El patrimonio confesado por los diputados españoles quizá explique muchas nubes tóxicas.
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Comenzando por la hipocresía esquizofrénica de quienes piensan una cosa, dicen otra, hacen una tercera; a sabiendas que traicionan todas las semillas familiares donde crecieron, antes de tomar el rumbo que tomaron y ahora son:
-Herederos afortunados.
-Propietarios acomodados.
-Astutos inversores.
-Expertos eméritos en fiscalidad inmobiliaria.
-Personajes que maquillan sus patrimonio con escaso pudor en materia declaraciones catastrales.
-Etcétera…
Dicho de otro modo, esas declaraciones y maquillajes “… me parecen una obscenidad populista, una provocación, una incitación al fraude fiscal, el maquillaje de contabilidades y la defensa de la Mentira como norma de comportamiento público, en la cúspide del Estado…” El INE confirma que somos más pobres, más sonámbulos y siempre castizos.
- España en este Infierno.
Estos datos explican muy bien AHORA a quiénes les interesaba tanto no pinchar la burbuja inmobiliaria en su momento, ¿verdad? Para que luego vayan algunos por ahí diciendo que populares y socialistas no son lo mismo, no…
Jorge,
Hombre… cuando se tienen de cuatro a siete pisos en propiedad, la cosa tiene su aquel: a nadie de la cuerda parece llamarle la anteción,
Q.-