Lorca, Murcia, París, a la luz de Marcel Proust

ParisMurcie,14diciembre1879.

Las catástrofes también tienen una historia mítica, legendaria. Y, en ocasiones, la tragedia de los seres humanos ilumina con su lívida luz negra la tragedia de los seres de ilusión.

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Un héroe de Stendhal entra en la historia en el campo de batalla de Waterloo. Proust se sirve del escenario de una fiesta de beneficencia, destinada a conseguir fondos para las víctimas murcianas de la riada de Santa Teresa, para trabar los destinos de Swan y Odette de Crecy, que escribe su legendaria carta la noche de la fiesta Paris – Murcie.

Ese encuentro fatal entre Swan y Odette es el preludio lírico, sensual, que culminará con el desencanto de Swan y la ascensión sombría de la cortesana presta a todo para emparentarse con un linaje, el de los Guermantes, condenado a la extinción, como los ríos sin agua de mi infancia:

[ .. ] Et tout d’un coup il se mit à trembler à la pensée que le jour de cette fête de Paris-Murcie où il avait reçu d’elle la lettre qu’il avait si précieusement gardée, elle déjeunait peut-être avec Forcheville à la Maison d’Or [ .. ] Cela vous plaira, puisque l’Espagne est à la mode, ollé, ollé. [ .. ]

Marcel Proust, À la recherche du temps perdu, Du côté de chez Swann, II. Edición de Jean-Yves Tadié, Bibliothéque de la Pléiade, I, págs. 364 y 489.