De mito erótico a viejecita cascarrabias, Brigitte Bardot (París, ¿1934?) resume ella misma su vida con una frase llamada a entrar en la leyenda: “… Di mi juventud, mi belleza y mi cuerpo al amor y a los hombres; doy mi vejez a los animales…”.
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Dos nuevas biografías, escritas por Marie-Dominique Lelièvre, Brigitte Bardot plein la vue, y François Bagnaud y Alain Wodrascka, Bardot l’indomtable, vuelven sobre personajes, amoríos, amores, pasiones, matrimonios, aventuras, aportando muchos matices, dejando en la sombra, todavía, muchas páginas por explorar de las vidas íntimas de una gran señora que tuvo el santo valor de plantar su propia leyenda para consagrarse a menesteres no siempre estrafalarios.
Con el tiempo, del mito erótico se decantan amores y situaciones legendarias. La pasión carnal con Serge Gaingsbourg se percibe retrospectivamente como algo único. La escena filmada por Godard, en Le Mépris, para contentar a uno de sus productores -insatisfecho con el poco “provecho” que había sacado el cineasta del cuerpo de la señora-, con BB desnuda y Picoli hablando por lo menudo de los más íntimos secretos del cuerpo de su amante, quizá sea lo más bello, tórrido y trágico de su filmografía.
Por el contrario, permanecen en la oscuridad, biografía tras biografía, las locuras que culminan con último matrimonio con un señor de extrema derecha. Entre los homenajes más bellos, el de Jeanne Moreau, otra grandísima señora: “Contemplarla caminar, desnuda o vestida, tanto da, era algo tan bello como escuchar la gran música clásica”. [ABC, 3 enero 2012. JPQ, Brigitte Bardot: «Di mi juventud a los hombres y ahora mi vejez a los animales”].
Tuve la suerte de poder hablar con ella, por teléfono, una vez. Recuerdo una voz serena y luminosa, diciendo cosas bastante inteligentes, “El hombre puede pelear y hacer revoluciones, pero los animales están solos”.
DailyMotion,LeMépris,Brigitte Bardot y Michel Picoli. Le scénario du film raconté par Godard.
- Personajes y Cine en este Infierno.
Prefiero a Francoise Dorleac y a Jean Birkin
Javier,
«Algo estrechas de caderas…» decía Peter Ustinov en Quo Vadis? sobre unas pobres mártires tirando a canijas, dicho sea con respeto, claro.
Sobre gustos no hay nada escrito, claro,
Q.-
Si se me permite mi opinión femenina, yo no entiendo como Gaingsbourg cambió a BB por la Birkin, la verdad, aunque visto de lejos todavía se entiende menos que las dos cayeran rendidas a él. Supongo que sus encantos debían ganar mucho de cerca.
Teresa A.,
Bueno… las señoras que conocieron a Gainsbourg como amante contaban maravillas.
Sobre las relaciones Gaingsbourg / BB… los biógrafos cuentan una relación corta y muy pasional, a la que ella puso fin para volver al lecho conyugal. Birkin ha contado ella misma con mucho pudor su historia de amor, que merece un gran respeto: hubo una complicidad que iba mucho más allá del lecho,
Q.-