Cuando S* dice que este o aquel bando político solo dice estupideces, nadie advierte que, en verdad, está hablando de los amigos de su padre.
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Pequeño detalle que, en el fondo, a nadie importa. S* oficia de ¿banderillero? ¿picador? al servicio de la casa cuyo fondo de comercio es dar puyazos y clavar la garrocha en la espina dorsal de los amigos de su padre.
- Anales de Caína en este Infierno.
Juan Pedro, me he quedado sin saber quién es el banderillero o picador S*. En lo taurino no paso de ser más que un aficionado intuitivo.
Ramón,
Dejémoslo en arquetipo, o así,
Q.-