Gloriosa tarde primaveral.
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Monsieur lee con atención los mensajes de los enamorados. Mis respetos…
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Pont des Arts, 29 febrero 2012. Foto JPQ.
- Fotografía en este Infierno.
Gloriosa tarde primaveral.
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Monsieur lee con atención los mensajes de los enamorados. Mis respetos…
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Pont des Arts, 29 febrero 2012. Foto JPQ.
Juan Pedro,
es todo un misterio de vida esta excelente fotografía. Se daría dinero por saber qué piensa el hombre del bastón, con su edad a cuestas, ante estos candados del amor. Uniones, promesas, desilusiones que luego es difícil desencadenar del puente, proyectos en común, sellos amorosos, abrazos encadenados…, la vida. Ya leer esos mensajes es una pura novela, y más aún leerlos desde la edad de las experiencias y los escepticismos. Como pepitas que se van poniendo en la mano, algunos de esos mensajes y de esos candados habría que escogerlos y separarlos, unos como aciertos y otros como fracasos.
El viejo paseante, en vez de hurgar en los libros de viejo cercanos al Sena, curiosea vidas encadenadas en símbolos, cerrojos sin llaves que es otra grande y aleccionadora lectura.
Felicidades por el momento de esta fotografía y por su calidad,
con un abrazo.
José Julio,
Qué buen y generoso lectores eres..!
Quizá los ángeles existen y están entre nosotros -Gabriel Miró escribió el cuento canónico sobre ese tema, tan esencial-, incluso hay quienes les escriben conciertos,
Q.-
PS. En este caso, el señor oficia de ángel entre los vivos y los muertos, dialogando, a su manera, a través de las palabras de los mensajes de amor.
Como literatura y fotografía sí, en el sentido que dice Jose Julio Perlado, pero esto de los candados me parece muy kitsch, y en el puente de las Artes que es tan poético y tan alejado del amor cursi.
Saludos
Un poquito de cursilería hace mas atractivo el amor, o sucedáneos.
Olga, Laura…
Olga,
Quizá lleves razón en lo de los candatos; pero, bueno, en estas cosas íntimas incluso lo cursi y lo kitsch pueden aportar algo… que cada cual goza a su manera, en la intimidad.
Laura,
A saber lo que entiendes por sucedáneos; pero, bueno, «de todo hay en la viña del Señor…»
Q.-