que le llaman algunos.
Creo que esto es una práctica generalizada en la judicatura, a todos los niveles jerárquicos. ¿Cómo si no podrían explicarse pronunciamientos judiciales radicalmente dispares sobre un mismo supuesto de hecho, aplicando unas mismas leyes comunes, por la circunstancia de proceder esa Sentencia o resolución de uno u otro Tribunal de la misma jurisdicción?
Al sistema no le interesa que esto se conozca, pues socava la confianza de la ciudadanía en eso que se considera el último baluarte del Estado de Derecho: el Poder Judicial. Pero cuando se sabe en manos de quien estará, llegado el hipotético caso, nuestra libertad y nuestro patrimonio, la cosa ASUSTA.
JP Quiñonero says
Enrique MF,
Bueno… doy por buenas todas las críticas, reservas y denuncias del penoso estado de la justicia española.
Sin embargo, a mi modo de ver, esa crítica y denuncia global no puede eximir de culpas a ningún juez, Garzón incluido, acusado de posible prevaricación, en este caso.
Con todas las reservas que se crea y sean imprescindibles, el auto del TS tiene varias virtudes:
1. Es público.
2. Desmenuza con precisión las posibles o reales ligerezas procesales del juez. Ligerezas penales (si hay prevaricación), ligerezas profesionales, si actuó con “ignorancia” (cosa que me parece improbable).
En este caso, las posibles ligerezas procesales, confieren a la posible prevaricación una dimensión sencillamente EXCEPCIONAL: un juez considera que sus opiniones personales pudieran prevalecer sobre la decisión del Parlamento de un Estado soberano.
Al día de hoy, es el Legislador quien redacta las leyes. Y el Legislador puede o no puede modificar las Leyes del Estado, siempre que cuente o no cuente con el debido respaldo parlamentario.
Cometer un posible delito de prevaricación, en ese terreno, me parece algo más grave que una estupidez: es una prueba de Soberbia peligrosa, dando pábulo a al matonismo populista… SE DENUNCIA EL COMPORTAMIENTO DEL TS CUANDO ESE MISMO TRIBUNAL SE COMPORTA DE MANERA DISTINTA A LA DE ESTAS O AQUELLAS SECTAS O GRUPOS DE PRESIÓN.
Esa resistencia, crítica y denuncia del TS me parece peligrosa para la vida democrática, por estas razones:
a). La opinión de individuos o grupos ¿de interés? ¿de ideología? ¿de poder? se antepone al respeto de los procedimientos judiciales en curso.
b). Se pretende manchar a la máxima institución judicial para defender la impericia o posible prevaricación de un juez…
Perdón por esta larga monserga…
Q.-
PS. Ni que decir tiene… es muy fácil denunciar por escrito, con artículos, libros, etc., no solo el comportamiento del TS… incluso la causa que pretende o pretendía defender Garzón ha sido, es y puede seguir siendo defendible con otras armas (libros, estudios, etc.), sin necesidad de recurrir a ningún delito de prevaricación.
Raul says
Manda huevos que se le juzgue por investigar crímenes contra la humanidad.
No soy pro-Grazón ni mucho menos, pero me parece patético que primero se le permita investigar y luego se le juzgue por ello.