RueMontpensier, 27 septiembre 2010. Foto JPQ.
Mientras los rincones “típicos” se venden al precio fuerte, las clases medias están siendo desterradas de París, víctimas de los precios de la vivienda.
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Comprar un piso no está al alcance de asalariados de tipo medio, que no pueden pagar una media de 7.000 euros el metro cuadrado en diecisiete distritos de la capital, cuando el precio en tres distritos ya supera los 9.000 o 10.000 euros de media, para alcanzar precios mucho más altos en las zonas realmente privilegiadas.
Hacia el año 2.000, un 2.4 por ciento de obreros y empleados todavía pudieron comprar un pequeño piso en París. En lo que va de año, entre las compras realizadas en la capital, apenas un 1.1 por ciento fueron realizadas por empleados y obreros.
El proceso tiende a agravarse. La alcaldía debe subvencionar la vivienda de un número creciente de profesiones, enfermeras, policías, maestros, conductores de metro y autobús, que no podrían trabajar ni prestar sus servicios en la capital, si no recibiesen ayudas especiales.
Los precios de la vivienda parisina no cayeron con la crisis. Y vuelven a “dispararse”. Los parisinos pagan muy cara esa factura: el pago de la vivienda asciende hasta el 22 o el 25 por ciento del presupuesto familiar.
Las familias con niños son las primeras víctimas de esa evolución del mercado, que tiende a confirmarse como un proceso histórico: los extranjeros ricos sostienen a la alza un mercado “mágico”: un jubilado californiano, italiano o alemán, con recursos, está dispuesto a pagar por un rincón “típico”, en París, el precio que no puede pagar una familia media con dos sueldos medios.
- París mestizo, 3.
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- París en este Infierno.
¡Ay, sí! Gentrificación, gentrificación, qué bien tu nombre suena… Y globalizada, por si fuéramos pocos. Si no fuera por lo grosero, podría dar algún ejemplo más castizo, madrileño y tal.
Saludos con nostalgia del Palais-royal en primavera, cuando ya cerraban la BNF (coin oriental) pero volvía a haber la luz que perdemos ahora en otoño, con vocación de perder la tarde mientras, en realidad, se recobraba el tiempo.
Jesús,
Gentrificación… qué palabreja… y ¡ya está en la wiki…! La vieja biblioteca de la rue Richelieu… el Palais Royal está tirando a crisis, aunque leí ayer un texto hablando de la iniciación prostibularia del joven Bonaparte, por esas arcadas…
Q.-
Hombre, mientras no entren en crisis los parterres: lo demás en el Palais Royal será la vocación de lo gentrificado hacia lo caduco (y vuelta a empezar, mientras haya parné, me supongo).
Por otra parte: leemos unas cosas que ya ya.
Jesús,
Ah no… yo solo leo cosas muy potables. En este caso,una historia de París contada por un historiador inglés especialista en Baudelaire,de maravillosa erudición, contando la historia de la ciudad moderna, a travél de algunos personajes escogidos, Bonaparte, Hugo, Mme Zola, Proust…
Temo que hasta los parterres del PR estén en crisis. No está en crisis el Grand Vefour… con un menú gastronómico para pobres, de 280 euros cubierto, claro está. Solo recuerdo a un gran escritor catalán capaz de recordarlo,
Q.-