Francia se droga con Deuda desde hace muchos años.

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Palacio del Elíseo, 23 marzo 2010. Foto JPQ.

Y esa droga dura puede costarle la presidencia a Nicolas Sarkozy, que ha decidido jugar su destino político a la carta más alta de la imprevisible fortuna del euro.

Tras la degradación de la cota de los EE.UU., Francia se encuentra en una posición inestable: peor cotizada que Alemania, ligeramente mejor cotizada que Italia o España, lleva años incumpliendo todas sus promesas presupuestarias.

Jacques Chirac ya hizo saltar la primera convergencia de Maastricht. Sarkozy fue elegido prometiendo romper con el conservadurismo de izquierda (Mitterrand) y derecha (Chirac). En verdad, la Deuda francesa ha continuado creciendo de inquietante manera.

Sarkozy ha prometido reformar la Constitución, a la manera alemana: obligar constitucionalmente a cualquier gobierno a preservar los equilibrios presupuestarios básicos. ¿Salvará esa promesa la suerte de Francia..?

Sarkozy ya sostiene con Marine Le Pen una duelo a primera sangre política, con Europa al fondo. A juicio de los estrategas presidenciales, la “salvación” del euro, a través del “diálogo” franco – alemán, pudiera asegurar a Sarkozy una posición privilegiada frente a sus rivales socialistas.

Así las cosas, Sarkozy ha decidido jugar a fondo la carta de la salvación de euro, como campo de batalla privilegiado. Si el entendimiento Sarkozy – Merkel funciona y evita nuevas catástrofes, el presidente francés confía en su posible reelección, la próxima primavera. Si la crisis de la Deuda se agravase, por el contrario, Sarkozy se encontraría cogido en una trampa mortal.

• Francia en este Infierno.