Saint-Sulpice, 8 junio 2010. Foto JPQ.
Imprescindibles para sobrevivir
Ante la crisis… ¡cómo se echa en falta la arquitectura moral cuya realidad ha expresado históricamente el arte de la novela…!!!
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La novela española durante el franquismo (Gredos, Nueva Biblioteca Románica Hispánica), de Santos Sanz Villanueva, va mucho más allá de lo que anuncia ese título; y nos ayuda a comprender la crisis presente.
De entrada, las cuestiones de método: novela escrita en español, en España, durante la dictadura franquista. La novela escrita en catalán, euskera o gallego; o la novela española del exilio / destierro, tienen su propia lógica e historia.
Centrada la historia, una evidencia: el libro de Santos Sanz Villanueva es el más completo, matizado, profundo e indispensable que se ha escrito sobre ese tema, tan esencial para nuestra historia.
Intentaré explicarme…
El libro más completo… están todos los nombres, todas las escuelas, todas las corrientes, todas las personalidades, todos los jalones. La ausencia de este o aquel novelista metafísico no me parece una falta grave. Se ofrecen, a cambio, un número más que considerable de autores rescatados de todos los olvidos, políticos, mercantiles, profesorales.
El libro más matizado… Santos Sanz Villanueva acepta las visiones más o menos canónicas de esa historia; pero, pero, las matiza con el más fino rigor. OK con recordar el puesto importante del Cela de La colmena; matizado con la importancia no menos excepcional de Carmen Laforet, denostada por viejos comisarios. OK con el puesto central de Ferlosio, Martín Santos o Juan Benet; matizado con las aportaciones de otros grandes maestros, de Martínez Menchén a Ramiro Pinilla, de Jesús Fernández Santos a Manuel Vázquez Montalbán.
El libro más profundo… Santos Sanz Villanueva parte de una historia que habíamos creído conocida; pero sus matices confieren a su obra el carácter de una revisión de inmenso calado. Los grandes aldabonazos, las encrucijadas, siguen siendo las que eran; pero, pero… las mismas obras quedan iluminadas a una luz que las difumina o engrandece con mucho rigor crítico. Todos sabíamos que Delibes escribía el castellano más puro de su tiempo; comenzamos a advertir que su obra, en conjunto -y no solo la novelesca, o literaria-, crece de la manera más noble. Nadie ha dudado nunca del puesto primordial de Ana María Matute o Juan Marsé; pero comenzamos a comprender que esas obras toman perfiles siempre más hondos. Sabíamos que Ramiro Pinilla era un grandísimo escritor desde sus primeros libros… ahora sabemos que esa obra ha continuado creciendo, creciendo.
El libro más indispensable… a esto venía. Santos Sanz Villanueva ha escrito un libro importante de crítica e historia literaria. Ya es mucho y bueno. Pero no es solo eso. No. El autor matiza sus opiniones estrictamente literarias con preciosas perspectivas íntimas, sociales, políticas, instalando su historia literaria en el paisaje más amplio de la historia de la cultura. Esa perspectiva ilumina algo esencial: los contornos bien definidos de una arquitectura moral, espiritual, que, en verdad, es la osamenta más perdurable de una sociedad, su cimiento último.
La historia política, social, económica del franquismo nos habla de una “irrealidad”… Una España de cartón y pandereta, suplantando y destruyendo a la sociedad civil, víctima de la dictadura política. La sociedad civil, reconstruida a través de la conciencia del arte de la novela, era “otra cosa”: una España más honda, más “real”, con raíces y semillas bien históricas…
… esa es, a mi modo de ver, la importancia esencial de este libro de Santos Sanz Villanueva: reconstruir y recordarnos el puesto esencial que el arte de la novela tiene en la construcción y defensa de una arquitectura moral, espiritual, individual y colectiva, a un tiempo, para hacer habitable la casa común que la política y la dictadura habían poblado con demonios carnívoros.
Tan indispensable tarea –la construcción y expresión de la osamenta moral de un pueblo– también nos habla de nuestra crisis actual, política, social, incluso literaria y cultural. Pero esa es, ya, otra historia. Volveré sobre ella.
PS. Santos Sanz Villanueva trata mis cosas de aquella época con mucha generosidad, que tanto le agradezco: “… JPQ acomete en el último trecho del franquismo una de las aventuras literarias más radicales de nuestras letras, congruente con su radicalismo moral y político…” Uauuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
- Imprescindibles para sobrevivir, Crítica literaria, Libros y Literaturas en este Infierno.
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Mercè says
De modo semejante a tus fotos, tus comentarios y críticas de libros son clarificadores. Son como fotos, sí: encuadras elementos clave del libro que permiten discriminar bien su contenido. En este caso, aprecio en especial que pongas el acento en el hecho no siempre valorado de que la novela, el arte de la novela, ilumina la sociedad civil.
Y me congratulo de que tus libros están recogidos en esta panorámica.
JP Quiñonero says
Mercè,
Uauuuuuuuuuuuuuuu… qué alegría; oye, ya me contarás donde te invito a algo rico,
Q.-
PS. Quizá lo esencial sea eso: la relación arte de la novela y sociedad civil, claro.